Nota del editor: El antiinflamatorio rofecoxib (Vioxx) fue retirado del mercado a finales de septiembre de 2004 tras demostrarse que su uso a largo plazo (más de 18 meses) podía aumentar el riesgo de ataque al corazón e ictus. Existe información adicional disponible en www.vioxx.com.
¿El rofecoxib funciona para tratar la artritis reumatoide y es seguro?
Para responder a esta pregunta, los científicos que trabajan con el Grupo Cochrane de Enfermedades musculoesqueléticas (Cochrane Musculoskeletal Group) encontraron y analizaron dos estudios de calidad alta. Estos estudios incluyeron a más de 8700 personas con artritis reumatoide (AR) y cerca del 80% eran mujeres. La mayoría de las personas recibieron 25 o 50 mg de rofecoxib una vez al día durante ocho semanas o nueve meses. Estos estudios proporcionan la mejor evidencia que existe en la actualidad.
¿Qué es el rofecoxib (Vioxx)?
El rofecoxib (Vioxx) se suele denominar "inhibidor de la COX-2" y es uno de los nuevos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que se recetan para disminuir el dolor y la inflamación en la artritis reumatoide. También se recetan otros AINE, como el naproxeno (Naprosyn), pero vienen con advertencias de que podrían causar efectos secundarios digestivos como úlceras, hemorragias y perforaciones que pueden ser graves. Se cree que el rofecoxib es más seguro para el estómago que otros AINE, pero puede ser más caro.
El rofecoxib se retiró del mercado a finales de septiembre de 2004. Un estudio había demostrado que las personas que tomaban rofecoxib para prevenir el cáncer de colon sufrían más ataques cardíacos e ictus que las que tomaban una píldora de azúcar.
¿Cuán bien funciona?
Los estudios muestran que un mayor número de personas con AR que tomaron rofecoxib durante ocho semanas presentaron un alivio de los síntomas en comparación con las personas que tomaron una "píldora de azúcar" o un placebo. De hecho, las personas mostraron una mejoría del 20% en el número de articulaciones sensibles e inflamadas, además de una mejoría del 20% en al menos tres de otras cinco medidas, como el nivel de dolor que notificaron, el nivel de actividad de la enfermedad que describieron, su capacidad para realizar las actividades cotidianas, el chequeo físico y los resultados en los análisis de sangre.
También se comprobó que 25 mg de rofecoxib funcionaban igual de bien que 50 mg durante ocho semanas.
Los estudios también muestran que el rofecoxib funcionó tan bien como el naproxeno durante nueve meses.
¿Qué seguridad puede proporcionar?
Menos personas que tomaron rofecoxib durante nueve meses tuvieron úlceras y hemorragias que las que tomaron naproxeno. Pero más personas dejaron de tomar rofecoxib que placebo debido a sus efectos secundarios.
El estudio de nueve meses demostró que el rofecoxib y el naproxeno causaban un número similar de problemas renales, pero que el rofecoxib causaba más problemas cardíacos, como ataques al corazón. El motivo de los problemas cardíacos no está claro en este momento.
¿Cuál es la conclusión?
El rofecoxib a 50 mg (que es dos veces la dosis recomendada) funciona tan bien como 1 gramo de naproxeno para reducir el dolor y la inflamación en la AR. Es más seguro para el estómago que el naproxeno durante nueve meses, pero no se sabe si es más seguro a largo plazo.
Se produjeron problemas cardíacos, como ataques al corazón, en más personas que tomaron 50 mg de rofecoxib durante nueve meses que en las que tomaron naproxeno y, por tanto, se recomienda precaución a las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos.
Es necesario realizar más estudios para comprobar la coste-efectividad y los efectos a largo plazo del rofecoxib.
En pacientes con AR, el rofecoxib demuestra un mayor grado de eficacia que el placebo, al tiempo que presenta un perfil de seguridad comparable. El rofecoxib demuestra un grado de eficacia similar al del naproxeno, pero con una tasa significativamente menor de ulceración y hemorragia gastrointestinal. El rofecoxib se asoció con un mayor riesgo de IM, pero la significación exacta y la fisiopatología de esta posible relación no están claras.
