Los pacientes anteriores o actuales de los servicios de salud mental pueden trabajar conjuntamente con los profesionales de la salud mental en funciones de “expacientes y profesionales”, al proporcionar servicios de salud mental a otros pacientes. Sus funciones pueden incluir apoyo entre compañeros, capacitación, defensa, entrevistadores especialistas o compañeros, manejo de casos o extensión, trabajador para las crisis o trabajador para el tratamiento comunitario enérgico, o la provisión de programas de apoyo social. Hasta la fecha, los efectos del empleo de pacientes anteriores o actuales de los servicios de salud mental, en cuanto a la prestación de servicios a los pacientes adultos de estos servicios, no se han evaluado de forma rigurosa.
Se realizó una revisión sistemática, mediante búsquedas integrales de las bases de datos y otros materiales para identificar ensayos controlados aleatorios que incluyeran a pacientes anteriores o actuales de los servicios de salud mental empleados como profesionales de los servicios de asistencia de salud mental para pacientes adultos. Para ser incluidos, los estudios tuvieron que hacer una de las dos comparaciones: 1) expacientes y profesionales versus profesionales empleados para cumplir con la misma función dentro de una institución de salud mental, o 2) servicios de salud mental con y sin expacientes y profesionales como un complemento del servicio.
Se encontraron 11 ensayos controlados aleatorizados en los que participaron, aproximadamente, 2796 personas. La calidad de las pruebas es moderada a baja; estuvo poco claro en muchos casos si se adoptaron medidas para disminuir el sesgo, tanto en la forma en que los participantes fueron asignados a los grupos como en la forma en que se informaron y evaluaron los resultados.
Cinco de los 11 ensayos que incluían a 581 personas compararon a expacientes y profesionales con profesionales que ocuparon funciones similares dentro de los servicios de salud mental (funciones de manejo de casos [4 ensayos] y facilitación de la terapia grupal [1 ensayo]). No hubo diferencias significativas entre los dos grupos, en cuanto a la calidad de vida del paciente (receptor de la atención), los síntomas de salud mental, la satisfacción, el uso de servicios de salud mental, o en el número de personas que se retiraron del estudio. Las personas que recibieron atención de pacientes anteriores o actuales de los servicios de salud mental usaron los servicios de crisis y de urgencia ligeramente menos que los que recibieron atención por parte del personal profesional. Los pacientes anteriores o actuales que prestaron servicios de salud mental lo hicieron de un modo muy diferente a los profesionales; pasaron más tiempo en persona con los pacientes, y menos tiempo en el consultorio, en el teléfono, con amigos y la familia de los pacientes, o en organismos de profesionales.
Seis de los 11 ensayos, que incluyeron a 2215 personas, compararon los servicios de salud mental con o sin el agregado de expacientes y profesionales. No hubo diferencias significativas en la calidad de vida, el fortalecimiento, la función y las relaciones sociales, en la satisfacción de los pacientes, las tasas de asistencia, el uso de hospitales, o en los números de personas que se retiraron del estudio, entre los grupos con expacientes y profesionales como un complemento de la atención profesional y los que recibieron atención habitual por parte de los profesionales de la salud solamente. Ninguno de estos seis estudios informaron sobre síntomas de salud mental de los pacientes. Ninguno de los estudios informó sobre los resultados adversos (efectos perjudiciales) para los pacientes, o sobre los costos de la prestación de servicios.
En términos generales, se estableció la conclusión de que el empleo de pacientes anteriores o actuales en los servicios de salud mental como profesionales de los servicios de salud mental logra resultados psicosociales, de los síntomas de salud mental y del uso de servicios que no son ni mejores ni peores que los logrados por el personal profesional al prestar atención.
No existen pruebas de que la participación de expacientes y profesionales sea perjudicial. Se necesitan más ensayos aleatorios de alta calidad y bien informados, en particular para evaluar los resultados de salud mental, los resultados adversos para los pacientes, los efectos beneficiosos y perjudiciales potenciales para los expacientes y profesionales (incluida la necesidad de retornar al tratamiento) y si su empleo es efectivo en función de los costos. Los investigadores futuros deben incluir una descripción clara de la función de expacientes y profesionales y el entrenamiento relevante para la función para que pueda ejecutarse fácilmente, y se debe investigar a expacientes y profesionales en contextos fuera de los Estados Unidos.
