¿Qué son los antidepresivos?
Los antidepresivos son medicamentos y suplementos utilizados para tratar la depresión. Algunos también se han probado para ver si pueden ayudar a las personas a dejar de fumar. Dos de estos tratamientos, el bupropión (a veces denominado Zyban) y la nortriptilina, algunas veces se administran para ayudar a dejar de fumar.
¿Por qué se ha elaborado esta revisión Cochrane?
Fumar tabaco es muy perjudicial para la salud. En el caso de las personas que fuman, dejar de fumar es lo mejor que pueden hacer para mejorar su salud. Pero a muchas personas les resulta difícil dejarlo. Se quería averiguar si el uso de antidepresivos ayuda a las personas a dejar de fumar (durante seis meses o más), y qué efectos perjudiciales potenciales podría acarrear el uso de estos medicamentos.
Había interés en determinar:
- cuántas personas dejaron de fumar durante al menos seis meses; y
- cuántas personas tuvieron efectos no deseados.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que analizaran el uso de antidepresivos para ayudar a las personas a dejar de fumar.
Se buscaron ensayos controlados aleatorizados en los que los tratamientos que las personas recibieron se decidieron al azar. Este tipo de estudios suele proporcionar la evidencia más fiable sobre los efectos de un tratamiento. Al analizar la evidencia de los efectos perjudiciales se incluyeron estudios de cualquier duración, pero los estudios debían tener una duración mínima de seis meses al evaluar si las personas habían logrado dejar de fumar.
Qué se encontró
Esta revisión incluye 124 estudios, con 48 832 participantes, que analizan cuán útiles y seguros son los diferentes antidepresivos cuando se utilizan para dejar de fumar. La mayoría de los estudios se realizaron en adultos fumadores de tabaco, con y sin antecedentes de enfermedad mental. Cuatro estudios reclutaron a jóvenes entre 12 y 21 años. La mayoría de los participantes estaban motivados para dejar de fumar.
¿Cuáles son los resultados de la revisión?
En comparación con no utilizar medicamentos, el uso del antidepresivo bupropión aumenta entre un 49% y un 72% las probabilidades de que una persona deje de fumar con éxito, lo que equivale a entre seis y ocho personas más que dejan de fumar con éxito durante seis meses o más por cada cien personas que lo intentan. Existe evidencia de que las personas que utilizan el antidepresivo nortriptilina para dejar de fumar también mejoran sus probabilidades de éxito (entre un 48% y un 178% más de probabilidades).
El bupropión podría aumentar los efectos no deseados graves (como la muerte, la hospitalización o los episodios potencialmente mortales). Los efectos no deseados podrían aumentar la probabilidad de que las personas dejen de utilizar el medicamento. No se dispone de información suficiente para establecer conclusiones claras sobre los efectos perjudiciales de la nortriptilina para dejar de fumar.
La evidencia indica que tomar bupropión al mismo tiempo que otros medicamentos para dejar de fumar (vareniclina [una medicación conocida a veces como Champix o Chantix que no es un antidepresivo], y terapia combinada de reemplazo de nicotina [un parche más otra forma]) podría hacer que las personas tengan más probabilidades de dejar de fumar que si utilizan la terapia de reemplazo de nicotina o la vareniclina por separado. Sin embargo, evidencia adicional podría cambiar los resultados de esta revisión. La evidencia no indica un beneficio del uso de bupropión junto con la terapia de reemplazo de nicotina sola; por ejemplo, un parche, un chicle o una pastilla sola. Las personas podrían tener más probabilidades de dejar de fumar cuando utilizan el bupropión en comparación con la nortriptilina, pero aún más probabilidades de dejar de fumar cuando utilizan la vareniclina en comparación con el bupropión.
¿Qué fiabilidad tienen los resultados?
Existe evidencia de certeza alta de que el bupropión ayuda a las personas a dejar de fumar, por lo que es muy poco probable que estudios de investigación adicionales modifiquen esta conclusión. Sin embargo, también hay evidencia de certeza alta que indica que las personas que utilizan bupropión tienen más probabilidades de dejar de tomar el medicamento debido a los efectos desagradables en comparación con las que toman una pastilla sin medicación (un placebo) o ninguna medicación. La certeza de la evidencia fue moderada o baja para los demás resultados clave analizados. Esto significa que los hallazgos de estos resultados podrían cambiar cuando se realicen más estudios de investigación. En la mayoría de los casos, esto se debió a que no había suficientes estudios o los estudios eran demasiado pequeños.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Esta revisión actualiza una revisión anterior. La evidencia está actualizada hasta abril de 2022.
