El dolor lumbar crónico es un problema muy frecuente para el cual actualmente no existe un tratamiento universalmente efectivo. Los pacientes con dolor lumbar crónico tienen muchas opciones de tratamiento y es importante que entiendan la evidencia detrás de cada opción de tratamiento que puedan estar considerando. Las inyecciones de proloterapia se han utilizado para tratar el dolor lumbar crónico durante más de 50 años, pero su uso aún es controvertido. Implican la inyección repetida en los ligamentos de compuestos como dextrosa (azúcar) y lidocaína (anestésico) para ayudar a reiniciar el proceso natural de curación del cuerpo al causar una inflamación aguda (hinchazón) controlada en las áreas inyectadas. Los defensores creen que este procedimiento da lugar a que los ligamentos sean más fuertes, y a que puedan apoyar mejor la región lumbar. Las inyecciones de proloterapia a menudo se combinan con otros tratamientos como la manipulación de la columna vertebral, ejercicios e inyecciones de corticoesteroides en los músculos sensibles para maximizar su efecto.
Esta revisión incluyó cinco estudios que examinaron los efectos de las inyecciones de proloterapia sobre 366 pacientes con dolor lumbar con una duración de más de tres meses. Debido a que estos estudios utilizaron diferentes tipos de inyecciones de proloterapia y diferentes protocolos de tratamiento, no fue posible combinar sus resultados. Por lo tanto, los cinco estudios que se examinaron se dividieron en si administraron inyecciones de proloterapia solas o combinaron las inyecciones de proloterapia con manipulación de la columna, ejercicio y otros tratamientos. De los cinco estudios examinados, tres encontraron que las inyecciones de proloterapia solas no fueron un tratamiento efectivo para el dolor lumbar crónico y dos encontraron que una combinación de inyecciones de proloterapia, manipulación de la columna, ejercicios y otros tratamientos pueden ayudar al dolor lumbar crónico y a la discapacidad. Los efectos secundarios menores como el aumento del dolor de espalda y la rigidez fueron frecuentes, pero de corta duración. Según estos cinco estudios, la función de las inyecciones de proloterapia para el dolor lumbar crónico aún no está clara.
Existe evidencia contradictoria con respecto a la eficacia de las inyecciones de proloterapia para el tratamiento de los pacientes con dolor lumbar crónico. Cuando se administra sola, la proloterapia no es un tratamiento efectivo para el dolor lumbar crónico. Cuando se combina con manipulación de la columna, ejercicio y otras cointervenciones, la proloterapia puede mejorar el dolor lumbar crónico y la discapacidad. Las conclusiones están afectadas por factores de confusión, debido a la heterogeneidad clínica entre los estudios y la presencia de cointervenciones.
La proloterapia implica inyecciones repetidas de soluciones irritantes para fortalecer los ligamentos lumbares y reducir algunos tipos de dolor lumbar crónico; la manipulación y los ejercicios de la columna vertebral se utilizan a menudo para mejorar su efectividad.
Determinar la eficacia de las inyecciones de proloterapia en adultos con dolor lumbar crónico.
Se realizaron búsquedas en CENTRAL 2006, Número 3 y en MEDLINE, EMBASE, CINAHL y AMED desde sus respectivos inicios hasta octubre 2006, sin restricciones de idioma, y se consultó a expertos en el tema. La búsqueda en la literatura se actualizó el 29 de julio 2009. No se identificaron nuevos ECA.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) y cuasialeatorizados (ECC) que compararon las inyecciones de proloterapia con inyecciones control, solas o en combinación con otros tratamientos, y que midieron el dolor o la discapacidad antes y después de la intervención.
Dos autores de la revisión de forma independiente seleccionaron los ensayos y evaluaron su calidad metodológica. Los protocolos de intervención variaron de un estudio a otro, lo que hizo imposible el metanálisis.
Se identificaron cinco estudios de alta calidad con un total de 366 participantes. Todos midieron el dolor o los niveles de discapacidad a los seis meses, y cuatro midieron la proporción de participantes que informaron una reducción mayor del 50% en las puntuaciones de dolor o discapacidad.
Tres ensayos controlados aleatorizados (206 participantes) encontraron que las inyecciones de proloterapia solas no son más efectivas que la inyección control para el dolor lumbar crónico y la discapacidad. A los seis meses no hubo diferencias entre los grupos en cuanto a las puntuaciones medias de dolor o discapacidad (dos ECA; 184 participantes), ni diferencias en las proporciones que informaron una mejoría de más del 50% en el dolor o la discapacidad (tres ECA; 206 participantes). No fue posible agrupar estos ensayos debido a la heterogeneidad clínica.
Dos ECA (160 participantes) encontraron que las inyecciones de proloterapia, administradas con manipulación espinal, ejercicio y otros tratamientos, son más efectivas que las inyecciones control para el dolor lumbar crónico y la discapacidad. Un estudio informó una diferencia significativa entre los grupos en las puntuaciones medias de dolor y discapacidad a los seis meses, no así el otro estudio. Ambos estudios informaron una diferencia significativa en la proporción de pacientes que informaron una reducción de más del 50% en la discapacidad o el dolor. Las cointervenciones fueron un factor de confusión para la interpretación de los resultados, y la heterogeneidad clínica en los ensayos impidió el agrupamiento.
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