Los pacientes con esquizofrenia a menudo oyen voces o ven cosas (alucinaciones) y tienen creencias extrañas (delirios). También pueden experimentar apatía, cansancio, falta de impulso y pensamientos y comportamientos desorganizados. Estos síntomas hacen que la esquizofrenia sea una enfermedad grave que afecta a muchos pacientes a lo largo de su vida.
El tratamiento principal para la esquizofrenia son los fármacos antipsicóticos. Sin embargo, aunque estos fármacos tienen éxito en el tratamiento de la mayoría de los pacientes, entre el 5% y el 15% se mantendrá con síntomas debilitantes. Para estos pacientes existen varias opciones de tratamiento: cambiar la dosis del fármaco, cambiar a otro medicamento antipsicótico o tomar fármacos adicionales que no sean antipsicóticos. La carbamazepina es un fármaco que se utilizó por primera vez para tratar la epilepsia en los años cincuenta. También se utiliza como estabilizador del estado de ánimo cuando los pacientes cambian entre estados de ánimo "altos" y "bajos" (por ejemplo, el trastorno afectivo bipolar). Los efectos secundarios de la carbamazepina incluyen coordinación deficiente, dolores de cabeza y somnolencia.
Esta revisión se centra en la efectividad de la carbamazepina para los pacientes con esquizofrenia. Se realizó una búsqueda en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Cochrane Schizophrenia Group) en julio 2012. Se encontraron diez estudios con 283 pacientes. La carbamazepina se comparó con ninguna medicación activa (tratamiento "simulado" o placebo), versus un antipsicótico o cuando se toma además de un antipsicótico. Sin embargo, los diez estudios fueron pequeños y la información que contenían era de calidad deficiente. Por lo tanto, no hay evidencia de que la carbamazepina reduzca los síntomas y los efectos secundarios en los pacientes con esquizofrenia o con problemas de salud mental similares. Se necesitan ensayos más amplios y bien diseñados que aporten evidencia más sólida antes de que la carbamazepina se pueda recomendar como tratamiento para los pacientes con esquizofrenia.
Este resumen en términos sencillos ha sido redactado por el consumidor, Ben Gray: Service User and Service User Expert. Rethink Mental Illness.
Sobre la base de la evidencia reciente derivada de los ensayos aleatorizados disponibles, no es posible recomendar la carbamazepina para su administración clínica habitual para el tratamiento o para agregarla al tratamiento antipsicótico de la esquizofrenia. Actualmente se necesitan ensayos grandes bien diseñados y con un informe adecuado, especialmente si se centran en los pacientes con episodios violentos y en pacientes con trastornos esquizoafectivos, o en pacientes que presentan esquizofrenia y anomalías en el EEG.
Muchos pacientes con esquizofrenia no logran una respuesta satisfactoria al tratamiento farmacológico con los antipsicóticos, por lo que se utilizan varios fármacos adicionales para estimular una respuesta adicional. El antiepiléptico carbamazepina es uno de estos fármacos.
Examinar si la carbamazepina/oxcarbamazepina sola es un tratamiento efectivo para la esquizofrenia y las psicosis esquizoafectivas, y si el agregado de carbamazepina/oxcarbamazepina a los fármacos neurolépticos es un tratamiento efectivo para las mismas enfermedades.
Para la versión original se hicieron búsquedas en el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Cochrane Schizophrenia Group's Register of Trials) (diciembre 2001), The Cochrane Library (Número 3, 2001), MEDLINE (1966 a 2001), EMBASE (1980 a 2001), Biological Abstracts (1980 a 2001), PsycLIT (1886 a 2001) y PSYNDEX (1974 a 2001). Para esta actualización se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Esquizofrenia en julio 2012. También se examinaron las referencias de todos los estudios identificados en busca de ensayos adicionales y se estableció contacto con las compañías farmacéuticas y los autores pertinentes para obtener datos adicionales.
Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon la carbamazepina o compuestos de la familia de la carbamazepina con placebo o con ninguna intervención, ya sea como tratamiento único o como un complemento del tratamiento antipsicótico de la esquizofrenia o las psicosis esquizoafectivas.
Los datos se extrajeron de forma independiente. Para los datos dicotómicos homogéneos, se calculó el riesgo relativo (RR) con un modelo de efectos fijos, con los intervalos de confianza (IC) del 95%, sobre la base de un análisis por intención de tratar. Para los datos continuos se calcularon las diferencias de medias (DM). Se utilizaron los criterios GRADE para evaluar el riesgo de sesgo de los estudios incluidos y crear una tabla de "Resumen de los hallazgos".
La búsqueda actualizada no mostró estudios adicionales que cumplieran los criterios de inclusión. Por lo tanto, el número de estudios incluidos aún es diez, y 283 el número de participantes asignados al azar.
Un estudio en el que se comparó la carbamazepina con placebo como tratamiento único para la esquizofrenia se interrumpió de forma temprana debido a la alta tasa de recaídas, ya que 26 de los 31 participantes sufrieron una recaída a los tres meses. No se evidenciaron efectos de la carbamazepina, sin diferencias en la recaída entre los dos grupos (un ECA, n = 31; RR 1,07; IC del 95%: 0,78 a 1,45). Otro estudio comparó la carbamazepina con antipsicóticos como tratamiento único para la esquizofrenia. No se encontraron diferencias en cuanto al estado mental al comparar la reducción del 50% en las puntuaciones de la Brief Psychiatric Rating Scale (BPRS) (un ECA; n = 38; RR 1,23; IC del 95%: 0,78 a 1,92). Se encontró un efecto favorable de la carbamazepina cuando más pacientes que recibieron el antipsicótico (perfenazina) tenían parkinsonismo (un ECA; n = 38; RR 0,03; IC del 95%: 0,00 a 0,043). Ocho estudios compararon carbamazepina adyuvante versus placebo adyuvante, y fue posible utilizar los criterios GRADE para evaluar la calidad de la evidencia de estos resultados. El agregado de carbamazepina al tratamiento antipsicótico fue tan aceptable como el agregado de placebo, sin diferencias entre los números que abandonaron el estudio antes de tiempo en cada grupo (ocho ECA; n = 182; RR 0,47 IC 0,16 a 1,35, evidencia de calidad muy baja). El agregado de carbamazepina a los antipsicóticos fue superior en comparación con los antipsicóticos solos en cuanto a la mejora general, pero la cantidad de participantes fue pequeña (dos ECA; n = 38; RR 0,57; IC del 95%: 0,37 a 0,88). No hubo diferencias para el resultado del estado mental de reducción del 50% en las puntuaciones de la BPRS (seis ECA; n = 147; RR 0,86; IC del 95%: 0,67 a 1,12; evidencia de calidad baja). Menos pacientes en el grupo en el que se agregó carbamazepina presentaron trastornos del movimiento en comparación con los que recibieron haloperidol solo (un ECA; n = 20; RR 0,38; IC del 95%: 0,14 a 1,02). Se desconocen los efectos de la carbamazepina sobre los subgrupos de pacientes con esquizofrenia y sobre el comportamiento agresivo, los síntomas negativos, las anomalías en el EEG o con trastornos esquizoafectivos.
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