Muchos pacientes con la enfermedad mental grave esquizofrenia fuman cannabis, pero no se sabe por qué lo hacen ni los efectos de fumar cannabis. No está claro cuáles son los mejores métodos para ayudar a los pacientes a reducir o dejar de fumar cannabis. El cannabis es la droga ilícita más consumida en el mundo, con 120 a 224 millones de usuarios. El cannabis, que se suele fumar o comer, provoca una sensación de bienestar, pero en altas dosis también puede causar enfermedades mentales o psicosis. La evidencia clínica indica que los pacientes que presentan esquizofrenia tienen un peor resultado general por el uso de cannabis; sin embargo, hay algunos pacientes con esquizofrenia que afirman que el uso de cannabis les ayuda con los síntomas y reduce los efectos secundarios de los fármacos antipsicóticos. El objetivo de esta revisión es examinar los efectos del cannabis, tanto su consumo como su abstinencia, en los pacientes con esquizofrenia. En 2013 se realizó una búsqueda de ensayos y se incluyeron ocho ensayos aleatorizados con 530 participantes. Cinco ensayos investigaron los efectos del uso de una psicoterapia específica dirigida a reducir la ingesta de cannabis, dos investigaron los efectos de los fármacos antipsicóticos para la reducción del consumo de cannabis y uno investigó el uso del cannabidiol (un compuesto que se encuentra en el cannabis) como tratamiento para los síntomas de la esquizofrenia.
Los resultados de la revisión son limitados, ya que el tamaño de los ensayos fue pequeño y los datos se informaron de manera deficiente.
En general, actualmente no hay evidencia de que alguna intervención, ya sea una terapia psicológica o un fármaco, sea mejor que el tratamiento estándar o entre sí para reducir o suspender el consumo de cannabis. Se necesitan más estudios de investigación para explorar los efectos beneficiosos de los fármacos o de la terapia psicológica en los pacientes con esquizofrenia que consumen cannabis. No está claro si el cannabidiol tiene un efecto antipsicótico.
Ben Gray, Service User Expert, Rethink Mental Illness.
Los resultados son limitados y no concluyentes debido al pequeño número y tamaño de los ensayos controlados aleatorizados disponibles y a la calidad del informe de los datos de estos ensayos. Se necesitan más estudios de investigación para a) explorar los efectos de las terapias psicológicas complementarias específicas del cannabis y la psicosis, ya que actualmente no hay evidencia de que una intervención novedosa sea mejor que el tratamiento estándar, para quienes consumen cannabis y presentan esquizofrenia b) decidir el tratamiento farmacológico más eficaz para tratar a quienes consumen cannabis y presentan esquizofrenia, y c) evaluar la eficacia del cannabidiol en el tratamiento de la esquizofrenia. Actualmente no hay evidencia suficiente que demuestre que el cannabidiol tiene un efecto antipsicótico.
La esquizofrenia es una enfermedad mental que causa un trastorno de las creencias, las ideas y las sensaciones. Muchos pacientes con esquizofrenia fuman cannabis, y no está claro por qué una gran proporción lo hace ni si los efectos son perjudiciales o beneficiosos. Tampoco está claro cuál es el mejor método para garantizar que los pacientes con esquizofrenia modifiquen su ingesta de cannabis.
Evaluar los efectos de tratamientos psicológicos específicos para la reducción del consumo de cannabis en pacientes con esquizofrenia.
Evaluar los efectos de los antipsicóticos para la reducción del consumo de cannabis en los pacientes con esquizofrenia.
Evaluar los efectos de los cannabinoides (compuestos químicos relacionados con el cannabis derivados del cannabis o fabricados) para la reducción de los síntomas en los pacientes con esquizofrenia.
Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Cochrane Schizophrenia Group), 12 de agosto de 2013, que se basa en búsquedas regulares en BIOSIS, CINAHL, EMBASE, MEDLINE, PUBMED y PsycINFO.
Se examinaron todas las referencias de los artículos seleccionados para identificar otros ensayos relevantes. Se estableció contacto con el primer autor de los estudios incluidos para obtener ensayos o datos no publicados.
Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorizados relacionados con cannabinoides y enfermedades similares a la esquizofrenia, que evaluaron:
1) tratamientos para reducir el consumo de cannabis en pacientes con esquizofrenia;
2) los efectos de los cannabinoides en pacientes con esquizofrenia.
