Los fármacos anticolinérgicos se utilizan ampliamente para tratar a los lactantes y niños pequeños con sibilancias agudas y recurrentes, aunque la función de estos agentes aún es controvertida. Se examinaron seis ensayos en los que participaron 321 lactantes en tres entornos diferentes. La revisión no pudo identificar efectos beneficiosos claros en resultados como la duración de la hospitalización o la mejora en la oxigenación, aunque hubo indicaciones de que algunos pacientes se pueden beneficiar, particularmente los lactantes con sibilancias recurrentes tratados en el domicilio. Se necesitan estudios bien diseñados para aclarar el papel de estos agentes en los niños pequeños con sibilancias.
No hay evidencia suficiente para apoyar la administración no crítica del tratamiento anticolinérgico para los niños con sibilancias, aunque los padres que lo administran en el domicilio pudieron identificar efectos beneficiosos.
Las sibilancias en la infancia y la primera infancia son frecuentes y parecen estar en aumento, aunque la magnitud de dicho aumento no está clara. Las infecciones virales respiratorias precipitan la mayoría de los episodios de sibilancias en la infancia. El tratamiento de los niños muy pequeños con sibilancias aún es controvertido. A menudo se prescriben anticolinérgicos, pero la práctica varía mucho y la eficacia de esta forma de tratamiento aún es motivo de debate.
Las sibilancias en la infancia y la primera infancia son frecuentes y parecen estar en aumento. La mayoría de los episodios de sibilancias en la infancia son resultado de una infección viral. Los fármacos broncodilatadores como los agonistas beta2 y los agentes anticolinérgicos se utilizan a menudo para aliviar los síntomas, pero los patrones de uso varían. El objetivo de esta revisión fue evaluar los efectos del tratamiento anticolinérgico para las sibilancias en los niños. Esta es una segunda actualización de esta revisión.
Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane de Vías Respiratorias (Cochrane Airways Group) y en las listas de referencias de los artículos. Se estableció contacto con investigadores en el campo y con fuentes de la industria. Las búsquedas se actualizaron hasta junio 2008.
Ensayos aleatorizados que compararon el tratamiento anticolinérgico con placebo o con agonistas beta2 en niños menores de dos años con sibilancias. Se excluyeron los niños con bronquiolitis aguda y enfermedad pulmonar crónica.
Dos autores de la revisión de forma independiente evaluaron la elegibilidad y la calidad de los ensayos.
Se incluyeron seis ensayos con 321 lactantes en tres entornos diferentes. En comparación con el agonista beta2 solo, la combinación de bromuro de ipratropio y agonista beta2 se asoció con una menor necesidad de tratamiento adicional, pero no se observaron diferencias en la respuesta al tratamiento, la frecuencia respiratoria o la mejora de la saturación de oxígeno en el servicio de urgencias. No hubo diferencias significativas en cuanto a la duración de la estancia hospitalaria entre el bromuro de ipratropio y placebo; o entre el bromuro de ipratropio y el agonista beta2 combinados en comparación con el agonista beta2 solo. Sin embargo, el bromuro de ipratropio y el agonista beta2 combinados, comparados con placebo, mostraron una mejora significativa de las puntuaciones clínicas a las 24 horas. Los padres prefirieron el bromuro de ipratropio al agua nebulizada o al placebo para aliviar los síntomas de sus hijos en el domicilio. Una nueva búsqueda actualizada realizada en junio 2005 no encontró nuevos estudios.
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