La claudicación intermitente es un dolor tipo calambre, provocado por el ejercicio y que se alivia con el reposo, que es causado por un flujo sanguíneo inadecuado en los músculos de las pantorrillas y las piernas. Es un síntoma de aterosclerosis, una enfermedad en la que los depósitos de grasa se acumulan en las arterias, bloqueando el flujo sanguíneo. Se ha indicado que tomar vitamina E podría mejorar el flujo sanguíneo y aumentar la capacidad de reparación del organismo. La revisión de los ensayos encontró que se necesitan más estudios de investigación para demostrar si la vitamina E reduce el efecto de la claudicación intermitente. No se encontraron efectos adversos.
Aunque la vitamina E (que es barata y no se han notificado efectos secundarios graves con su uso) podría tener efectos beneficiosos, no hay evidencia suficiente para determinar si es un tratamiento eficaz para la claudicación intermitente.
Se cree que la vitamina E puede mejorar la tolerancia a la claudicación intermitente (es decir, el dolor causado por la isquemia en los músculos de las piernas durante el ejercicio), aliviando del dolor a través de diversos mecanismos.
El objetivo de esta revisión fue determinar los efectos de la vitamina E en personas con claudicación intermitente.
Los autores buscaron en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Enfermedades vasculares periféricas (Peripheral Vascular Diseases Group), en las listas de referencias de los artículos pertinentes y en una biblioteca especializada en literatura sobre vitaminas (la búsqueda más reciente se realizó en noviembre de 2000).
Ensayos controlados que compararan la vitamina E con el placebo, u otras intervenciones, en pacientes con claudicación intermitente.
Ambos autores extrajeron los datos y evaluaron la calidad de los estudios de forma independiente.
Se encontraron cinco estudios elegibles con un total de 265 participantes, predominantemente hombres. La media de edad fue 57 años. El seguimiento varió de 12 semanas a 18 meses. Los ensayos eran pequeños y, en general, de calidad deficiente. Las personas estudiadas fueron razonablemente homogéneas, pero se utilizaron cinco dosis diferentes de vitamina E y se midieron cuatro desenlaces físicos distintos. No se identificaron ensayos que compararan la vitamina E con tratamientos distintos al placebo.
Todos los ensayos mostraron efectos positivos en uno de sus desenlaces principales. No se informaron efectos adversos graves de la vitamina E. Dos ensayos que duraron aproximadamente ocho meses y utilizaron dosis similares informaron sobre la evaluación subjetiva del tratamiento por parte de los pacientes. El riesgo relativo de los resultados combinados de estos dos ensayos utilizando un modelo de efectos aleatorios fue de 0,57 con un intervalo de confianza del 95% de 0,28 a 1,15.
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