Antecedentes
En la trombosis venosa profunda (TVP), se forma un coágulo de sangre en una vena profunda del cuerpo, generalmente en las venas de la pierna o de la pelvis. Varios factores como movilidad reducida, edad avanzada, obesidad, cáncer activo, cirugía mayor, lesiones graves, antecedentes de TVP, antecedentes familiares de TVP y haber estado enfermo recientemente pueden aumentar el riesgo de presentar una TVP. Los pacientes hospitalizados, que a menudo presentan uno o más de estos factores de riesgo, presentan un riesgo especial de desarrollar TVP, ya sea inmediatamente después de la cirugía o si permanecen inmovilizados debido a una enfermedad médica.
Los síntomas de la TVP varían de ningún síntoma a dolor y edema en las piernas. Un coágulo de sangre puede desplazarse de la pierna a los pulmones, con el peligro de embolia pulmonar (EP) y muerte. El principal tratamiento para la TVP incluye la administración de anticoagulantes (anticoagulación). Aunque por lo general la trombosis venosa profunda se resuelve, puede tener efectos a largo plazo como hipertensión venosa en la pierna, dolor en las piernas, edema, oscurecimiento de la piel e inflamación.
La trombosis venosa profunda se puede prevenir con el uso de compresión o con fármacos. Los medicamentos pueden causar hemorragia, lo cual es una preocupación particular en los pacientes quirúrgicos. Las medias de compresión graduada (MCG) ayudan a prevenir la formación de coágulos de sangre en las piernas, mediante la aplicación de diferentes grados de presión en distintas partes de la pierna.
Características de los estudios y resultados clave
Se identificaron 20 ensayos controlados aleatorizados (estudios en que los participantes se asignan a un grupo de tratamiento con un método aleatorio) (2853 unidades analíticas con 1681 pacientes individuales y 1172 piernas individuales) en la búsqueda más reciente del 12 junio 2018. Nueve ensayos compararon el uso de medias versus sin medias, y 11 compararon las medias más otro método con dicho método solo. Los otros métodos utilizados fueron: dextrán 70, aspirina, heparina y compresión mecánica secuencial. De los 20 ensayos, diez incluyeron a pacientes sometidos a cirugía general; seis incluyeron a pacientes sometidos a cirugía ortopédica; tres ensayos individuales incluyeron a pacientes sometidos a neurocirugía, cirugía cardíaca y cirugía ginecológica, respectivamente; y solo un ensayo incluyó a pacientes con enfermedades médicas (pacientes que ingresaron al hospital por motivos diferentes de la cirugía). Las medias de compresión se utilizaron el día previo a la cirugía o el día de la cirugía, y se usaron hasta el alta o hasta que los pacientes tuvieron una movilidad completa. En la gran mayoría de los estudios incluidos se utilizaron medias que cubren el muslo. En general, los estudios incluidos fueron de buena calidad. Se encontró que el uso de MCG redujo el riesgo global de desarrollar TVP, y probablemente también la TVP en el muslo. También se encontró que las MCG podrían reducir el riesgo de EP en los pacientes sometidos a cirugía. Como solo un ensayo incluyó a pacientes con enfermedades médicas, los resultados de esta población son limitados. Los estudios incluidos informaron de manera deficiente sobre la aparición de problemas asociados con el uso de las MCG.
Calidad de la evidencia
Esta revisión confirmó que las MCG son efectivas para reducir el riesgo de TVP en pacientes quirúrgicos hospitalizados (evidencia de calidad alta). También demostró que las MCG probablemente reducen el riesgo de desarrollar TVP en el muslo (TVP proximal, evidencia de calidad moderada) y EP (evidencia de calidad baja). Las razones para disminuir la calidad de la evidencia incluyeron una tasa de eventos baja (es decir, un pequeño número de participantes que desarrollaron TVP) y la falta de certeza debido a que solo un pequeño número de pacientes se sometió a cribado sistemático para TVP proximal o EP. Se dispuso de evidencia limitada para los pacientes hospitalizados con enfermedades médicas, y solo un estudio indicó que las MCG pueden prevenir la TVP en dichos pacientes.
Hubo evidencia de calidad alta de que las MCG son efectivas para reducir el riesgo de TVP en los pacientes hospitalizados sometidos a cirugía general y ortopédica, con o sin otros métodos de tromboprofilaxis de base, cuando resulte clínicamente apropiado. Existe evidencia de calidad moderada de que las MCG probablemente reducen el riesgo de TVP proximal, y evidencia de calidad baja de que las MCG podrían reducir el riesgo de EP. Sin embargo, aún no hay evidencia suficiente para evaluar la efectividad de las MCG en la disminución del riesgo de TVP en pacientes con enfermedades médicas.
Los pacientes hospitalizados tienen un mayor riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda (TVP) en las venas de las extremidades inferiores y de la pelvis, en un contexto de inmovilización prolongada asociada con la enfermedad médica o quirúrgica. Los pacientes con TVP tienen un mayor riesgo de presentar una embolia pulmonar (EP). Se ha propuesto el uso de medias de compresión graduada (MCG) en pacientes hospitalizados para disminuir el riesgo de TVP. Esta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en 2000 y actualizada por última vez en 2014.
Evaluar la efectividad y la seguridad de las medias de compresión graduada para la prevención de la trombosis venosa profunda en diversos grupos de pacientes hospitalizados.
