Antihelmínticos para personas con neurocisticercosis

¿Cuál es el objetivo de esta revisión?

El objetivo de esta revisión fue explorar si el tratamiento con antihelmínticos (medicamentos que matan las lombrices) puede beneficiar a las personas con neurocisticercosis (una infección del cerebro causada por la lombriz solitaria). El desenlace principal de la revisión fue el impacto del tratamiento sobre las convulsiones (epilepsia). Se recopilaron y analizaron todos los estudios (ensayos) relevantes para responder a esta pregunta y se encontraron 16 estudios. Los desenlaces informados con más frecuencia fueron los relacionados con las convulsiones y también el número y apariencia de las lesiones causadas por los quistes viables o en degradación (lombrices latentes) en las imágenes del cerebro.

Mensajes clave

Se encontró que el antihelmíntico albendazol probablemente reduce la recurrencia de las convulsiones en personas con neurocisticercosis con un solo quiste (evidencia de certeza moderada). No está claro que el albendazol reduzca la recurrencia de las convulsiones en personas con neurocisticercosis con más de un quiste (evidencia de certeza muy baja). Se encontró poca información sobre otro medicamento antihelmíntico, el praziquantel; por lo tanto, estos resultados son aplicables solo al albendazol. El tratamiento con albendazol probablemente también aumenta la eliminación y la evolución de los quistes en personas con neurocisticercosis (evidencia de certeza moderada). La evolución de un quiste es la progresión a un estadio posterior del quiste, que se considera una mejora hacia la eliminación.

¿Qué se estudió en la revisión?

La neurocisticercosis es una infección del cerebro debido a la lombriz solitaria Taenia solium, causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con los huevos de la lombriz. Los huevos pueden viajar desde el intestino hasta el cerebro, y formar quistes en el cerebro que pueden causar varios síntomas, el más común de los cuales es convulsiones/epilepsia. La neurocisticercosis se encuentra principalmente en zonas donde la gente cría cerdos y tiene instalaciones sanitarias deficientes, y es una causa frecuente de convulsiones en las zonas donde es frecuente.

Las personas con neurocisticercosis pueden tener uno o varios quistes, y sus síntomas dependen de la posición y el número de estos quistes dentro del cerebro. Cada quiste pasa por el proceso natural de estar vivo e inactivo (viable), degradarse (no viable), y luego se resuelve o se calcifica. Este proceso puede durar muchos años. El número, el tipo y la posición de los quistes pueden verse en las imágenes cerebrales (lesiones).

Para el tratamiento de la neurocisticercosis se suelen utilizar dos antihelmínticos (medicamentos para tratar las infecciones por lombrices), el albendazol y el praziquantel. Sin embargo, no se conoce con certeza si reducen o detienen las convulsiones y otros síntomas, o si los empeoran. En teoría, la respuesta inmunitaria del organismo a los quistes que mueren como consecuencia del tratamiento podría causar más inflamación y daños en el cerebro.

¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?

En la revisión se incluyeron 16 estudios. Estos estudios compararon el tratamiento con un antihelmíntico versus placebo (una tableta/píldora falsa parecida al antihelmíntico) o ningún tratamiento antihelmíntico en adultos o niños con neurocisticercosis diagnosticada por imágenes cerebrales.

En las personas con un solo quiste, el tratamiento con albendazol probablemente reduce la recurrencia de las convulsiones (evidencia de certeza moderada). En particular, todos los estudios que contribuyeron a este análisis solo incluyeron a personas con quistes no viables. En el caso de las personas con quistes múltiples, la evidencia fue de certeza muy baja, por lo que no se conoce si el albendazol reduce o no la recurrencia de las convulsiones en este grupo de pacientes. Los estudios que contribuyeron a este hallazgo incluyeron participantes con quistes viables y no viables. Se encontró muy poca información sobre el praziquantel, por lo que estos resultados se aplican solo al albendazol.

El tratamiento con albendazol probablemente aumenta la eliminación completa de las lesiones en las imágenes cerebrales, así como la evolución de los quistes (de viables a no viables a resueltos o calcificados) (evidencia de certeza moderada). Los estudios que contribuyen a esta evidencia incluyen a personas con quistes únicos y múltiples, tanto viables como no viables.

Los participantes tratados con albendazol o praziquantel notificaron más efectos secundarios que los que recibieron placebo o ningún antihelmíntico. Los efectos secundarios más frecuentes fueron cefalea, dolor abdominal y náuseas/vómitos.

¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?

Se buscaron estudios que se hubieran publicado hasta el 21 de octubre de 2020.