Mensajes clave
- El bupropión podría ayudar a las personas a dejar de fumar, pero podría aumentar las probabilidades de sufrir efectos no deseados graves que podrían hacer que las personas dejaran de tomarlo o tuvieran que ir al hospital.
- La nortriptilina también parece ayudar a las personas a dejar de fumar, pero el bupropión podría ser más eficaz.
- El bupropión podría ser tan útil como la terapia de reemplazo de nicotina sola para ayudar a las personas a dejar de fumar, pero menos que la terapia combinada de reemplazo de nicotina (es decir, un parche más otra forma) y la vareniclina.
Hay evidencia de certeza alta de que el bupropión puede ayudar en el abandono del hábito de fumar a largo plazo. Sin embargo, el bupropión podría aumentar los EAG (evidencia de certeza moderada en comparación con placebo/ningún tratamiento farmacológico). Existe evidencia de certeza alta de que las personas que toman bupropión tienen más probabilidades de interrumpir el tratamiento en comparación con las que reciben placebo o ningún tratamiento farmacológico. La nortriptilina también parece tener un efecto beneficioso sobre las tasas de abandono del hábito de fumar en relación con el placebo, aunque el bupropión podría ser más eficaz. La evidencia también indica que el bupropión podría ser tan eficaz como la TRN sola para ayudar a las personas a dejar de fumar, pero menos que la TRN combinada con vareniclina. En la mayoría de los casos, la escasez de datos dificultó establecer conclusiones sobre los efectos perjudiciales y la tolerabilidad.
Es poco probable que estudios adicionales que investiguen la eficacia del bupropión versus placebo cambien la interpretación del efecto, lo que no proporciona una justificación clara para seguir utilizando el bupropión para dejar de fumar frente a otros tratamientos autorizados para dejar de fumar; en particular, la TRN y la vareniclina. Sin embargo, es importante que los futuros estudios de antidepresivos para el abandono del hábito de fumar midan e informen sobre los efectos perjudiciales y la tolerabilidad.
Los perfiles farmacológicos y los mecanismos de los antidepresivos son variados. Sin embargo, existen varios motivos por los que podrían ayudar a las personas a abandonar el tabaquismo: la abstinencia de nicotina puede producir un estado de ánimo bajo a corto plazo que los antidepresivos pueden aliviar; y algunos antidepresivos pueden tener un efecto específico sobre las vías o receptores neuronales que subyacen a la adicción a la nicotina.
Evaluar la evidencia de la eficacia, los efectos perjudiciales y la tolerabilidad de los fármacos con propiedades antidepresivas para ayudar en el abandono del hábito de fumar a largo plazo en personas que fuman cigarrillos.
Se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Tabaquismo (Cochrane Tobacco Addiction Group), la más reciente el 29 de abril de 2022.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) en personas que fumaban, que compararon fármacos antidepresivos con placebo o ningún tratamiento farmacológico, una farmacoterapia alternativa o el mismo fármaco utilizado de forma diferente. Se excluyeron de los análisis de eficacia los ensayos con menos de seis meses de seguimiento. Para los análisis de los efectos perjudiciales se incluyeron ensayos con cualquier duración del seguimiento.
Se extrajeron los datos y se evaluó el riesgo de sesgo mediante los métodos Cochrane estándar.
El desenlace principal de esta revisión fue el abandono del hábito de fumar tras al menos seis meses de seguimiento. Se utilizó la definición más rigurosa de abstinencia disponible en cada ensayo, y las tasas bioquímicamente validadas, si estaban disponibles. Los desenlaces secundarios fueron los efectos perjudiciales y los desenlaces de tolerancia, incluidos los eventos adversos (EA), los eventos adversos graves (EAG), los EA psiquiátricos, las convulsiones, las sobredosis, los intentos de suicidio, la muerte por suicidio, la mortalidad por todas las causas y los abandonos del ensayo debidos al tratamiento. Cuando fue apropiado se realizaron metanálisis.