Los autores de la revisión, de forma independiente, revisaron las citas, seleccionaron los documentos y luego volvieron a inspeccionar los estudios si había discrepancias, además extrajeron los datos. Para los datos dicotómicos se calcularon los riesgos relativos (RR) y para los datos continuos se calcularon las diferencias de medias (DM), ambos con intervalos de confianza (IC) del 95% sobre la base de un análisis por intención de tratar (intention to treat), según un modelo de efectos fijos. Si las pérdidas durante el seguimiento superaban el 50%, se excluyeron los datos. Se evaluó el riesgo de sesgo de los estudios incluidos y se utilizó GRADE para calificar la calidad de la evidencia.
Se identificaron ocho ensayos aleatorizados con 530 participantes, que cumplieron con los criterios de selección.
En los estudios de reducción del consumo de cannabis, ningún tratamiento demostró ser superior para la reducción del consumo de cannabis. En general, los datos de muchos resultados de interés se informaron de manera deficiente. Los principales resultados de interés fueron los datos a medio plazo sobre el consumo de cannabis, el estado general, el estado mental, el funcionamiento general, los eventos adversos, el abandono temprano del estudio y la satisfacción con el tratamiento.
1. Reducción del consumo de cannabis: terapias psicológicas complementarias (específicamente sobre el cannabis y la psicosis) versus tratamiento habitual
Los resultados de un pequeño estudio mostraron que los pacientes que recibieron terapias psicológicas complementarias específicamente sobre el cannabis y la psicosis no tuvieron más probabilidades de reducir la ingesta que las que recibieron tratamiento habitual (n = 54, un ECA, DM -0,10; IC del 95%: -2,44 a 2,24, evidencia de calidad moderada). Los hallazgos de otros resultados principales a medio plazo también fueron contradictorios. No se observaron diferencias en el estado mental medido en la PANSS positivo entre los grupos (n = 62, un ECA, DM -0,30; IC del 95%: -2,55 a 1,95, evidencia de calidad moderada). Ni en el resultado del funcionamiento general medido con el World Health Organization Quality of Life BREF (n = 49, un ECA, DM 0,90; IC del 95% -1,15 a 2,95, evidencia de calidad moderada). No se informaron datos sobre los demás resultados principales de interés
2. Reducción del consumo de cannabis: terapias psicológicas complementarias (específicamente sobre el cannabis y la psicosis) versus psicoeducación complementaria no específica
Un estudio comparó una terapia psicológica específica dirigida a la reducción del cannabis con una terapia psicológica general. A los tres meses de seguimiento, el consumo de cannabis en las cuatro semanas anteriores fue similar entre los grupos de tratamiento (n = 47, un ECA, RR 1,04; IC del 95%: 0,62 a 1,74, evidencia de calidad moderada). Nuevamente, en un seguimiento a medio plazo, las puntuaciones promedio del estado mental de la Brief Pscychiatric Rating Scale-Expanded fueron similares entre los grupos (n = 47, un ECA, DM 3,60; IC del 95%: 5,61 a 12,81, evidencia de calidad moderada). No se informaron datos sobre los demás resultados principales de interés: estado general, funcionamiento general, eventos adversos, abandono temprano del estudio y satisfacción con el tratamiento.
3. Reducción del consumo de cannabis: antipsicótico versus antipsicótico
En un ensayo pequeño que comparó la efectividad de la olanzapina versus la risperidona para la reducción del consumo de cannabis, no hubo diferencias entre los grupos en el seguimiento a medio plazo (n = 16, un ECA, RR 1,80; IC del 95%: 0,52 a 6,22; evidencia de calidad moderada). El número de participantes que abandonaron el estudio de forma temprana a medio plazo también fue similar (n = 28, un ECA, RR 0,50; IC del 95%: 0,19 a 1,29, evidencia de calidad moderada). Se informaron datos sobre el estado mental, pero fueron a corto plazo y no se observaron diferencias. No se informaron datos sobre el estado general, el funcionamiento general ni la satisfacción con el tratamiento.
En cuanto a los datos sobre los efectos adversos, ningún estudio informó datos a medio plazo. Se presentaron datos a corto plazo pero, en general, no se observaron diferencias reales entre los grupos de tratamiento en cuanto a los efectos adversos.
4. Cannabinoide como tratamiento: cannabidiol versus amisulprida
Una vez más, no se informaron datos sobre los principales resultados de interés a medio plazo. Se informaron datos a corto plazo sobre el estado mental con el uso de la BPRS y la PANSS, y no se observaron diferencias generales en el estado mental entre los grupos de tratamiento.
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