El ejercicio aeróbico regular durante el embarazo parece mejorar la aptitud física, pero la evidencia no es suficiente para inferir efectos beneficiosos o perjudiciales importantes para la madre o el recién nacido.
El ejercicio aeróbico consiste en una actividad física vigorosa que estimula la respiración y la circulación sanguínea. La revisión de 14 ensayos con 1014 embarazadas encontró que las embarazadas que realizan ejercicio vigoroso al menos dos o tres veces por semana mejoran (o mantienen) su estado físico, y hay alguna evidencia de que en estas mujeres el embarazo tiene la misma duración que en las que mantienen sus actividades habituales. Hay muy poca evidencia de los ensayos para indicar si hay otros efectos sobre la mujer y el recién nacido. Los ensayos examinados incluyeron ejercicio sin contacto como la natación, la bicicleta estática y programas de ejercicios generales en el suelo. La mayoría de los ensayos fueron pequeños y de calidad metodológica insuficiente, y se necesitan ensayos más grandes y mejores antes de poder hacer recomendaciones seguras sobre los efectos beneficiosos y perjudiciales del ejercicio aeróbico en el embarazo.
El ejercicio aeróbico regular durante el embarazo parece mejorar (o mantener) el estado físico. Los datos disponibles no son suficientes para inferir efectos beneficiosos o perjudiciales importantes para la madre o el niño. Se necesitan ensayos más grandes y mejores antes de poder hacer recomendaciones confiables sobre los efectos beneficiosos y perjudiciales del ejercicio aeróbico en el embarazo.
Se han documentado con frecuencia respuestas fisiológicas del feto (especialmente el aumento de la frecuencia cardíaca) a breves episodios únicos de ejercicio materno. Muchas embarazadas desean realizar ejercicios aeróbicos durante el embarazo, pero les preocupan los posibles efectos adversos sobre el resultado del embarazo.
Evaluar los efectos de aconsejar a las embarazadas sanas que realicen regularmente ejercicios aeróbicos (por lo menos dos o tres veces por semana), o que aumenten o reduzcan la intensidad, la duración o la frecuencia de esos ejercicios, sobre la aptitud física, el curso del trabajo de parto y el parto, y el resultado del embarazo.
Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (31 de agosto 2009), MEDLINE (1966 hasta agosto 2009), EMBASE (1980 hasta agosto 2009), el Conference Papers Index (más temprano hasta agosto 2009), se estableció contacto con los investigadores en el campo y se buscaron las listas de referencias de los artículos recuperados.
Ensayos aceptablemente controlados de programas de ejercicio prescritos a embarazadas sanas.
Ambos autores de la revisión de forma independiente evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener información adicional.
Se incluyeron 14 ensayos con 1014 pacientes. Los ensayos fueron pequeños y la calidad metodológica no fue alta. De los nueve ensayos que informaron sobre la aptitud física, seis informaron de una mejora significativa de la aptitud física en el grupo de ejercicio, aunque las inconsistencias en las estadísticas resumen y las medidas utilizadas para evaluar la aptitud física impidieron el agrupamiento cuantitativo de los resultados. Seis ensayos informaron sobre los resultados del embarazo. Un mayor riesgo agrupado de parto prematuro (riesgo relativo 1,82; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,35 a 9,57) con el ejercicio, aunque estadísticamente no significativo, no coincide con la falta de efecto sobre la edad gestacional media (diferencia de medias +0,10; IC del 95%: -0,11 a +0,30 semanas), mientras que los resultados relativos al crecimiento del feto no son consistentes. En un ensayo pequeño se informó que las mujeres en buena forma física que aumentaron la duración de las sesiones de ejercicio al principio del embarazo y luego las redujeron al final, dieron a niños más grandes con placentas más grandes.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.