Para esta revisión, el documentalista del Grupo Cochrane Vascular realizó búsquedas en el Registro Especializado Cochrane de Ensayos Controlados, el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL) y en los registros de ensayos el 21 marzo 2017; y en el Registro Especializado Cochrane de Ensayos Controlados, CENTRAL, MEDLINE Ovid, Embase Ovid, CINAHL Ebsco, AMED Ovid, y en los registros de ensayos el 12 junio 2018.
Ensayos controlados aleatorizados (ECA) que incluyeron las MCG solas o las MCG utilizadas en un contexto de cualquier otro método profiláctico de TVP. Se combinaron los resultados de ambos grupos de ensayos.
Ambos autores de la revisión (AS, MD) realizaron una evaluación independiente de los ensayos potencialmente elegibles para su inclusión. Un autor de la revisión (AS) extrajo los datos, y un segundo autor (MD) los verificó y autentificó. Dos autores de la revisión (AS, MD) evaluaron la calidad metodológica de los ensayos con la herramienta Cochrane «Riesgo de sesgo». Cualquier desacuerdo fue resuelto mediante la discusión con el autor principal de la revisión (TL). Para los resultados dicotómicos, se utilizó el odds ratio de Peto y el intervalo de confianza (IC) del 95% correspondiente. Los datos se agruparon mediante un modelo de efectos fijos. Para evaluar la calidad general de la evidencia que apoya los resultados evaluados en esta revisión, se utilizaron los criterios GRADE.
Se incluyeron 20 ECA con un total de 1681 participantes y 1172 piernas individuales (2853 unidades analíticas). De estos 20 ensayos, diez incluyeron a pacientes sometidos a cirugía general; seis incluyeron a pacientes sometidos a cirugía ortopédica; tres ensayos individuales incluyeron a pacientes sometidos a neurocirugía, cirugía cardíaca y cirugía ginecológica, respectivamente; y solo un ensayo incluyó a pacientes con enfermedades médicas. Las medias de compresión graduada se utilizaron el día previo a la cirugía o el día de la cirugía, y se usaron hasta el alta o hasta que los participantes tuvieron una movilidad completa. En la mayoría de los estudios incluidos, la TVP se identificó mediante la prueba de captación de I125 radiactivo. La duración del seguimiento varió de siete a 14 días. En general, los estudios incluidos presentaron un riesgo de sesgo bajo.
Se pudieron agrupar los datos de 20 estudios que informaron sobre la incidencia de la TVP. En el grupo con MCG, 134 de 1445 unidades desarrollaron TVP (9%) en comparación con el grupo control (sin MCG), en el cual 290 de 1408 unidades desarrollaron TVP (21%). El odds ratio de Peto (OR) fue de 0,35 (intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,28 a 0,43; 20 estudios; 2853 unidades; evidencia de calidad alta), lo que demuestra un efecto general a favor del tratamiento con MCG (p < 0,001).
En función de los resultados de ocho estudios incluidos, la incidencia de TVP proximal fue de siete de 517 (1%) unidades en el grupo con MCG y de 28 de 518 (5%) unidades en el grupo control. El OR de Peto fue de 0,26 (IC del 95%: 0,13 a 0,53; 8 estudios; 1035 unidades; evidencia de calidad moderada) con un efecto global a favor del tratamiento con MCG (p < 0,001). Al combinar los resultados de cinco estudios, todos basados en pacientes quirúrgicos, la incidencia de EP fue de cinco de 283 (2%) participantes en el grupo con MCG y 14 de 286 (5%) en el grupo control. El OR de Peto fue de 0,38 (IC del 95%: 0,15 a 0,96; cinco estudios; 569 participantes; evidencia de calidad baja) con un efecto global a favor del tratamiento con MCG (p = 0,04). Se disminuyó la calidad de la evidencia para la TVP proximal y la EP debido a la tasa de eventos baja (imprecisión) y a la falta de cribado sistemático para la EP (inconsistencia).
Se realizaron análisis de subgrupos por especialidad (pacientes con enfermedades médicas o quirúrgicas). Al combinar los resultados de 19 ensayos centrados en pacientes quirúrgicos, 134 de 1365 (9,8%) unidades desarrollaron TVP en el grupo con MCG en comparación con 282 de 1328 (21,2%) unidades en el grupo control. El OR de Peto fue de 0,35 (IC del 95%: 0,28 a 0,44; evidencia de calidad alta), con un efecto global a favor del tratamiento con MCG (p < 0,001). En función de los resultados de siete estudios incluidos, la incidencia de TVP proximal fue de siete de 437 unidades (1,6%) en el grupo con MCG y de 28 de 438 (6,4%) en el grupo control. El OR de Peto fue de 0,26 (IC del 95%: 0,13 a 0,53; 875 unidades; evidencia de calidad moderada) con un efecto global a favor del tratamiento con MCG (p < 0,001). Se disminuyó la calidad de la evidencia de la TVP proximal debido a la baja tasa de eventos (imprecisión).
En función de los resultados de un ensayo que se centró en pacientes con enfermedades médicas ingresados después de un infarto agudo de miocardio, cero de 80 (0%) piernas desarrollaron TVP en el grupo con MCG y ocho de 80 (10%) piernas desarrollaron TVP en el grupo control. El OR de Peto fue de 0,12 (IC del 95%: 0,03 a 0,51; evidencia de calidad baja) con un efecto global a favor del tratamiento con MCG (p = 0,004). Ninguno de los pacientes con enfermedades médicas de ninguno de los dos grupos desarrolló una TVP proximal, y no se informó sobre la incidencia de EP.
Hubo datos limitados para evaluar con precisión la incidencia de los efectos adversos y las complicaciones con el uso de MCG, ya que no se informaron de forma sistemática ni cuantitativa en los estudios incluidos.
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