La inclusión de expacientes y profesionales en los equipos de salud mental da lugar a resultados psicosociales, de los síntomas de salud mental y del uso de servicios para los pacientes que no fueron ni mejores ni peores que los logrados por los profesionales empleados en funciones similares, en particular para los servicios de manejo de casos.
Hay pruebas de baja calidad de que la inclusión de expacientes y profesionales en los equipos de salud mental da lugar a una reducción pequeña del uso por parte de los pacientes de los servicios de crisis o de urgencia. La naturaleza de la participación de expacientes y profesionales difiere en comparación con los profesionales, al igual que los recursos necesarios para apoyar su participación. En general, la calidad de las pruebas es de moderada a baja. No existen pruebas de efectos perjudiciales asociados con la inclusión de expacientes y profesionales en los equipos de salud mental.
Los ensayos controlados aleatorios futuros de expacientes y profesionales en los servicios de salud mental deben disminuir el sesgo mediante el uso de asignación al azar y ocultación de la asignación adecuadas, cegamiento de la evaluación de resultados cuando sea posible, un informe integral de los datos de resultado y la posibilidad de evitar la contaminación entre los grupos de tratamiento. Los investigadores deben cumplir con las normas de informe de SPIRIT y CONSORT para los ensayos clínicos.
Los ensayos futuros deben evaluar aún más las medidas estandarizadas de la salud mental de los pacientes, los resultados adversos para los pacientes, los efectos beneficiosos y perjudiciales potenciales para los expacientes y profesionales (incluida la necesidad de retornar al tratamiento), y los costos económicos de la intervención. Deben utilizar herramientas de medición consistentes y validadas e incluir una descripción clara de la función de los expacientes y profesionales (p.ej. tareas específicas, responsabilidades y el resultado esperado de la función) y entrenamiento relevante para la función para que pueda ejecutarse fácilmente. El peso de las pruebas se basó firmemente en los Estados Unidos, aunque la investigación futura debe estar ubicada en ámbitos diversos incluidos los países de ingresos bajos y medios.
En los servicios de salud mental, durante las últimas décadas, se ha observado una tendencia lenta pero constante hacia el empleo de pacientes actuales o anteriores del servicio para que trabajen junto con los profesionales de la salud mental en la prestación de servicios. Sin embargo, aún no se conocen los efectos de este empleo en los pacientes (receptores del servicio) y los servicios.
Se realizó una revisión sistemática de los ensayos aleatorios que evalúan los efectos del empleo de los expacientes de los servicios de salud mental como profesionales para la atención de pacientes en instituciones de salud mental establecidas por ley. En esta revisión esta función se denomina “expacientes y profesionales” y el término “instituciones de salud mental establecidas por ley” se refiere a los servicios públicos, regidos por estatutos o leyes, o los servicios públicos que incluyen responsabilidades establecidas por ley. La función de expacientes y profesionales puede abarcar apoyo entre compañeros, capacitación, defensa, manejo de casos o extensión, trabajador para las crisis o trabajador para el tratamiento comunitario enérgico, o provisión de programas de apoyo social.
Evaluar los efectos del empleo de pacientes adultos actuales o anteriores de los servicios de salud mental como profesionales de instituciones de salud mental establecidas por ley.
Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL, The Cochrane Library 2012, número 3), MEDLINE (OvidSP) (1950 hasta marzo de 2012), EMBASE (OvidSP) (1988 hasta marzo de 2012), PsycINFO (OvidSP) (1806 hasta marzo de 2012), CINAHL (EBSCOhost) (1981 hasta marzo de 2009), Current Contents (OvidSP) (1993 hasta marzo de 2012), y en listas de referencia de artículos relevantes.
