La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) se utiliza con poca frecuencia para el tratamiento de la demencia, pero se ha estudiado en una serie de ensayos controlados aleatorizados. Aunque los datos disponibles indican que la TENS podría ser beneficiosa en algunos aspectos neuropsicológicos y conductuales de la demencia, los autores de la revisión no dispusieron de datos suficientes para establecer conclusiones definitivas.
Aunque varios estudios indican que la TENS podría producir mejorías de corta duración en algunos aspectos neuropsicológicos o conductuales de la demencia, la limitada presentación y disponibilidad de los datos de estos estudios no permite establecer conclusiones definitivas sobre los posibles beneficios de esta intervención. Debido a que la mayoría de los estudios publicados actualmente están bien diseñados, aunque el número de sujetos en cada uno de ellos es reducido, el análisis de los datos originales completos de estos estudios y de los futuros podría permitir establecer conclusiones más definitivas.
La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) es la aplicación de una corriente eléctrica a través de electrodos fijados a la piel. La aplicación clínica más común de la TENS es el control del dolor. La TENS también se utiliza ocasionalmente para el tratamiento de una serie de afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la dependencia de las drogas y el alcohol, las cefaleas y la depresión. La TENS se utiliza raramente para el tratamiento de la demencia. Sin embargo, desde principios de los años 90, varios estudios realizados por un grupo de los Países Bajos y otro de Japón indican que la TENS aplicada a la espalda o la cabeza podría mejorar la cognición y el comportamiento de los pacientes con enfermedad de Alzheimer o demencia multiinfarto. Se ha afirmado que la aplicación de la TENS podía beneficiar a los pacientes con demencia al alterar la actividad de varios neurotransmisores, o al aumentar la actividad cerebral y, por tanto, retrasar la degeneración neuronal y estimular los procesos regenerativos. Se afirma que la aplicación de TENS en la cabeza también podría aliviar los trastornos del sueño asociados con la demencia.
El objetivo de esta revisión es determinar la efectividad y la seguridad de la neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) en el tratamiento de la demencia. Los objetivos secundarios de esta revisión son determinar si algún efecto del tratamiento de la demencia con ENET está influenciado por algún parámetro del tratamiento o características del paciente, incluyendo: la duración del tratamiento, la forma de la onda eléctrica, la amplitud de la corriente, la duración y la frecuencia del pulso y el tipo o la gravedad del deterioro cognitivo del paciente.
Los ensayos se identificaron a partir de una búsqueda en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Demencia y trastornos cognitivos (Cochrane Dementia and Cognitive Improvement Group) el 5 de diciembre de 2005 utilizando los términos TENS, transcutaneous, "transcutaneous electrical nerve stimulation", "electric stimulation", o "cranial electrostimulation" o "cranial stimulation". El Registro especializado del CDCIG contiene registros de las principales bases de datos de asistencia sanitaria y de muchas bases de datos de ensayos en curso, y se actualiza periódicamente.
En esta revisión se incluyeron todos los ECA en los que se utilizó la TENS como intervención para personas con demencia. Esto incluía la estimulación eléctrica transcutánea aplicada periféricamente, así como la estimulación eléctrica transcutánea aplicada a la cabeza (también conocida como estimulación eléctrica craneal [CES]).
En este metanálisis se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que cumplían los criterios de inclusión de la revisión y de los que se disponía de datos suficientes. Dos autores de la revisión extrajeron los datos de los ensayos incluidos. Todos los ensayos incluidos, excepto uno, utilizaron medidas de desenlace similares. Los datos de las mismas medidas de desenlace se combinaron para el análisis.
En la revisión se incluyeron nueve ensayos, pero sólo tres se pudieron incluir en el metanálisis. No se pudieron obtener datos suficientes para incluir los otros ensayos en el metanálisis. De este análisis limitado se desprende que la TENS produjo una mejoría estadísticamente significativa directamente después del tratamiento en: la memoria diferida de ocho palabras en un ensayo, el reconocimiento facial en dos ensayos y la motivación en un ensayo. Sin embargo, no se encontraron efectos de la TENS en las muchas otras medidas neuropsicológicas y conductuales evaluadas directamente después del tratamiento con TENS o a las semanas después de haber terminado el tratamiento.
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