¿Cuál es el objetivo de la revisión?
El objetivo de esta revisión Cochrane fue determinar si algún medicamento es mejor que el placebo o ninguna acción preventiva para evitar la conjuntivitis neonatal. Los autores de la revisión Cochrane recopilaron y analizaron todos los estudios relevantes para responder a esta pregunta y encontraron 30 estudios.
Mensajes clave
No hay datos sobre si la profilaxis de la conjuntivitis neonatal previene desenlaces graves como la ceguera o el deterioro de la vista. La evidencia de certeza moderada indica que el uso de profilácticos podría conducir a una reducción de la incidencia de conjuntivitis por cualquier causa en los recién nacidos, pero la evidencia del efecto sobre la conjuntivitis gonocócica o por clamidia fue de certeza baja a muy baja. La comparación de las intervenciones individuales no sugirió ninguna intervención consistentemente superior, pero los datos fueron limitados.
¿Qué se estudió en la revisión?
La conjuntivitis neonatal, también conocida como oftalmia del recién nacido, es una infección de la superficie ocular que afecta a los recién nacidos en el primer mes de vida. Generalmente la causa una infección (bacteriana o vírica) contraída durante el parto. Si no se trata, puede provocar ceguera. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda los siguientes tratamientos para prevenir la conjuntivitis neonatal:
• pomada ocular de tetraciclina clorhidrato al 1%;
• pomada ocular eritromicina 0,5%;
• solución de povidona yodada 2,5% (base acuosa);
• solución de nitrato de plata 1%;
• pomada ocular cloranfenicol 1%.
Los autores de la revisión Cochrane consideraron estos tratamientos y otros para prevenir el desarrollo de la conjuntivitis en los recién nacidos. Evaluaron por separado los dos principales tipos de conjuntivitis - conjuntivitis gonocócica (CG) (causada por Neisseria gonorrhoeae) y conjuntivitis clamidial (CC) (causada por Chlamydia trachomatis) ; así como la conjuntivitis debida a cualquier bacteria (CB) (incluidas Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis), la conjuntivitis debida a cualquier causa o la conjuntivitis de causa desconocida.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
Los autores de la revisión Cochrane identificaron 30 estudios con un total de 79198 recién nacidos. Dieciocho estudios se realizaron en entornos de ingresos altos (EE.UU., Europa, Israel, Canadá) y 12 se realizaron en entornos de ingresos medios y bajos (África, Irán, China, Indonesia y México). Los principales medicamentos preventivos evaluados en los estudios incluidos fueron: tetraciclina 1%, eritromicina 0,5%, povidona yodada 2,5% y nitrato de plata 1%.
Es probable que los recién nacidos que reciben medicación preventiva tengan menos posibilidades de contraer conjuntivitis en el plazo de un mes a partir del nacimiento, en comparación con los recién nacidos que no reciben medicación preventiva (evidencia de certeza moderada). La evidencia sobre las causas específicas de la conjuntivitis (gonocócica, clamidial) eran menos seguras, ya que estas se presentaban con menor frecuencia en los estudios incluidos. Ninguno de los estudios recopiló información sobre ceguera o desenlaces adversos sobre la visión.
¿Cuál es el grado de actualización de la revisión?
Los autores de la revisión Cochrane buscaron estudios publicados hasta el 4 de octubre de 2019.
No hay datos sobre si la profilaxis de la conjuntivitis neonatal previene desenlaces graves como la ceguera o cualquier desenlace visual adverso. La evidencia de certeza moderada indica que el uso de profilácticos podría conducir a una reducción de la incidencia de la CCE en los recién nacidos, pero la evidencia del efecto sobre la CG, la CC o la CB fue de menor certeza. La comparación de las intervenciones individuales no sugirió ninguna intervención consistentemente superior, pero los datos fueron limitados. Un ensayo en el que se comparen la tetraciclina, la povidona yodada (administración única) y el cloranfenicol para la CG y la CC podría proporcionar a la comunidad una profilaxis eficaz y de aplicación universal contra la conjuntivitis neonatal.
