La ansiedad puede contribuir a aumentar el consumo de tabaco y podría ser un síntoma de abstinencia. Los medicamentos para reducir la ansiedad (ansiolíticos) podrían, en teoría, ayudar a los fumadores que intentan dejar de fumar. No se han realizado muchos ensayos, y ninguno de ellos ha mostrado evidencia sólida de un efecto sobre el abandono del tabaco.
No hay evidencia consistente de que los ansiolíticos ayuden en el abandono del hábito de fumar, pero la evidencia disponible no descarta un posible efecto.
Hay dos razones para creer que los ansiolíticos pueden ayudar en el abandono del hábito de fumar. La ansiedad puede ser un síntoma de abstinencia de la nicotina. En segundo lugar, fumar podría deberse a un intento de automedicar un problema de ansiedad.
El objetivo de esta revisión es evaluar la efectividad de la farmacoterapia ansiolítica para ayudar en el abandono a largo plazo del hábito de fumar. Entre estos fármacos se encuentran la buspirona, el diazepam, la doxepina, el meprobamato, el ondansetrón y los betabloqueantes metoprolol, oxprenolol y propanolol.
Se realizaron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Tabaquismo (Cochrane Tobacco Addiction Group) (búsqueda más reciente en octubre de 2009), que incluye ensayos indexados en MEDLINE, EMBASE, SciSearch y PsycINFO, y resúmenes de congresos.
Se consideraron los ensayos aleatorizados que compararon fármacos ansiolíticos con placebo o con un control terapéutico alternativo para el abandono del hábito de fumar. Se excluyeron los ensayos con menos de seis meses de seguimiento.
Se extrajeron datos por duplicado sobre el tipo de población de estudio, la naturaleza del tratamiento farmacológico, las medidas de desenlace, el método de asignación al azar y la completitud del seguimiento.
La medida de desenlace principal fue la abstinencia de fumar después de al menos seis meses de seguimiento en los pacientes que fumaban al inicio. Se utilizó la definición más rigurosa de abstinencia para cada ensayo y las tasas validadas bioquímicamente si estaban disponibles. Cuando fue apropiado, se realizó un metanálisis de los riesgos relativos utilizando un modelo de efectos fijos.
Hubo un ensayo de cada uno de los ansiolíticos diazepam, meprobamato, metoprolol y oxprenolol. Dos ensayos se realizaron con el ansiolítico buspirona. Ninguno de los ensayos mostró evidencia sólida del efecto de estos fármacos para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Sin embargo, los intervalos de confianza fueron amplios, y a partir de la evidencia actual no se puede descartar un efecto de los ansiolíticos.
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