En esta revisión se incluyó un total de 124 estudios (48 832 participantes) y se agregaron 10 estudios nuevos a esta versión actualizada. La mayoría de los estudios reclutaron adultos de la comunidad o de clínicas para dejar de fumar; cuatro estudios se centraron en adolescentes (con participantes entre 12 y 21 años). Se consideró que 34 estudios tenían un alto riesgo de sesgo; sin embargo, restringir los análisis solo a los estudios con un riesgo de sesgo bajo o incierto no cambió la interpretación clínica de los resultados.
Hubo evidencia de certeza alta de que el bupropión aumentó las tasas de abandono del hábito de fumar en comparación con placebo o ningún tratamiento farmacológico (RR 1,60; IC del 95%: 1,49 a 1,72; I 2 = 16%; 50 estudios, 18 577 participantes). Hubo evidencia de certeza moderada de que una combinación de bupropión y vareniclina podría haber dado lugar a tasas de abandono superiores a las de la vareniclina sola (RR 1,21; IC del 95%: 0,95 a 1,55; I 2 = 15%; tres estudios, 1057 participantes). Sin embargo, no hubo evidencia suficiente para establecer si una combinación de bupropión y terapia de reemplazo de nicotina (TRN) dio lugar a tasas de abandono superiores a la TRN sola (RR 1,17; IC del 95%: 0,95 a 1,44; I 2 = 43%; 15 estudios, 4117 participantes; evidencia de certeza baja).
Hubo evidencia de certeza moderada de que los participantes que tomaron bupropión tenían más probabilidades de notificar EAG que los que tomaron placebo o ningún tratamiento farmacológico. Sin embargo, los resultados fueron poco precisos y el IC tampoco abarcó diferencias (RR 1,16; IC del 95%: 0,90 a 1,48; I 2 = 0%; 23 estudios, 10 958 participantes). Los resultados también fueron poco precisos al comparar los EAG entre las personas asignadas al azar a una combinación de bupropión y TRN versus TRN sola (RR 1,52; IC del 95%: 0,26 a 8,89; I 2 = 0%; cuatro estudios, 657 participantes) y asignadas al azar a bupropión más vareniclina versus vareniclina sola (RR 1,23; IC del 95%: 0,63 a 2,42; I 2 = 0%; cinco estudios, 1268 participantes). En ambos casos, la evidencia se consideró de certeza baja.
Hubo evidencia de certeza alta de que el bupropión dio lugar a más abandonos del ensayo debido a EA que el placebo o ningún tratamiento farmacológico (RR 1,44; IC del 95%: 1,27 a 1,65; I 2 = 2%; 25 estudios, 12 346 participantes). Sin embargo, no hubo evidencia suficiente de que el bupropión combinado con TRN versus TRN sola (RR 1,67; IC del 95%: 0,95 a 2,92; I 2 = 0%; tres estudios, 737 participantes) o el bupropión combinado con vareniclina versus vareniclina sola (RR 0,80; IC del 95%: 0,45 a 1,45; I 2 = 0%; cuatro estudios, 1230 participantes) tuvieran un impacto sobre el número de abandonos debidos al tratamiento. En ambos casos, la imprecisión fue sustancial (se consideró que la evidencia fue de certeza baja en ambas comparaciones).
El bupropión produjo tasas de abandono del hábito de fumar inferiores a la vareniclina (RR 0,73; IC del 95%: 0,67 a 0,80; I 2 = 0%; nueve estudios, 7564 participantes) y a la TRN combinada (RR 0,74; IC del 95%: 0,55 a 0,98; I 2 = 0%; dos estudios; 720 participantes). Sin embargo, no hubo evidencia clara de una diferencia en la eficacia entre el bupropión y la TRN como monoterapia (RR 1,03; IC del 95%: 0,93 a 1,13; I 2 = 0%; 10 estudios, 7613 participantes). También se encontró evidencia de que la nortriptilina ayudó a dejar de fumar en comparación con el placebo (RR 2,03; IC del 95%: 1,48 a 2,78; I 2 = 16%; seis estudios, 975 participantes) y alguna evidencia de que el bupropión produjo tasas de abandono del hábito de fumar superiores a la nortriptilina (RR 1,30; IC del 95%: 0,93 a 1,82; I 2 = 0%; tres estudios, 417 participantes), aunque este resultado estuvo sujeto a imprecisión.
Los hallazgos en cuanto a si los antidepresivos, principalmente el bupropión y la nortriptilina, tuvieron un efecto beneficioso particular en las personas con depresión actual o previa fueron escasos e inconsistentes.
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