Ensayos controlados aleatorios de pacientes actuales o anteriores de los servicios de salud mental empleados como profesionales (“expacientes y profesionales”) en instituciones de salud mental establecidas por ley, que compararan: 1) pacientes versus profesionales empleados para cumplir la misma función dentro de una institución de salud mental, o 2) servicios de salud mental con y sin expacientes y profesionales como un complemento del servicio.
Dos autores de la revisión seleccionaron los estudios y extrajeron los datos de forma independiente. Se estableció contacto con los autores de los ensayos para obtener información adicional. Se realizaron análisis mediante un modelo de efectos aleatorios, y se agruparon los estudios que medían el mismo resultado para proporcionar una estimación de resumen del efecto entre los estudios. Se describieron los hallazgos para cada resultado en el texto de la revisión con consideraciones del impacto potencial del sesgo y la importancia clínica de los resultados, con aporte de un experto clínico.
Se incluyeron 11 ensayos controlados aleatorizados con un total de 2796 participantes. La calidad de estos estudios fue moderada a baja, y la mayoría de los estudios estuvo en riesgo poco claro de sesgo en cuanto a la generación de la secuencia aleatoria y la ocultación de la asignación, y en riesgo alto de sesgo para la evaluación cegada del resultado y el informe de resultado selectivo.
Cinco ensayos que incluyeron a 581 personas compararon a expacientes y profesionales con profesionales en funciones similares dentro de los servicios de salud mental (funciones de manejo de casos [4 ensayos], facilitación de la terapia grupal [1 ensayo]). No hubo diferencias significativas en la calidad de vida de los pacientes (diferencia de medias [DM] -0,30; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,80 a 0,20); la depresión (datos no agrupados), los síntomas generales de salud mental (diferencia de medias estandarizada [DME] -0,24; IC del 95%: -0,52 a 0,05); la satisfacción del paciente con el tratamiento (DME -0,22; IC del 95%: -0,69 a 0,25), las calificaciones de los pacientes o los profesionales de la relación paciente-coordinador; el uso de los servicios de salud mental, los ingresos al hospital y la duración de la estancia hospitalaria; o el desgaste (cociente de riesgos 0,80; IC del 95%: 0,58 a 1,09) entre los equipos de salud mental que incluyen a expacientes y profesionales o el personal profesional en funciones similares.
Hubo una reducción pequeña en el uso de servicios de crisis o de urgencia para los pacientes que reciben atención que incluye a expacientes y profesionales (DME -0,34; IC del 95%: -0,60 a -0,07). Los pacientes anteriores o actuales que prestaron servicios de salud mental lo hicieron de un modo muy diferente a los profesionales; pasaron más tiempo en persona con los pacientes, y menos tiempo en el consultorio, en el teléfono, con amigos y la familia de los pacientes, o en organismos de profesionales.
Seis ensayos que incluyeron a 2215 personas compararon los servicios de salud mental con o sin el agregado de expacientes y profesionales. No hubo diferencias significativas en los resultados psicosociales (calidad de vida, fortalecimiento, función, relaciones sociales), la satisfacción de los pacientes con la prestación de servicios (DME 0,76; IC del 95%: -0,59 a 2,10) y con el personal (DME 0,18; IC del 95%: -0,43 a 0,79), las tasas de asistencia (DME 0,52; IC del 95%: -0,07 a 1,11), los ingresos al hospital y la duración de la estancia hospitalaria, o el desgaste (cociente de riesgos 1,29; IC del 95%: 0,72 a 2,31) entre los grupos con los expacientes y profesionales como un complemento a la atención proporcionada por el profesional y los que recibieron atención habitual por parte de los profesionales sanitarios solos. Un estudio encontró una diferencia pequeña a favor del grupo de intervención para las clasificaciones tanto de los pacientes como del personal en cuanto a la satisfacción de las necesidades de los pacientes, aunque el sesgo de detección puede haber afectado esto último. Ninguno de los seis estudios incluidos en esta comparación mostró resultados sobre la salud mental del paciente.
Ningún estudio en ningún grupo de comparación informó los datos sobre los resultados adversos para los pacientes, o los costos económicos de la prestación de servicios.