Las fracturas por estrés son un tipo de lesión por sobreuso. Pueden ser muy dolorosas y debilitantes. Las fracturas por estrés en las extremidades inferiores son comunes en las personas que se someten a entrenamiento militar y en los atletas, especialmente en los corredores de larga distancia. Las medidas para prevenir las fracturas por estrés incluyen modificaciones en el calzado y cambios en los esquemas de entrenamiento. Se encontró alguna evidencia de que las plantillas de absorción de impacto en las botas ayudan a prevenir las fracturas por estrés durante el entrenamiento militar. No está claro cuál es el mejor diseño a utilizar. El tratamiento de las fracturas por estrés generalmente implica un largo período de restricción de la actividad. Se encontró alguna evidencia de que los aparatos neumáticos pueden acelerar la recuperación de la fractura por estrés de la tibia.
El uso de plantillas de absorción de impacto en el calzado probablemente reduce la incidencia de fracturas por estrés en el personal militar. No hay evidencia suficiente para determinar el mejor diseño de esas plantillas, pero se debe considerar la comodidad y la tolerabilidad.
La rehabilitación después de una fractura por estrés de la tibia puede ser ayudada por el uso de aparatos neumáticos, pero se requiere más evidencia para confirmarlo.
La reacción de estrés en el hueso, que puede avanzar a una fractura, es un problema importante en los reclutas militares y en los atletas, en particular en los corredores de larga distancia.
Evaluar la evidencia de los ensayos controlados aleatorizados de intervenciones para la prevención o el tratamiento de las fracturas por estrés de los miembros inferiores y las reacciones de estrés de los huesos en adultos jóvenes activos.
Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Lesiones Óseas, Articulares y Musculares (Cochrane Bone, Joint and Muscle Trauma Group) (abril de 2004), el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (The Cochrane Library número 1, 2004), MEDLINE (1966 a la primera semana de septiembre de 2004), EMBASE, CINAHL, el Index to UK Theses, las listas de referencias de los artículos pertinentes y se estableció contacto con los autores de los ensayos.
Cualquier ensayo aleatorizado o cuasialeatorizado que evaluara las intervenciones para prevenir o tratar las reacciones de estrés de los huesos de los miembros inferiores o las fracturas por estrés en adultos jóvenes activos.
De forma independiente se seleccionaron los ensayos para inclusión, se evaluó la calidad de los mismos y se extrajeron los datos. Sólo fue posible un agrupamiento muy limitado de los datos.
Se incluyeron 16 ensayos. En los 13 ensayos de prevención participaron reclutas militares en entrenamiento. Los participantes en dos de los tres ensayos de tratamiento eran personal militar.
Diez ensayos de prevención probaron los efectos de varias plantillas y otras modificaciones del calzado. Aunque no fue posible agrupar los datos, los cuatro ensayos que evaluaron el uso de plantillas "amortiguadoras" para botas en comparación con el control encontraron menos lesiones por estrés en el hueso en sus grupos de intervención. Sin embargo, el único ensayo que mostró un efecto beneficioso significativo careció de información importante sobre el diseño del ensayo. Una cuestión clave en varios ensayos fue la aceptación, en términos de practicidad y comodidad, de las plantillas para botas. Dos ensayos de prevención aleatorizados por grupos no encontraron un efecto significativo del estiramiento de los músculos de la pierna durante el calentamiento antes del ejercicio.
Los datos agrupados de tres ensayos pequeños, pero muy diferentes, que probaron el uso de aparatos neumáticos en la rehabilitación de fracturas por estrés de la tibia mostraron una reducción significativa en el tiempo necesario para reanudar la actividad plena (diferencia de medias ponderada -33,39 días; intervalo de confianza del 95%: -44,18 a -22,59 días). Estos resultados fueron muy heterogéneos (I al cuadrado = 90%), lo que probablemente refleje las diferencias subyacentes de los ensayos, incluidas las diferencias en las intervenciones del grupo control y las definiciones de los resultados.
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