La conjuntivitis neonatal es una infección de los ojos de los recién nacidos que puede llevar a la ceguera, especialmente si la infección está causada por la Neisseria gonorrhoeae. Poco después del parto, se administran fármacos antisépticos o antibióticos a los ojos de los recién nacidos, o se administran de forma sistemática, para prevenir la conjuntivitis neonatal y el posible deterioro de la visión.
1. Determinar si algún fármaco tópico ocular o sistémico es mejor que el placebo o ninguna profilaxis para prevenir la conjuntivitis neonatal.
2. Determinar si algún fármaco tópico ocular o sistémico es mejor que otro para prevenir la conjuntivitis neonatal.
Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, LILACS y en tres registros de ensayos. La fecha de la última búsqueda es el 4 de octubre de 2019. También se buscó en las listas de referencias de estudios incluidos y se estableció contacto con compañías farmacéuticas.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados y cuasialeatorizados de cualquier intervención médica tópica, sistémica o mixta utilizada para prevenir la conjuntivitis neonatal en comparación con el placebo, ninguna profilaxis o comparadas entre ellas.
Se utilizaron los métodos estándar previstos por Cochrane. Los desenlaces fueron: ceguera o cualquier efecto visual adverso a los 12 meses, conjuntivitis al mes (gonocócica (CG), clamidial (CC), bacteriana (CB), cualquier etiología (CCE), o etiología desconocida (CED)), y efectos adversos.
Se incluyeron 30 ensayos con 79198 neonatos. Dieciocho estudios se realizaron en entornos de ingresos altos (EE.UU., Europa, Israel, Canadá) y 12 se realizaron en entornos de ingresos medios y bajos (África, Irán, China, Indonesia y México). Quince de los 30 estudios eran cuasi aleatorizados. Se consideró que todos los estudios tuvieron alto riesgo de sesgo en al menos un dominio. Diez estudios incluyeron un grupo de comparación sin profilaxis. Hubo 14 regímenes profilácticos diferentes y 12 medicamentos diferentes en los 30 estudios incluidos.
Cualquier profilaxis en comparación con ninguna profilaxis
A menos que se indique lo contrario, la siguiente evidencia provienen de estudios que evalúan una o más de las siguientes intervenciones: tetraciclina 1%, eritromicina 0,5%, povidona yodada 2,5%, nitrato de plata 1%. Ninguno de los estudios informó datos sobre los desenlaces principales: ceguera u otro efecto visual adverso en cualquier punto temporal. Solo hubo evidencia de certeza muy baja sobre el riesgo de CG con profilaxis (4/5340 neonatos) en comparación con ninguna profilaxis (5/2889) al mes (riesgo relativo [RR] 0,79; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,24 a 2,65; tres estudios). La evidencia de certeza baja indica que podría haber poca o ninguna diferencia en el efecto sobre la CC (RR 0,96; IC del 95%: 0,57 a 1,61, 4874 neonatos, dos estudios) y sobre la CB (RR 0,84; IC del 95%: 0,37 a 1,93; 3685 neonatos, dos estudios). La evidencia de certeza moderada indicó una probable reducción del riesgo de CCE al mes (RR 0,65, 95% 0,54 a 0,78, 9666 neonatos, ocho estudios que evaluaban la tetraciclina 1%, la eritromicina 0,5%, la povidona yodada 2,5%, el nitrato de plata 1%, el calostro, el ungüento de bacitracina-fenacaína). Solo hubo evidencia de certeza muy baja sobre la CED (RR 1,75; IC del 95%: 0,37 a 8,28; 330 neonatos, un estudio). La evidencia de certeza muy baja sobre los efectos adversos indicaron que no había aumentado la obstrucción del conducto nasolagrimal (RR 0,93; IC del 95%: 0,68 a 1,28; 404 neonatos; un estudio de eritromicina 0,5% y nitrato de plata 1%) y que no había aumentado la queratitis (un solo estudio de 40 neonatos que evaluó el nitrato de plata 1% sin episodios).
Cualquier profilaxis en comparación con otra profilaxis
En general, la evidencia que comparó diferentes intervenciones no mostró ninguna intervención superior de manera consistente. Sin embargo, la mayoría de esta evidencia fue de certeza baja y extremadamente limitada.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.