Los efectos secundarios físicos de la radioterapia en la pelvis femenina podrían provocar dificultades y dolor durante el coito. Los estudios sobre los tratamientos (los estrógenos vaginales, las duchas vaginales con bencidamina, los dilatadores y el coito) no son recientes ni de buena calidad. Esta revisión respalda la recomendación actual de utilizar los dilatadores y el coito para prevenir el estrechamiento vaginal; sin embargo, aunque algunos estudios recomiendan el uso de estrógenos vaginales o duchas vaginales de bencidamina, no son estadísticamente significativos y se requieren ensayos aleatorizados grandes para evaluar su efectividad.
Estos resultados reflejan la calidad de los datos publicados sobre las intervenciones para este aspecto del tratamiento de las complicaciones inducidas por la radiación. Aunque hay evidencia de grado IC, estos estudios no son recientes, la ocultación de la asignación no está clara en el texto y, en general, hay un nivel variable de evaluación de la respuesta, lo que enfatiza la necesidad de realizar más estudios con diseños mejorados para aclarar el proceso de investigación y apoyar el resultado final.
Después de la radioterapia pélvica (RT), una proporción de mujeres experimenta problemas relacionados con la función sexual, cuyo origen es multifactorial. Los componentes físicos están relacionados con la distorsión del perineo y la vagina, que se podría producir como resultado de la cirugía y la radioterapia y comprometer la actividad sexual, lo que provoca una angustia considerable.
El objetivo de esta revisión fue evaluar la evidencia de las opciones terapéuticas que abordan los componentes físicos de la disfunción sexual que surge a partir de la radioterapia pélvica como prevención o tratamiento de las complicaciones agudas o tardías.
Los conceptos utilizados incluían sinónimos para radioterapia y braquiterapia y sinónimos para el espectro de aspectos físicos de la disfunción sexual en las mujeres asignadas al azar. Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Controlled Trials Register, CENTRAL), número 1, 2002, MEDLINE 1966 a 2002, EMBASE 1980 a 2002, CANCERCD 1980 a 2002, Science Citation Index 1991 a 2002, CINAHL 1982 a 2002, así como en fuentes de literatura gris. También se hicieron búsquedas en libros de texto relevantes y se estableció contacto con expertos en el campo.
Se consideró cualquier estudio que describiera el ensayo terapéutico de un tratamiento para aliviar los aspectos físicos de la disfunción sexual femenina que se había desarrollado tras la radioterapia pélvica. A continuación, dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la calidad de cada estudio para determinar su idoneidad para la inclusión en el análisis estadístico.
Treinta y dos referencias cumplieron los criterios de inclusión de la búsqueda, pero de ellas sólo cuatro fueron adecuadas para inclusión en el análisis estadístico.
La evidencia más fuerte del efecto beneficioso son los datos de grado IC en las secciones de estrógenos tópicos y bencidamina que describe el tratamiento de los cambios vaginales agudos por radiación. El uso de dilatadores vaginales para prevenir el desarrollo de estenosis vaginal está respaldado por evidencia de grado IIC. El valor de la oxigenoterapia hiperbárica y de la reconstrucción quirúrgica está respaldado por evidencia de grado IIIC, mucho más débil, en forma de series de casos.
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