Se considera que la dependencia de los opiáceos es un trastorno crónico y recurrente de por vida. Se necesitan esfuerzos terapéuticos sustanciales para mantener a las personas libres de drogas. El tratamiento con metadona desempeña un papel fundamental en los programas de desintoxicación o mantenimiento, pero algunas personas que toman metadona siguen consumiendo drogas ilícitas, cometiendo delitos y adoptando comportamientos que promueven la propagación de enfermedades transmisibles. La naltrexona es un antagonista opiáceo de acción prolongada que no produce euforia y no es adictivo. Se utiliza en caso de sobredosis accidental de heroína y para el tratamiento de personas que tienen dependencia de los opiáceos. La naltrexona es particularmente adecuada para prevenir una recaída en el consumo de opiáceos después de la desintoxicación de la heroína en el caso de aquellos para los que el incumplimiento del tratamiento tiene consecuencias importantes, por ejemplo, los profesionales de la salud, los ejecutivos de empresas y las personas bajo supervisión legal. Sin embargo, las tasas de cumplimiento y retención de la medicación con el tratamiento de naltrexona son bajas.
En esta revisión de la literatura médica, la naltrexona oral, con o sin psicoterapia, no fue mejor que el placebo o que ningún tratamiento farmacológico en lo que respecta a la retención en el tratamiento, el uso de la sustancia primaria de abuso o los efectos secundarios. El único resultado claramente favorable a la naltrexona fue la reducción de las reclusiones a aproximadamente la mitad, pero esos resultados se obtuvieron sólo en dos estudios. En estudios aislados, la naltrexona no fue superior a las benzodiacepinas o a la buprenorfina en cuanto a retención, abstinencia o efectos secundarios. Los autores de la revisión identificaron un total de 13 estudios controlados aleatorizados en los que participaron 1158 adictos a los opiáceos tratados como pacientes ambulatorios después de la desintoxicación. Menos de un tercio de los participantes se mantuvieron en tratamiento durante la duración de los estudios incluidos. La duración media fue de seis meses (rango de uno a diez meses). En ninguno de los estudios incluidos se consideraron las muertes por sobredosis mortales en personas tratadas con naltrexona.
Los resultados de esta revisión sugieren que la naltrexona oral no tuvo un mejor rendimiento que el tratamiento con placebo o ningún agente farmacológico con respecto al número de participantes reencarcelados durante el período de estudio. Si se compara la naltrexona oral con otros tratamientos farmacológicos como la benzodiacepina y la buprenorfina, no se encontró ninguna diferencia estadísticamente significativa. Sin embargo, el porcentaje de personas retenidas en el tratamiento en los estudios incluidos es bajo (28%). La conclusión de esta revisión es que los estudios realizados hasta el momento no permiten una evaluación objetiva del tratamiento con naltrexona en el área de la dependencia a opiáceos. En consecuencia, el tratamiento de mantenimiento con naltrexona todavía no puede considerarse un tratamiento que se ha probado científicamente que es superior a otras clases de tratamiento.
Las investigaciones sobre la aplicación clínica de la naltrexona oral concuerdan en varias cosas. Desde una perspectiva farmacológica, la naltrexona funciona. Desde una perspectiva aplicada, el cumplimiento de la medicación y las tasas de retención son deficientes.
Evaluar los efectos del tratamiento de mantenimiento con naltrexona frente versus placebo u otros tratamientos para prevenir la recaída en los adictos a los opiáceos después de la desintoxicación.
Se hicieron búsquedas en: Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL - The Cochrane Library, número 6, 2010), PubMed (1973- junio 2010), CINAHL (1982- junio 2010). Se inspeccionaron las listas de referencias de los artículos pertinentes y se estableció contacto con los productores farmacéuticos de naltrexona, los autores y otros grupos de revisión Cochrane.
Todos los ensayos clínicos controlados aleatorizados que se centran en el uso del tratamiento de mantenimiento con naltrexona versus placebo, u otros tratamientos para alcanzar una abstinencia sostenida de drogas opiáceas
Tres autores de la revisión evaluaron de forma independiente los estudios para su inclusión y extrajeron los datos. Un autor de la revisión realizó las evaluaciones cualitativas de la metodología de los estudios elegibles utilizando listas de verificación validadas.
Trece estudios, 1158 participantes, cumplieron los criterios de inclusión en esta revisión.
Al comparar la naltrexona con un placebo o con ningún tratamiento farmacológico, no se observó ninguna diferencia estadísticamente significativa en todos los resultados primarios considerados. El único resultado estadísticamente significativo a favor de la naltrexona es el reencarcelamiento, RR 0,47 (IC del 95%: 0,26-0,84), pero los resultados provienen sólo de dos estudios. Teniendo en cuenta sólo los estudios en los que se obligó a los pacientes a cumplir con las normas, se encontró una diferencia estadísticamente significativa a favor de la naltrexona en cuanto a la retención y la abstinencia, RR 2,93 (IC del 95%: 1,66 a 5,18).
Al comparar la naltrexona con la psicoterapia, en los dos resultados considerados, no se encontró ninguna diferencia estadísticamente significativa en el único estudio considerado.
La naltrexona no era superior a las benzodiacepinas y a la buprenorfina en cuanto a retención y abstinencia y efectos secundarios. Estos resultados provienen de estudios únicos.
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