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Ofrecer la vacuna contra la gripe a las personas que trabajan en centros asistenciales podría suponer poca o ninguna diferencia en el número de residentes que contraen la gripe o que ingresan en el hospital por una infección respiratoria, en comparación con los que viven en centros asistenciales en los que no se ofrece vacunación.
Aunque se observó que los programas de vacunación de los trabajadores sanitarios dieron lugar a menos muertes por cualquier causa en los residentes de los centros asistenciales, no fue posible explicar estos resultados en cuanto a la reducción de la gripe o las complicaciones de las infecciones respiratorias.
¿Qué es la gripe?
La gripe es una enfermedad respiratoria. Se transmite por una familia de virus y puede afectar a personas de todas las edades. Los residentes de centros asistenciales de larga estancia (CLE, incluyendo residencias de mayores) tienen un riesgo especialmente alto de presentar gripe porque su sistema inmunitario es más débil que el de las personas que viven en su casa. Las personas que trabajan en los CLE, como el personal médico, de enfermería, otros sanitarios, personal de limpieza y celadores, podrían estar expuestas a la gripe durante las temporadas de gripe. A menudo continúan trabajando estando infectados por diferentes virus respiratorios. Esto aumenta la probabilidad de transmitirlos a quienes están a su cuidado. Los signos y síntomas de la gripe son similares a los de muchas otras enfermedades respiratorias. Por ello, es importante analizar los efectos de la vacunación contra la gripe para confirmar mediante pruebas de laboratorio, que son sumamente exactas, si los residentes de CLE tienen gripe o se trata de otra enfermedad respiratoria.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso saber si la vacunación de los trabajadores sanitarios contra la gripe reduce el riesgo de gripe y sus complicaciones en los residentes mayores de CLE.
¿Qué se hizo?
Se resumieron los estudios de investigación existentes que compararon diferentes estrategias para reducir la gripe en los CLE. Se buscaron estudios de investigación que asignaran al azar diferentes centros para invitar a los trabajadores sanitarios a recibir la vacuna contra la gripe al comienzo de la temporada de gripe o no.
¿Qué se encontró?
Se identificaron cuatro estudios que incluyeron datos de 8468 residentes. Trabajadores sanitarios de residencias de Francia y Reino Unido se asignaron al azar a recibir una vacuna contra la gripe. Los estudios proporcionaron información sobre la gripe, las infecciones respiratorias, el ingreso hospitalario por una infección respiratoria y la muerte. No fue posible identificar información sobre los efectos no deseados en los estudios. La media de edad de los residentes de los CLE varió entre 77 y 86 años y la mayoría fueron mujeres (entre el 70% y el 77%).
Ofrecer la vacuna contra la gripe a los trabajadores de la salud que atienden a personas de 60 años o más en CLE podría tener poco o ningún efecto sobre la gripe. Se tiene poca confianza en los efectos de los programas de vacunación de los trabajadores sanitarios sobre el número de residentes con infecciones respiratorias o el número de residentes ingresados en el hospital debido a infecciones respiratorias. Se tiene muy poca confianza en la evidencia del número de residentes que murieron por infecciones respiratorias. Aunque el número de residentes que murieron por cualquier causa fue inferior después de la vacunación del personal sanitario, una reducción del 9% al 6%, no fue posible explicar este efecto en cuanto a los cambios en el número de personas con gripe o complicaciones por infección respiratoria.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Preocupaba principalmente cómo se hizo el seguimiento de las personas, cómo afectó que las personas de los estudios supieran si estaban vacunadas, el uso de intervenciones en los grupos control y las bajas tasas de vacunación en los estudios. En dos estudios, no se pudieron incluir los datos de todos los reclutados, lo cual redujo la confianza en los resultados de dichos estudios. Esta revisión no encontró información sobre otras intervenciones utilizadas junto con la vacunación de los trabajadores sanitarios (por ejemplo, lavado de manos, mascarillas, detección temprana de la gripe confirmada en laboratorio, cuarentena, evitar nuevos ingresos, uso rápido de antivíricos, pedir a los trabajadores sanitarios con una enfermedad similar a la gripe que no acudan a trabajar).
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta el 22 de agosto de 2024.
Los efectos de la vacunación de los trabajadores sanitarios sobre los desenlaces específicos de la gripe en personas mayores que residen en CLE son inciertos. La reducción observada en la mortalidad por todas las causas en estas personas no pudo explicarse por los cambios en desenlaces específicos de la gripe. Esta revisión no encontró información sobre las cointervenciones con la vacunación de los trabajadores sanitarios: lavado de manos, mascarillas, detección temprana de la gripe confirmada por laboratorio, cuarentena, evitar los ingresos, antivíricos y pedir a los trabajadores sanitarios con gripe o síntomas seudogripales que no vayan a trabajar. Se necesitan mejores estudios que den mayor certeza a la evidencia sobre la vacunación de los trabajadores sanitarios para prevenir la gripe en residentes de 60 años o más de CLE. Se necesitan más ensayos para analizar en más detalle estas intervenciones combinadas.
Evaluar los efectos de la vacunación de los trabajadores sanitarios de los centros asistenciales de larga estancia contra la gripe sobre los desenlaces relacionados con la gripe en residentes de 60 años o más.
Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (vía Biblioteca Cochrane), MEDLINE (vía Ovid), Embase (vía Elsevier), Web of Science (Science Citation Index-Expanded and Conference Proceedings Citation Index - Science) y en dos registros de ensayos clínicos hasta el 22 de agosto de 2024.
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