El rofecoxib fue retirado voluntariamente de los mercados mundiales en octubre de 2004. Por lo tanto, no se puede prescribir y, por ello no hay implicaciones para la práctica en cuanto a su uso. No obstante, a la hora de considerar qué AINE utilizar, hay que tener en cuenta que la toxicidad de los AINE es variable entre los pacientes y los fármacos y tiende a estar relacionada con la dosis y asociada con la variación del mecanismo de acción, la absorción, la distribución y el metabolismo. Todavía existe una serie de interrogantes sobre los efectos beneficiosos y los riesgos asociados con los agentes selectivos de la COX-2 y se está trabajando en ello. Es probable que esta cuestión no se resuelva hasta que los estudios de investigación permitan comprender mejor el complejo mecanismo de funcionamiento del sistema COX.
Nota del editor: El antiinflamatorio rofecoxib (Vioxx) fue retirado del mercado a finales de septiembre de 2004 tras demostrarse que su uso a largo plazo (más de 18 meses) podía aumentar el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular. Existe información adicional disponible en www.vioxx.com.
La artritis reumatoide (AR) es un trastorno autoinmune sistémico en el que el revestimiento sinovial de muchas articulaciones y vainas tendinosas se inflama de forma persistente.
Evaluar la eficacia y la toxicidad del rofecoxib para el tratamiento de la AR.
Se realizaron búsquedas en las siguientes bases de datos electrónicas hasta diciembre de 2000: MEDLINE, EMBASE, Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas, Registro Cochrane de ensayos controlados, Registro Nacional de Investigación, Base de Datos de Evaluación Económica del NHS, Base de Datos Health Technology Assessment. Se examinaron las bibliografías de los artículos identificados en busca de referencias adicionales. El National Institute for Clinical Excellence del Reino Unido también se dirigió a los fabricantes de rofecoxib, MSD, para que presentaran evidencia adicional que sirviera de base para la evaluación del uso de los inhibidores de la ciclooxigenasa para la artritis.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados de diseño de grupos paralelos que evaluaran la eficacia y toxicidad del rofecoxib en la AR y fueron elegibles los ensayos con placebo y los comparativos. Debían estar disponibles criterios de desenlace relevantes para evaluar la eficacia y la toxicidad, como los desenlaces OMERACT.
Dos autores de la revisión resumieron de forma independiente los datos y los resultados se compararon para determinar el grado de acuerdo. Se utilizó una herramienta validada (Jadad 1996) para puntuar la calidad de los ensayos controlados aleatorizados. El análisis planificado consistió en agrupar, cuando fue apropiado, las medidas de desenlace continuas mediante diferencias de medias o diferencias de medias estandarizadas, y las medidas de desenlace dicotómicas mediante razones de riesgos relativos.
Se identificaron dos ensayos controlados aleatorizados que evaluaron el rofecoxib para el tratamiento de la AR y cumplieron los criterios de inclusión. Uno de ellos comparó rofecoxib con placebo y fue diseñado para evaluar la seguridad y la eficacia de varias dosis de rofecoxib. El segundo ensayo comparó el rofecoxib con el naproxeno y fue diseñado principalmente para evaluar la seguridad del rofecoxib, por lo que no incluyó todas las medidas de eficacia recomendadas para la AR. El número total con una respuesta ACR 20 de los que habían recibido 25 mg (82/171 = 48%) o 50 mg (86/161 = 53%) fue significativamente superior, desde el punto de vista estadístico, con respecto a los que recibieron placebo (58/168 = 35% ) (RR 1,39; IC: 1,07 a 1,80 y RR 1,55; IC: 1,20 a 1,99 respectivamente) sin diferencias estadísticamente significativas entre las dosis de 25 y 50 mg. El perfil de seguridad del rofecoxib fue similar al de placebo. En el ensayo comparativo, el rofecoxib a una dosis de 50 mg/día demostró una eficacia similar a la del naproxeno a una dosis de 500 mg dos veces al día. Sin embargo, la tasa combinada de eventos gastrointestinales (GI) complicados y clínicamente significativos (perforaciones, úlceras, hemorragias u obstrucciones) fue menor con rofecoxib que con naproxeno (RR 0,46; IC del 95%: 0,34 a 0,63) debido a una reducción del número de úlceras y hemorragias. En comparación con los pacientes que tomaron naproxeno, los pacientes que tomaron rofecoxib tenían un mayor riesgo de presentar cualquier evento cardiovascular (45/4047 = 1,1% versus 19/4029 = 0,47%) (RR 2,36; IC: 1,38 a 4,02) y tenían un mayor riesgo de presentar un infarto de miocardio (IM) no mortal (18/4047 = 0,44% y 4/4029 = 0,1%) (RR 4,48; IC del 95%: 1,52 a 13,23).
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