Desde principios de la década de 1950, el pilar del tratamiento de la esquizofrenia han sido los antipsicóticos típicos como la clorpromazina y el haloperidol. Aunque son eficaces para controlar las voces y los delirios de muchas personas con esquizofrenia, tienen un efecto menor sobre síntomas como la apatía y el aislamiento social. También tienen efectos adversos incapacitantes como el temblor, la rigidez y la ralentización del movimiento. Los nuevos medicamentos, como la olanzapina, tienen fama de tener menos efectos motores adversos y son tan eficaces, si no más, que los antiguos. Esta revisión examina los ensayos controlados aleatorizados de la olanzapina comparada con el placebo y los fármacos antipsicóticos típicos y atípicos.
La mayoría de los estudios de esta revisión fueron patrocinados o realizados por las compañías farmacéuticas responsables de la comercialización de estos fármacos. La olanzapina parece ser un antipsicótico eficaz que produce menos efectos adversos en el movimiento. Sin embargo, tiende a causar un mayor aumento de peso que los medicamentos más antiguos. Su eficacia parece similar a la de otros fármacos atípicos y no es considerablemente beneficiosa para la apatía, la desmotivación ni el aislamiento social.
La gran proporción de participantes que abandonan los estudios al principio de estos ensayos hace difícil establecer conclusiones firmes sobre los efectos clínicos de la olanzapina. En el caso de las personas con esquizofrenia, puede ofrecer una eficacia antipsicótica con menos efectos adversos extrapiramidales que los fármacos típicos, pero con un mayor aumento de peso. Es necesario realizar más ensayos aleatorizados a largo plazo con datos más exhaustivos.
La olanzapina es un antipsicótico atípico que, según se ha informado, es efectivo sin producir los efectos adversos extrapiramidales discapacitantes asociados con los fármacos antipsicóticos típicos más antiguos.
Determinar los efectos clínicos y la seguridad de la olanzapina en comparación con el placebo, los fármacos antipsicóticos atípicos y otros fármacos antipsicóticos típicos para la esquizofrenia y las psicosis esquizofreniformes.
Se actualizó la primera búsqueda (Biological Abstracts [1980 a 1999], The Cochrane Library [Número 2, 1999], EMBASE [1980 a 1999], MEDLINE [1966 a 1999], PsycLIT [1974 a 1999] y el Registro del Grupo Cochrane de Esquizofrenia [octubre de 2000]) en octubre de 2004 mediante el Registro del Grupo Cochrane de Esquizofrenia. También se buscaron las referencias de todos los estudios incluidos para obtener ensayos adicionales y se estableció contacto con las compañías farmacéuticas y los autores pertinentes.
Se incluyeron todos los ensayos clínicos aleatorizados que compararon la olanzapina con placebo o cualquier tratamiento antipsicótico para las personas con esquizofrenia o psicosis esquizofreniformes.
Se extrajeron los datos de forma independiente y, para los datos dicotómicos homogéneos, se calculó el riesgo relativo (RR) de efectos aleatorios, los intervalos de confianza (IC) del 95% y el número necesario a tratar (NNT) sobre la base de la intención de tratar. Para los datos continuos se calcularon las diferencias de medias ponderadas (DMP).
Se incluyen 55 ensayos (total n > 10 000 personas con esquizofrenia). La deserción de los estudios de olanzapina versus placebo fue > 50% a las seis semanas, lo que hizo que la interpretación de los resultados fuera problemática. La olanzapina pareció ser superior al placebo a las seis semanas en el desenlace "ninguna respuesta clínica importante" (cualquier dosis, dos ECA, n = 418, RR 0,88; IC: 0,8 a 0,1, NNT 8; IC: 5 a 27). Aunque los mareos y la sequedad bucal se informaron con mayor frecuencia en el grupo tratado con olanzapina, no alcanzó significación estadística. El grupo de olanzapina tuvo un mayor aumento de peso.
Cuando se compararon con los fármacos antipsicóticos típicos, los datos de varios ensayos pequeños fueron incompletos. Con una alta deserción en ambos grupos (14 ECA, n = 3344, 38% de deserción a las seis semanas, RR 0,81; IC: 0,65 a 1,02) los supuestos incluidos en todos los datos son considerables. Para el desenlace a corto plazo "ninguna respuesta clínica importante", la olanzapina parece tan efectiva como los antipsicóticos típicos (cuatro ECA, n = 2778, RR 0,90; IC: 0,76 a 1,06). Las personas a las que se les asignó a olanzapina presentaron menos efectos adversos extrapiramidales que las que recibieron los antipsicóticos típicos. Los datos de cambio de peso a corto plazo no son estadísticamente significativos, pero los resultados entre tres y 12 meses indican un aumento promedio clínicamente importante de cuatro kilogramos en las personas que reciben olanzapina (cuatro ECA, n = 186, DMP 4,62; IC: 0,6 a 8,64).
El 23% de las personas de los ensayos de olanzapina y otros fármacos atípicos abandonaron a las ocho semanas; el 48% a los tres a 12 meses (11 ECA, n = 1847, RR 0,91; IC: 0,82 a 1,00). No hay mucho que elegir entre los fármacos atípicos, aunque la olanzapina puede causar menos efectos adversos extrapiramidales que otros fármacos de esta categoría. La olanzapina produce más aumento de peso que otros fármacos atípicos, y algunas diferencias alcanzan niveles convencionales de significación estadística (un ECA, n = 980, RR aumento a los dos años 1,73; IC: 1,49 a 2,00; NND 5; IC: 4 a 7). Hay muy pocos datos de personas con un primer episodio de la enfermedad (un ECA, duración seis semanas, n = 42). En las personas con enfermedad resistentes al tratamiento no hubo diferencias claras entre la olanzapina y la clozapina (cuatro ECA, n = 457).
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.