Los anticonceptivos orales combinados (ACOC) tienen un componente de estrógeno y un componente de progestágeno. El tipo de progestágeno o la cantidad de estrógeno o progestágeno puede variar por blíster de anticonceptivos orales. El objetivo de esta revisión fue comparar los AOC de dosis baja actualmente disponibles que contienen diferentes progestágenos en cuanto a la prevención del embarazo, el patrón de hemorragia, los efectos secundarios y las tasas de interrupción.
Se incluyeron 30 ensayos en esta revisión. Todas las píldoras estudiadas fueron comparables con respecto a la prevención del embarazo. Las mujeres que utilizaron píldoras que contenían levonorgestrel tuvieron menores probabilidades de interrumpir la administración que las mujeres que utilizaron píldoras que contenían noretisterona. Las mujeres que utilizaron una píldora que contenía gestodeno presentaron menos hemorragia entre períodos que las mujeres que utilizaron una píldora que contenía levonorgestrel, pero es necesario realizar estudios de investigación adicionales. No hay suficientes pruebas de buena calidad para establecer otras conclusiones.
Las mujeres que utilizan AOC que contienen progestágenos de segunda generación pueden tener menores probabilidades de interrupción que las que utilizan AOC que contienen progestágenos de primera generación. Según un ensayo doble ciego pequeño, los progestágenos de tercera generación pueden ser preferibles a las preparaciones de segunda generación con respecto a los patrones de hemorragia, pero se necesitan pruebas adicionales. No se pueden hacer comparaciones entre las diversas "generaciones" de progestágenos utilizados en los AOC sin realizar un cegamiento con respecto al grupo de tratamiento. Hasta que se supere este defecto metodológico generalizado al realizar mejores ensayos que cumplan las guías CONSORT y las definiciones internacionalmente aceptadas, no se pueden establecer conclusiones adicionales.
El componente progestágeno de los anticonceptivos orales (AOC) ha cambiado desde que se reconoció por primera vez que sus estructuras químicas podrían influir en el espectro de efectos adversos leves y beneficiosos. Los determinantes principales de la eficacia son el cumplimiento y la continuación, que pueden estar influenciados por el control del ciclo y los efectos secundarios frecuentes. La justificación de esta revisión es proporcionar una comparación sistemática de los AOC que contienen progestágenos y que actualmente se utilizan en todo el mundo.
Comparar los AOC de dosis baja actualmente disponibles que contienen etinilestradiol y diferentes progestágenos en cuanto a la eficacia anticonceptiva, el control del ciclo, los efectos secundarios y las tasas de continuación.
Se hizo una búsqueda en las bases de datos PubMed, LILACS, EMBASE, Popline, CINAHL y en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) en septiembre 2010 para actualizar la revisión de 2004.
Se consideraron para su inclusión todos los ensayos controlados con asignación aleatoria que informaron medidas de resultado clínicas. Se excluyeron los estudios que compararon píldoras monofásicas con píldoras polifásicas, los ensayos cruzados (crossover), los ensayos en los cuales la diferencia en el contenido total de etinilestradiol entre las preparaciones excedió los 105 µg por ciclo y los que compararon regímenes de dosis continuas.
Dos revisores, de forma independiente, evaluaron la calidad metodológica, aplicaron los criterios de inclusión y extrajeron los datos.
Se incluyeron 30 ensayos con un total de 13 923 participantes, generando 16 comparaciones. En general la calidad de los ensayos fue deficiente. Sólo cuatro ensayos fueron doble ciego. Al menos 23 ensayos fueron patrocinados por compañías farmacéuticas Hubo menos interrupción con los progestágenos monofásicos de segunda generación en comparación con los de primera generación (3 ensayos, 2 709 mujeres; riesgo relativo [RR] 0,76, intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,67 a 0,86); que permaneció significativa cuando sólo se consideraron los ensayos doble ciego (812 mujeres; RR 0,79, IC del 95%: 0,66 a 0,94).
Las mujeres que utilizaron AOC monofásicos que contenían progestágenos de tercera generación tuvieron una menor probabilidad de interrupción que el grupo de segunda generación (3 ensayos, 1 815 mujeres; RR 0,77, IC del 95%: 0,60 a 0,98) pero dejó de ser significativo cuando sólo se consideraron los ensayos doble ciego (RR 0,79, IC del 95%: 0,50 a 1,26). Las mujeres del grupo de tercera generación presentaron menos hemorragia intermenstrual que el grupo de segunda generación (un ensayo doble ciego, 456 mujeres; RR 0,71, IC del 95%: 0,55 a 0,91).
Comparado con el desogestrel (DSG), las mujeres del grupo de drospirenona (DRSP) tuvieron una mayor probabilidad de informar sensibilidad mamaria (cinco ensayos, 4 258 mujeres; RR 1,39, IC del 95%: 1,04 a 1,86) y náuseas (6 ensayos, 4 701 mujeres; RR 1,46, IC del 95%: 0,96 a 2,21).
En general las tasas de embarazo fueron comparables pero los ensayos no tuvieron poder estadístico suficiente para encontrar diferencias potencialmente importantes.