Los niños que se cepillan los dientes al menos una vez al día con una crema dental que contiene flúor tendrán menos caries.
Las caries dentales son dolorosas, costosas de tratar y, en ocasiones, pueden dañar gravemente los dientes. El flúor es un mineral que previene las caries. La revisión de los ensayos encontró que los niños de entre cinco y 16 años que utilizaban una crema dental fluorada tenían menos dientes permanentes cariados, perdidos y obturados al cabo de tres años (independientemente de que el agua potable que consumieran estuviera fluorada). El uso dos veces al día aumenta el beneficio. No fue posible establecer conclusiones sobre el riesgo de que el uso de cremas dentales con flúor pueda manchar los dientes (fluorosis), un efecto de la ingestión crónica de cantidades excesivas de flúor cuando los niños son pequeños.
Respaldados por más de medio siglo de investigación, los efectos beneficiosos de los dentífricos fluorados están firmemente establecidos. En conjunto, los ensayos son de una calidad relativamente alta y proporcionan evidencia clara de que los dentífricos fluorados son eficaces para prevenir la caries.
Los dentífricos fluorados se han utilizado ampliamente durante más de tres décadas y todavía son una intervención de referencia para la prevención de la caries dental.
Determinar la efectividad y la seguridad de los dentífricos fluorados en la prevención de la caries en los niños y examinar los factores que pueden modificar su efecto.
Se realizaron búsquedas en el Registro de ensayos del Grupo Cochrane de Salud oral (Cochrane Oral Health Group) (mayo de 2000), en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL) (La Biblioteca Cochrane 2000, número 2), en MEDLINE (1966 hasta enero de 2000), además de otras bases de datos. Se realizaron búsquedas manuales en revistas, en las listas de referencias de los artículos y se estableció contacto con autores y fabricantes seleccionados.
Ensayos controlados aleatorizados o cuasialeatorizados con evaluación cegada de los desenlaces, que compararan dentífricos fluorados con un placebo en niños de hasta 16 años por al menos un año. El desenlace principal fue el incremento de caries medido por el cambio en las superficies dentales cariadas, perdidas y obturadas (SC(P)O).
Las decisiones de inclusión, evaluación de la calidad y extracción de los datos se duplicaron en una muestra asignada al azar de un tercio de los estudios y se logró consenso mediante el debate o la inclusión de una tercera opinión. Se estableció contacto con los autores para obtener los datos faltantes. La medida principal del efecto fue la fracción de prevención (FP), que es la diferencia en los incrementos de caries entre los grupos de tratamiento y control, expresada como porcentaje de incremento en el grupo control. Se realizaron metanálisis de efectos aleatorios cuando fue posible agrupar los datos. Las fuentes potenciales de heterogeneidad se examinaron en análisis de metarregresión de efectos aleatorios.
Se incluyeron 74 estudios. En los 70 que aportaron datos para el metanálisis (con 42 300 niños) la FP agrupada de SC(P)O fue del 24% (intervalo de confianza [IC] del 95%: 21% a 28%; p < 0,0001). Esto significa que es necesario que 1,6 niños se cepillen con un dentífrico fluorado (en lugar de un dentífrico no fluorado) para prevenir una SC(P)O en poblaciones con un incremento de caries de 2,6 SC(P)O al año. En poblaciones con un incremento de caries de 1,1 SC(P)O al año, 3,7 niños necesitarán utilizar un dentífrico fluorado para evitar una SC(P)O. Hubo una heterogeneidad clara, confirmada estadísticamente (p < 0,0001). El efecto del dentífrico fluorado aumentó con los niveles iniciales más altos de SC(P)O, una mayor concentración de flúor, una mayor frecuencia de uso y un cepillado supervisado, pero no se vio influenciado por la exposición a la fluoración del agua. Hay poca información sobre la dentición temporal o los efectos adversos (fluorosis).
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