A pesar de los avances recientes en el tratamiento del cáncer de pulmón, el panorama para la mayoría de los pacientes es sombrío. Muchos todavía se enfrentan a un corto período de supervivencia, durante el cual pueden sufrir problemas físicos y psicológicos asociados con el cáncer y con los efectos secundarios del tratamiento. Aunque no existe una cura, se necesita una atención de alta calidad para apoyar a los pacientes y reducir los síntomas en la medida de lo posible. Esta revisión encontró que los programas e intervenciones de enfermería para el tratamiento de la disnea pueden producir efectos beneficiosos, y que algunas intervenciones psicoterapéuticas, psicosociales y educativas pueden desempeñar alguna función para mejorar la calidad de vida de los pacientes. El asesoramiento puede ayudar a los pacientes a afrontar mejor los síntomas emocionales, y la reflexología puede tener algunos efectos beneficiosos a corto plazo. Las principales limitaciones de los estudios incluidos fueron la variabilidad de las intervenciones, la forma en la que se midieron los resultados y la falta de "cegamiento" (asegurar que quienes miden los resultados de los pacientes no saben qué tratamiento recibió realmente el paciente).
Los programas de seguimiento de enfermería y las intervenciones para controlar la disnea pueden producir efectos beneficiosos. El asesoramiento puede ayudar a los pacientes a afrontar de una manera más efectiva los síntomas emocionales, pero la evidencia no es concluyente. Otras intervenciones psicoterapéuticas, psicosociales y educativas pueden desempeñar algún papel para mejorar de la calidad de vida de los pacientes. Los programas de ejercicio e intervenciones nutricionales no han demostrado mejoras relevantes y duraderas en la calidad de vida. La reflexología puede tener algunos efectos beneficiosos a corto plazo.
Ésta es una versión actualizada de la revisión Cochrane original publicada en el número 4, 2004 de The Cochrane Library. El cáncer de pulmón es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. A pesar de los avances en el tratamiento, las perspectivas para la mayoría de los pacientes aún son sombrías y la mayoría se enfrenta a un futuro pesimista, acompañado de efectos a veces devastadores en la salud emocional y psicológica. Aunque la quimioterapia se acepta como un tratamiento efectivo para el cáncer de pulmón avanzado, la alta prevalencia de los efectos secundarios relacionados con el tratamiento, así como los síntomas de la progresión de la enfermedad, ponen de relieve la necesidad de una atención paliativa y de apoyo de alta calidad para reducir al mínimo la angustia de los síntomas y promover la calidad de vida.
Evaluar la eficacia de las intervenciones no invasivas realizadas por profesionales de la salud para mejorar los síntomas, el funcionamiento psicológico y la calidad de vida de los pacientes con cáncer de pulmón.
Se hicieron búsquedas en febrero 2011 para actualizar la revisión original completada. Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (The Cochrane Library 2011, Número 2), MEDLINE (acceso a través de PubMed), EMBASE, PsycINFO, AMED, British Nursing Index and Archive (acceso a través de Ovid) y en las listas de referencias de los artículos pertinentes; también se estableció contacto con los autores.
Ensayos clínicos aleatorizados o cuasialeatorizados que evaluaron los efectos de las intervenciones no invasivas para mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes diagnosticados con cáncer de pulmón.
Los autores de la revisión de forma independiente evaluaron los estudios relevantes para inclusión. Un autor de la revisión extrajo los datos y evaluó el riesgo de sesgo de los estudios pertinentes, y un segundo autor lo verificó.
Se incluyeron 15 ensayos, seis de los cuales se agregaron en esta actualización. Tres ensayos de una intervención de enfermería para controlar la disnea mostraron efectos beneficiosos en cuanto a la experiencia de los síntomas, el estado de rendimiento y el funcionamiento emocional. Cuatro ensayos evaluaron programas de enfermería estructurados y encontraron efectos positivos sobre el retraso del deterioro clínico, la dependencia y la angustia de los síntomas, así como mejoras en el funcionamiento emocional y la satisfacción con la atención.
Tres ensayos evaluaron el efecto de diferentes intervenciones psicoterapéuticas, psicosociales y educativas en pacientes con cáncer de pulmón. Un ensayo que evaluó el asesoramiento mostró efectos beneficiosos para algunos componentes emocionales de la enfermedad, pero los resultados no fueron concluyentes. En un ensayo se examinaron los efectos del entrenamiento en la automonitorización sensorial y el informe de variables relacionadas con el dolor y se determinó que, aunque el entrenamiento aumenta la cantidad de datos sobre el dolor que los pacientes con cáncer de pulmón comunican a los proveedores, la magnitud del efecto es pequeña y no da lugar a una mayor eficacia de los analgésicos prescritos para el nivel de dolor de cada paciente. En un ensayo se compararon sesiones telefónicas de capacitación en técnicas de afrontamiento asistido por el cuidador o de educación/apoyo en las que participaba el cuidador, y se comprobó que los pacientes en ambas condiciones de tratamiento mostraron mejoras en cuanto al dolor, la depresión, la calidad de vida y la autoeficacia.
Dos ensayos evaluaron programas de ejercicios; uno encontró un efecto beneficioso sobre el autoempoderamiento y el otro estudio mostró un aumento de la fuerza del cuádriceps, pero no hubo cambios significativos para las medidas de la calidad de vida. Un ensayo de intervenciones nutricionales encontró efectos positivos para el aumento de la ingesta de energía, pero ninguna mejora en la calidad de vida. Dos ensayos pequeños de reflexología mostraron algunos efectos positivos, aunque de corta duración, sobre la ansiedad y la intensidad del dolor.
Las principales limitaciones de los estudios incluidos fueron la variabilidad de las intervenciones evaluadas y los enfoques para medir los resultados considerados, así como la falta de datos informados en los ensayos con respecto a la asignación de los pacientes a los grupos de tratamiento y el cegamiento.
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