No existe información suficiente sobre las visitas domiciliarias durante el embarazo y el postparto en mujeres con problemas de alcohol o drogas.
Las mujeres con problemas de alcohol o drogas durante el embarazo tienen mayor riesgo de aborto espontáneo, recién nacidos de bajo peso al nacer, infecciones y depresión postnatal, y los recién nacidos están expuestos a síntomas de abstinencia o deficiencias del desarrollo. El objetivo de las visitas domiciliarias por parte de individuos o equipos de profesionales de la salud o voluntarios adiestrados es mejorar los resultados sanitarios y sociales de las madres y los recién nacidos. La revisión de siete ensayos con 803 mujeres encontró evidencia de que las visitas domiciliarias después del parto pueden aumentar la participación de estas mujeres en los servicios de tratamiento de drogas y el uso de anticonceptivos, pero no hubo datos suficientes para determinar si esto mejoró la salud del recién nacido o de la madre. Se necesitan estudios de investigación adicionales, con visitas que comiencen durante el embarazo.
No hay evidencia suficiente para recomendar el uso sistemático de las visitas domiciliarias para las mujeres embarazadas o en el posparto con problemas de drogas o alcohol. Se necesitan más ensayos grandes y de alta calidad.
Las visitas domiciliarias son un método con posibilidades de mejorar los resultados de las mujeres con problemas de alcohol o drogas en el embarazo o durante el postparto.
Determinar los efectos de las visitas domiciliarias durante el embarazo o el postparto en mujeres con problemas de alcohol o drogas.
Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (30 de noviembre 2011), CENTRAL (The Cochrane Library 2011,número 4 de 4), MEDLINE (1966 hasta el 30 de noviembre 2011), EMBASE (1980 hasta el 30 de noviembre 2011), CINAHL (1982 hasta el 30 noviembre 2011) y PsycINFO (1974 hasta el 30 de noviembre 2011), complementadas con búsquedas de citas de revisiones y ensayos anteriores y con el contacto con expertos.
Estudios que utilizaron la asignación aleatorizada o cuasialeatorizada a visitas domiciliarias de embarazadas o en el postparto con problemas de alcohol o drogas. También fueron elegibles los ensayos que reclutaron a mujeres con alto riesgo, de las cuales más del 50% utilizaba drogas o alcohol.
Los autores de la revisión evaluaron los ensayos de forma independiente. Los análisis estadísticos se realizaron mediante los modelos de efectos fijos y aleatorios, cuando fue apropiado.
Siete estudios (que informaron sobre 803 pares madre-hijo) compararon las visitas domiciliarias, principalmente después del parto, con ninguna visita domiciliaria. Los visitadores incluyeron enfermeras de la comunidad, enfermeras pediátricas, asesores adiestrados, asistentes paraprofesionales, parteras y voluntarias afroamericanas. Ambos estudios tuvieron limitaciones metodológicas significativas. No hubo diferencias significativas en cuanto al uso continuado de drogas ilícitas (tres estudios, 384 mujeres; riesgo relativo [RR] 1,05; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,89 a 1,24), el uso continuado de alcohol (tres estudios, 379 mujeres; RR 1,18; IC del 95%: 0,96 a 1,46), no inscripción en un programa de tratamiento de drogas (dos estudios, 211 mujeres; RR 0,45; IC del 95%: 0,10 a 1,94), no lactancia materna a los seis meses (dos estudios, 260 lactantes; RR 0,95; IC del 95%: 0,83 a 1,10), esquema de vacunación del lactante incompleto a los seis meses (dos estudios, 260 lactantes; RR 1,09; IC del 95%: 0.91 a 1,32), el Bayley Mental Development Index (tres estudios, 199 lactantes; diferencia de medias 2,89; IC del 95%: -1,17 a 6,95) o el Psychomotor Index (DM 3,14; IC del 95%: -0,03 a 6,32), los problemas conductuales de los niños (RR 0,46; IC del 95%: 0,21 a 1,01), los lactantes que no estaban a cargo de la madre biológica (dos estudios, 254 lactantes; RR 0,83; IC del 95%: 0,50 a 1,39), las lesiones no accidentales y los cuidados de crianza no voluntarios (dos estudios, 254 lactantes; RR 0,16; IC del 95%: 0,02 a 1,23) o la mortalidad infantil (tres estudios, 288 niños; RR 0,70; IC del 95%: 0,12 a 4,16). Los estudios individuales informaron de una reducción significativa de la participación en los servicios de protección infantil (RR 0,38; IC del 95%: 0,20 a 0,74) y de la falta de uso de anticonceptivos posparto (RR 0,41; IC del 95%: 0,20 a 0,82).
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.