Conclusiones de los autores: 

En los participantes con un solo quiste, hubo menos recurrencia de las convulsiones en el grupo de albendazol en comparación con el grupo placebo/ningún antihelmíntico. Los estudios que contribuyeron a esta evidencia solo reclutaron participantes con un quiste intraparenquimatoso no viable. No hay certeza acerca de que el albendazol reduzca la recurrencia de las convulsiones en los participantes con múltiples quistes. También se encontró que el albendazol probablemente aumenta la eliminación radiológica y la evolución de las lesiones. Hubo muy pocos estudios que informaran desenlaces relacionados con el praziquantel, y estos hallazgos se aplican solo al albendazol.

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Antecedentes: 

La neurocisticercosis es una infección parasitaria del sistema nervioso central por la fase larvaria de la tenia porcina y es una causa frecuente de convulsiones y epilepsia en zonas endémicas. Se pueden administrar antihelmínticos (albendazol o praziquantel) junto con un tratamiento de apoyo (antiepilépticos/analgesia) con el objetivo de eliminar estas larvas (cisticerco), con o sin tratamiento con corticosteroides. Sin embargo, estos fármacos podrían tener efectos adversos, y los cisticercos podrían morir finalmente sin un tratamiento antihelmíntico dirigido.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de los antihelmínticos en personas con neurocisticercosis.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Enfermedades infecciosas (Cochrane Infectious Diseases Group), el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), MEDLINE, Embase, LILACS, el ICTRP de la OMS y ClinicalTrials.gov, hasta el 21 de octubre de 2020.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados que compararon antihelmínticos y tratamiento de apoyo (+/- corticosteroides) con el tratamiento de apoyo solo (+/- corticosteroides) en personas con neurocisticercosis.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión examinaron de forma independiente el título y el resumen de todos los artículos identificados por la búsqueda. Se obtuvieron los artículos de texto completo para confirmar la elegibilidad de todos los estudios que pasaron el cribado. Un autor de la revisión extrajo los datos, que un segundo autor comprobó. Dos autores de la revisión evaluaron el riesgo de sesgo de cada ensayo y realizaron evaluaciones con el método GRADE. En los casos de desacuerdo en la fase de discusión de consenso entre los autores de la revisión, se consultó a un tercer autor de la revisión. Se calcularon las razones de riesgos (RR) para las variables dicotómicas, con intervalos de confianza (IC) del 95% para los datos agrupados de los estudios con intervenciones y desenlaces similares.

Resultados principales: 

En la revisión se incluyeron 16 estudios. Solo dos estudios investigaron el praziquantel y no informaron datos en un formato que pudiera contribuir al metanálisis. Por lo tanto, la mayoría de los resultados de esta revisión son aplicables a albendazol versus placebo o ningún antihelmíntico.

El análisis agregado de todos los participantes con neurocisticercosis no demostró una diferencia entre los grupos en la recurrencia de las convulsiones, pero la heterogeneidad fue marcada (RR 0,94; IC del 95%: 0,78 a 1,14; diez ensayos, 1054 participantes; I2 = 67%; evidencia de certeza baja). Cuando se estratifica por participantes con un solo quiste o múltiples quistes, el análisis agrupado indica que el albendazol probablemente mejora la recurrencia de las convulsiones en los participantes con un solo quiste (RR 0,61; IC del 95%: 0,4 a 0,91; cinco ensayos, 396 participantes; evidencia de certeza moderada). Todos los estudios que contribuyeron a este análisis reclutaron participantes con quistes intraparenquimatosos no viables solamente, y la mayoría de los participantes eran niños. No hay certeza acerca de si el albendazol reduce o no la recurrencia de las convulsiones en los participantes con quistes múltiples, ya que la certeza de la evidencia es muy baja, aunque la dirección del efecto se dirige a que el albendazol causa efectos perjudiciales (RR 2,05; IC del 95%: 1,28 a 3,31; dos ensayos, 321 participantes; evidencia de certeza muy baja). Este análisis incluyó un estudio grande con una población muy heterogénea que recibió una evaluación de riesgo incierto en múltiples dominios de la herramienta "Risk of bias".

En cuanto a los desenlaces radiológicos, el albendazol probablemente mejora ligeramente la eliminación radiológica completa de las lesiones (RR 1,22; IC del 95%: 1,07 a 1,39; 13 ensayos, 1324 participantes; evidencia de certeza moderada) y la evolución de los quistes (RR 1,27; IC del 95%: 1,10 a 1,47; seis ensayos, 434 participantes; evidencia de certeza moderada).

Se observaron más eventos adversos en los participantes tratados con albendazol o praziquantel en comparación con los que recibieron placebo o ningún antihelmíntico. Los efectos secundarios más frecuentes fueron cefalea, dolor abdominal y náuseas/vómitos.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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