La hiperplasia prostática benigna (HPB), el agrandamiento de la glándula prostática, es frecuente en los hombres de edad avanzada. El agrandamiento de la próstata puede interferir con la micción, al aumentar la frecuencia y el impulso o causar problemas para vaciar la vejiga. Para el tratamiento de la HBP se pueden utilizar la cirugía o los medicamentos. Sin embargo, se ha vuelto habitual la administración de plantas medicinales para tratar de aliviar los síntomas de la HBP. Un tratamiento a base de hierbas popular para la HBP contiene ingredientes activos llamados beta-sitosteroles. La revisión encontró que los tratamientos con beta-sitosterol fueron bien tolerados y mejoraron los síntomas urinarios y las medidas de flujo en hombres con HBP de leve a moderada. Es necesario investigar más los efectos a largo plazo de los beta-sitosteroles.
La evidencia indica que los B-sitosteroles no glucosídicos mejoran los síntomas y las medidas de flujo urinario. Se desconoce su efectividad a largo plazo, su seguridad y su capacidad para prevenir las complicaciones de la HBP.
La hiperplasia benigna de próstata (HBP), un agrandamiento no maligno de la próstata, puede provocar síntomas urinarios bajos (SUB) obstructivos e irritativos. El uso farmacológico de plantas y hierbas (fitoterapia) para el tratamiento de los SUB asociados con la HBP ha aumentado de forma estable en los últimos años. Existen preparaciones fitoterapéuticas que contienen beta-sitosteroles, derivados de la aletris sudafricana, Hypoxis rooperi, o de especies de Pinus y Picea, para el tratamiento de la HBP.
Esta revisión sistemática tuvo como objetivo evaluar los efectos de los beta-sitosteroles (B-sitosterol) sobre los síntomas urinarios y las medidas de flujo en hombres con hiperplasia prostática benigna (HPB).
Los ensayos se buscaron en bases de datos informatizadas generales y especializadas (MEDLINE, EMBASE, Biblioteca Cochrane, Phytodok), mediante la comprobación de las bibliografías y el contacto con los fabricantes e investigadores.
Los ensayos fueron elegibles para inclusión siempre que (1) asignaran al azar a hombres con HBP a recibir preparaciones de B-sitosterol en comparación con placebo u otros medicamentos para la HBP, y (2) incluyeran desenlaces clínicos como escalas de síntomas urológicos, síntomas o mediciones urodinámicas.
Al menos dos autores de la revisión independientes obtuvieron la información sobre los pacientes, las intervenciones y los desenlaces con el uso de un formulario estándar. El desenlace principal medido para comparar la eficacia de los B-sitosteroles con el placebo y los medicamentos estándar para la HBP fue el cambio en las puntuaciones de la escala de síntomas urológicos. Los desenlaces secundarios incluyeron cambios en la nicturia, así como medidas urodinámicas (flujo urinario máximo y medio, volumen residual, tamaño de la próstata). El desenlace principal medido para los efectos secundarios fue el número de hombres que comunicaron efectos secundarios.
Se evaluaron 519 hombres de cuatro ensayos aleatorizados, controlados con placebo y doble ciego, (con una duración de cuatro a 26 semanas). En tres ensayos se utilizaron B-sitosteroles no glucosídicos y en uno se utilizó una preparación que contenía 100% de B-sitosteril-B-D-glucósido. Los B-sitosteroles mejoraron las puntuaciones de los síntomas urinarios y las medidas de flujo. La diferencia de medias ponderada (DMP) para la IPSS fue -4,9 puntos en la IPSS (IC del 95%: -6,3 a -3,5, n = 2 estudios). La DMP para el flujo urinario máximo fue 3,91 ml/s (IC del 95%: 0,91 a 6,90, n = 4 estudios) y la DMP para el volumen residual fue -28,62 ml (IC del 95%: -41,42 a -15,83, n = 4 estudios). El ensayo en el que se utilizó el 100% de B-sitosteril-B-D-glucósido (WA184) mostró una mejoría en las medidas de flujo urinario. Los B-sitosteroles no redujeron significativamente el tamaño de la próstata en comparación con el placebo. Las tasas de retiro de los hombres asignados a B-sitosterol y a placebo fueron del 7,8% y del 8,0%, respectivamente.
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