El ciclismo es una actividad saludable y popular para personas de todas las edades. Sin embargo, los choques en los que participan ciclistas son comunes y a menudo involucran a vehículos motorizados. Los traumatismos craneoencefálicos son responsables de alrededor de tres cuartas partes de las muertes de ciclistas involucrados en accidentes. Las lesiones faciales también son comunes. La revisión determinó que el uso de un casco reducía el riesgo de traumatismo craneoencefálico en aproximadamente dos tercios o más, independientemente de que el accidente se produjera con un vehículo de motor. También se redujeron notablemente las lesiones en la parte media y superior del rostro, aunque los cascos no previnieron las lesiones de la parte inferior del rostro.
Los cascos reducen los traumatismos craneoencefálicos y faciales relacionados con la bicicleta para los ciclistas de todas las edades que participan en todo tipo de accidentes, incluidos los relacionados con vehículos de motor. Las respuestas a los comentarios críticos se presentas en la sección de comentarios.
Cada año, en los Estados Unidos, aproximadamente 900 personas mueren por lesiones debidas a accidentes de bicicleta y más de 500 000 personas son atendidas en los servicios de urgencias. Los traumatismos craneoencefálicos son, con mucho, el mayor riesgo que corren los ciclistas, ya que representan un tercio de las visitas a los servicios de urgencias, dos tercios de los ingresos hospitalarios y tres cuartos de las muertes. Las lesiones faciales de los ciclistas se producen a un ritmo casi idéntico al de los traumatismos craneoencefálicos. Aunque tiene sentido inherente que los cascos protejan contra los traumatismos craneoencefálicos, es importante establecer la efectividad de los cascos en el mundo real.
Determinar si los cascos de bicicleta reducen los traumatismos craneoencefálicos y faciales de los ciclistas de todas las edades involucrados en un accidente o caída de bicicleta.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, EMBASE, Sport, ERIC, NTIS, Expanded Academic Index, CINAHL, PsycINFO, Occupational Safety and Health y Dissertations Abstracts. Se verificaron las listas de referencias de revisiones y artículos de revisión anteriores, estudios de organismos gubernamentales de los Estados Unidos, Europa y Australia, y se estableció contacto con colegas de la International Society for Child and Adolescent Injury Prevention, World Injury Network, CDC-funded Injury Control and Research Centers y con el personal de los organismos de investigación de lesiones de todo el mundo. Las búsquedas se actualizaron por última vez en noviembre de 2006.
Estudios controlados que evaluaron el efecto del uso de cascos en una población de ciclistas que habían sufrido un accidente. Se requería que los estudios tuvieran una completa comprobación de los resultados, una medición precisa de la exposición, una selección apropiada del grupo de comparación y la eliminación o el control de factores como el sesgo de selección, el sesgo de observación y los factores de confusión.
Dos autores de la revisión de forma independiente extrajeron los datos. Se calcularon los odds ratios con intervalos de confianza del 95% para el efecto protector de los cascos para los traumatismos craneoencefálicos y faciales. Los resultados de los estudios se presentan individualmente. También se resumieron los resultados de los traumatismos craneoencefálicos y faciales mediante técnicas de metanálisis.
No se encontraron ensayos controlados aleatorizados, pero cinco estudios de casos y controles bien realizados cumplieron los criterios de inclusión. Los cascos proporcionan una reducción del 63 al 88% en el riesgo de lesiones craneoencefálicas y cerebrales graves para todas las edades de los ciclistas. Los cascos proporcionan iguales niveles de protección para los accidentes en los que intervienen vehículos de motor (69%) y para los accidentes por todas las demás causas (68%). Las lesiones en las áreas faciales superiores y medias se reducen en un 65%.
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