La terapia de reemplazo hormonal (TRH) se utiliza para reducir los síntomas de la menopausia y la pérdida ósea posterior a la menopausia. Algunas mujeres se niegan a tomar TRH porque creen que causa un aumento de peso. La revisión de ensayos halló evidencia de que el estrógeno sin oposición y el estrógeno combinado no causan efectos sobre el peso corporal, además del aumento que se produce normalmente en la menopausia. La revisión no encontró pruebas de que la TRH prevenga el aumento de peso experimentado durante la menopausia.
No existe evidencia del efecto del estrógeno sin oposición o el estrógeno/progestágeno sobre el peso corporal y sobre el aumento del IMC habitual en la menopausia. Actualmente existe evidencia insuficiente como para permitir el análisis del efecto de la TRH sobre el cociente cintura-cadera, la masa grasa o el espesor del pliegue cutáneo.
La terapia de reemplazo hormonal (TRH) es prescrita frecuentemente para tratar los síntomas menopáusicos y prevenir la pérdida ósea posmenopáusica. Sin embargo, muchas mujeres tienen dudas con relación a la terapia de reemplazo hormonal porque creen que produce un aumento de peso. El efecto de la TRH sobre el peso y la distribución de la grasa corporal todavía no han sido examinado en revisiones sistemáticas.
Evaluar el efecto del estrógeno sin oposición o la terapia combinada de reemplazo hormonal (TRH) de estrógeno y progestágeno sobre el peso y la distribución de la grasa corporal en mujeres perimenopáusicas y postmenopáusicas.
Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado de Ensayos del Grupo Cochrane de Trastornos Menstruales y Subfertilidad (Cochrane Menstrual Disorders and Subfertility Group), en MEDLINE, EMBASE, Current Contents, Biological Abstracts y CINAHL. La más reciente en julio de 2005.
Todos los ensayos aleatorizados (ECA) controlados con placebo o sin tratamiento, que detallaron el efecto de la TRH sobre el peso o la distribución de la grasa corporal. l uso previo de la TRH debía haber finalizado en al menos un mes (en el caso de los parches, la crema o el gel) o tres meses (para las preparaciones orales o miniesferas subcutáneas) antes del comienzo del estudio.
Se identificaron 28 ECA con 28 559 mujeres que cumplieron los criterios de inclusión para esta revisión. Se agruparon los datos para las variables continuas y se informaron los datos como diferencia de medias (DM) con intervalos de confianza del 95%.
Los resultados se evaluaron por separado para el estrógeno sin oposición y los regímenes de estrógeno/progestágeno. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el aumento de peso medio entre aquellas participantes que utilizaron estrógeno sin oposición y aquellas sin TRH (0,03 kg; IC del 95%: -0,61 a 0,67) y las que utilizaron tratamiento con estrógeno/progestágeno y aquellas sin TRH (0,04 kg; IC del 95%: -0,42 a 0,50). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el aumento del índice de masa corporal (IMC) entre aquellas participantes que utilizaron estrógeno sin oposición y aquellas sin TRH (-0,14; IC del 95%: -0,40 a 0,12) o estrógeno/progestágeno y aquellas sin TRH (-0,10; IC del 95%: -0,27 a 0,07). Los datos son insuficientes como para permitir el metanálisis del efecto de la TRH sobre el cociente cintura-cadera, la masa grasa o el espesor del pliegue cutáneo.
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