El tratamiento farmacológico podría mejorar la recuperación de la pérdida de la función del lenguaje (afasia) después de un accidente cerebrovascular, pero hasta ahora, ningún fármaco ha demostrado que produce más beneficios que daños. La afasia es un problema común después del accidente cerebrovascular. La terapia de habla y lenguaje (THL) con un terapeuta del habla y lenguaje es el tratamiento más común para este tipo de trastorno. Se han utilizado varios fármacos para intentar mejorar la recuperación del lenguaje. Esta revisión de 10 estudios evaluó seis fármacos diferentes. El único fármaco para el que había evidencia de beneficio fue el piracetam, pero tal evidencia era débil y había preocupación con respecto a su inocuidad. No fue posible concluir si el piracetam era más efectivo que la terapia del habla y el lenguaje en el tratamiento de la afasia después de un accidente cerebrovascular. Se necesita más investigación sobre los efectos del piracetam en la afasia y su inocuidad, antes de que pueda recomendarse para uso sistemático.
El tratamiento farmacológico con piracetam puede ser efectivo en el tratamiento de la afasia después de un accidente cerebrovascular. Se necesitan más estudios para explorar los efectos de los fármacos utilizados para la afasia, en particular, el piracetam. Se recomienda que la seguridad de este fármaco sea de interés primario. Los investigadores deben examinar los efectos a largo plazo y si es más efectivo que la terapia del habla y el lenguaje.
La afasia describe una deficiencia del lenguaje asociada a una lesión cerebral.
Evaluar los efectos de los fármacos en las habilidades lingüísticas cuando se administran a pacientes con afasia después de un accidente cerebrovascular.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Accidentes Cerebrovasculares (Cochrane Stroke Group) (última búsqueda: mayo de 2001), y listas de referencia de los artículos pertinentes hasta diciembre de 1998. También se estableció contacto con instituciones académicas y otros investigadores para identificar ensayos publicados y no publicados adicionales. Se hicieron búsquedas en MEDLINE desde 1966 a 1998 y en CINAHL desde 1982 a 1998. Se realizaron búsquedas manuales en el International Journal of Disorders of Communication desde 1969 hasta 1998.
Ensayos controlados aleatorizados que comparan (1) cualquier fármaco administrado para mejorar el lenguaje versus ningún tratamiento o versus placebo, (2) cualquier fármaco administrado para mejorar el lenguaje versus terapia del habla y el lenguaje, y (3) un fármaco administrado para mejorar el lenguaje versus otro fármaco administrado con el mismo objetivo.
Un autor de la revisión reunió los datos y evaluó la calidad de los ensayos con una verificación de datos independiente y asesoramiento metodológico. Si no se podían realizar combinaciones estadísticas de diferentes estudios, se buscaban los datos faltantes. En su defecto, se proporcionó una descripción.
Se incluyeron 10 ensayos en la revisión. En general, no se pudo evaluar la calidad metodológica; sólo un ensayo comunicó suficientes detalles para el análisis. Los fármacos utilizados fueron el piracetam, el bifemalano, el piribedil, la bromocriptina, la idebenona y el Dextran 40. Se encontró evidencia poco sólida de que los pacientes tenían más posibilidades de mejorar en cualquier prueba de lenguaje al final del ensayo si habían recibido tratamiento con piracetam (odds ratio 0,46, intervalo de confianza del 95%: 0,3 a 0,7). Los pacientes que fueron tratados con piracetam no tuvieron más probabilidades que los que tomaron un placebo de experimentar efectos no deseados, incluida la muerte (OR 1,29, IC del 95%: 0,9 a 1,7). Sin embargo, las diferencias en las tasas de mortalidad entre los dos grupos suscitan cierta preocupación por el hecho de que pueda haber un mayor riesgo de muerte por tomar piracetam. No se pudo determinar si el tratamiento farmacológico es más efectivo que la terapia de habla y lenguaje. No se pudo determinar si un fármaco es más efectivo que otro.
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