Mensajes clave
No se encontraron ensayos controlados aleatorizados o cuasialeatorizados (parcialmente aleatorizados) que comparen el uso de una sonda de alimentación con la alimentación continua por la boca en personas con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), ni que investiguen la seguridad y el momento adecuado de colocación de diferentes tipos o métodos de sonda de alimentación en personas con ELA. La ELA es la forma más común de la enfermedad de la motoneurona (EMN) y ambos términos suelen utilizarse indistintamente.
Los ensayos aleatorizados y cuasialeatorizados son estudios cuyo objetivo es garantizar que los grupos de participantes sean similares. Estos estudios podrían informar a los médicos y a las personas con ELA si la inserción de una sonda de alimentación prolonga la supervivencia y mejora la calidad de vida en comparación con la alimentación continuada por la boca. Sin embargo, la realización de un ensayo de este tipo plantea desafíos éticos, ya que el consenso internacional de expertos y las guías apoyan la alimentación por sonda para las personas con ELA a pesar de la falta de evidencia de calidad alta.
¿Qué es la ELA?
La ELA es una enfermedad en la que los nervios que controlan el movimiento dejan de funcionar. Provoca una debilidad que empeora con el tiempo hasta que la persona queda paralizada. Casi siempre es mortal.
La mayoría de las personas con ELA desarrollan dificultades para tragar. Estas pueden causar una grave pérdida de peso y las personas afectadas corren el riesgo de inhalar alimentos o bebidas, ya que una deglución eficaz normalmente protege las vías respiratorias de alimentos y líquidos. Si un alimento o una bebida penetran en las vías respiratorias bajas o en el pulmón, podrían inflamarse o infectarse (lo que se denomina neumonía por aspiración).
¿Qué es la alimentación enteral por sonda?
La alimentación enteral por sonda es la alimentación a través de un tubo. Una de las formas de insertar la sonda de alimentación es a través de la pared del estómago hasta su interior. Este tipo de alimentación por sonda suele recomendarse a las personas con ELA que desarrollan dificultades para tragar, a fin de que puedan mantener una nutrición adecuada y disminuir el riesgo de neumonía por aspiración.
¿Qué se quería averiguar?
Se deseaba revisar la evidencia sobre el uso de una sonda de alimentación en comparación con no utilizarla con respecto a la supervivencia, el estado nutricional y la calidad de vida en las personas con ELA. También se quiso recopilar evidencia sobre las complicaciones de la colocación de las sondas de alimentación.
¿Qué se hizo?
Se buscaron ensayos controlados aleatorizados que compararan la alimentación enteral con la alimentación por la boca en personas con ELA, o que estudiaran la seguridad y el momento adecuado de colocación de diferentes tipos o métodos de sonda de alimentación en personas con ELA. Estaba previsto resumir sus resultados y evaluar la evidencia.
¿Qué se encontró?
No se encontraron ensayos controlados aleatorizados que indiquen si la alimentación enteral por sonda tiene beneficios en comparación con la continuación de la alimentación por la boca. En la Discusión se resumieron los resultados de los estudios no aleatorizados. Sin embargo, estos aportan evidencia de peor calidad y pueden producir resultados engañosos.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
No se encontró evidencia que cumpliera los requisitos para su inclusión en la revisión.
¿Qué grado de actualización tiene esta revisión?
Esta revisión actualiza la anterior. La evidencia está actualizada hasta febrero de 2021.
Ningún ECA ni ensayo controlado cuasialeatorizado indica si la alimentación enteral por sonda es eficaz en comparación con la continuación de la alimentación oral para cualquiera de las medidas de desenlace. Es muy poco probable que se realicen ECA de este tipo debido a razones éticas. Los ECA que evalúen el efecto de diferentes técnicas de inserción de sonda y los momentos adecuados de colocación de la sonda en relación con la supervivencia y la calidad de vida de las personas con disfagia debido a la ELA son factibles y están justificados.
Mantener una nutrición adecuada es fundamental para las personas con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida como enfermedad de la motoneurona (EMN). La alimentación enteral por sonda se ofrece a las personas con dificultad al deglutir (disfagia) para prevenir la pérdida de peso y la neumonía por aspiración. Entre los tipos de alimentación enteral por sonda, la gastrostomía endoscópica percutánea (GEP) es el procedimiento típico que se ofrece a las personas con ELA y se analizará en particular en esta revisión.
Examinar la eficacia de la gastrostomía endoscópica percutánea u otra alimentación enteral por sonda en personas con ELA, en comparación con la alimentación oral sin sonda sobre:
1. la supervivencia;
2. el estado nutricional;
3. la calidad de vida.
Examinar la incidencia de complicaciones leves y graves de la gastrostomía endoscópica percutánea (GEP) y de otros procedimientos de alimentación enteral por sonda en personas con ELA.
El 3 de enero de 2020 y el 6 de febrero de 2021 se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane Neuromuscular (Cochrane Neuromuscular Specialised Register), CENTRAL, MEDLINE, Embase, ClinicalTrials.gov y la ICTRP de la OMS. Se revisaron los resultados para identificar estudios controlados aleatorizados sobre la alimentación enteral por sonda en la ELA. Se revisaron todas las referencias de la búsqueda en los artículos publicados para identificar cualquier referencia adicional.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA), cuasialeatorizados y ensayos cruzados (cross-over) que evaluaron la efectividad y las complicaciones de la colocación de la GEP u otra sonda de alimentación enteral en la ELA.
Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane.
No se encontraron ECA ni ensayos controlados cuasialeatorizados que compararan la efectividad de la alimentación enteral por sonda versus la alimentación oral sin sonda.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.