En nuestra sociedad, la atención por asma a los niños es frecuente y costosa. Actualmente, hay evidencia de que la intervención educativa a los niños que han asistido al servicio de urgencias por asma reduce el riesgo de la necesidad de visitas futuras al servicio de urgencias, así como los ingresos hospitalarios. Esta revisión examinó los estudios que compararon atención habitual para el asma con programas educativos más intensivos y los resultados mostraron una reducción estadísticamente significativa en los grupos de tratamiento que necesitaban visitas posteriores al servicio de urgencias o ingresos hospitalarios. No se pudo determinar el tipo, la duración o la intensidad más efectivos de la educación que se debe ofrecer a los niños para obtener los mejores resultados con respecto al asma.
La educación sobre el asma dirigida a los niños y sus cuidadores que se presentan al servicio de urgencias por exacerbaciones agudas puede dar lugar a un menor riesgo de visitas futuras al servicio de urgencias y de ingresos hospitalarios. Aún no está claro el efecto a largo plazo de la educación sobre otros marcadores de morbilidad por asma como calidad de vida, síntomas y función pulmonar. Sigue siendo incierto qué tipo, duración e intensidad de los paquetes educativos son más efectivos para reducir la utilización de los servicios de urgencia.
El asma es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia y es una de las causas principales del ingreso pediátrico al hospital. El tratamiento del asma en los niños provoca costos significativos. Hay evidencia que indica que es posible reducir los ingresos hospitalarios con una educación efectiva de los padres y los niños acerca del asma y su tratamiento.
Realizar una revisión sistemática de la bibliografía y actualizar la revisión anterior para identificar si la educación sobre el asma produce mejores resultados de salud en los niños que han acudido al servicio de urgencias por asma.
Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Vías Respiratorias (Cochrane Airways Group), en las bases de datos MEDLINE, EMBASE y CINHAL, y en las listas de referencias de los ensayos y de los artículos de revisión (última búsqueda mayo de 2008).
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados de educación sobre el asma para los niños que habían visitado el servicio de urgencias por asma, con o sin hospitalización, durante los 12 meses anteriores.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener información adicional. Los datos dicotómicos se agruparon con riesgos relativos de efectos fijos. Se utilizaron riesgos relativos de efectos aleatorios para el análisis de sensibilidad de los datos heterogéneos.
Se incluyó un total de 38 estudios con 7843 niños. Después de la intervención educacional proporcionada a los niños, sus padres o ambos, hubo una reducción significativa del riesgo de visitas posteriores al servicio de urgencias (RR 0,73; IC del 95%: 0,65 a 0,81; n = 3008) y los ingresos hospitalarios (RR 0,79; IC del 95%: 0,69 a 0,92; n = 4019) comparados con el control. También hubo menos visitas médicas no programadas (RR 0,68; IC del 95%: 0,57 a 0,81; n = 1009). Hubo muy pocos datos disponibles para otros resultados (VEF1, FEM, uso de medicación de rescate, calidad de vida o síntomas) y no hubo diferencias estadísticamente significativas entre la educación y el control.
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