¿Cuál es el problema?
En el pasado, a las mujeres que recibían tratamiento contra el cáncer se les aconsejaba descansar y evitar la actividad física. Sin embargo, actualmente se conoce que demasiado descanso y poca actividad física pueden dar lugar a emaciación muscular. Lo anterior reduce el nivel de condición física de la mujer y puede limitar sus actividades regulares. Las mujeres también suelen tener otros efectos secundarios que pueden afectar su vida diaria como cansancio extremo (fatiga), depresión y disminución del funcionamiento mental, por ejemplo, poder recordar cosas o mantener la concentración.
¿Por qué es importante este tema?
Los efectos secundarios del tratamiento del cáncer de mama pueden interferir con las actividades diarias y con el retorno al trabajo. Es importante aprender las maneras de reducir estos efectos secundarios.
Se preguntó si el ejercicio físico durante la quimioterapia o la radioterapia o ambas ayudaba a reducir los efectos secundarios del tratamiento. Los efectos secundarios estudiados incluyeron cansancio, depresión y reducción del estado físico y del funcionamiento mental. También se estudiaron los efectos generales como la calidad de vida relacionada con la salud, específica del cáncer y específica del sitio. Los cuestionarios sobre la calidad de vida específica del cáncer hacen preguntas que son importantes para los pacientes con cáncer en general, por ejemplo, sobre el dolor o las náuseas. La calidad de vida específica del sitio del cáncer se mide a través de cuestionarios que preguntan a las mujeres con cáncer de mama sobre temas que son especialmente importantes para ellas, por ejemplo, sobre los síntomas mamarios o la imagen corporal. Solo se incluyeron cuestionarios que han demostrado ser fiables.
Se encontraron 32 estudios con 2626 mujeres. Todos los estudios incluidos fueron publicados hasta marzo de 2015. No todos los estudios consideraron todos estos posibles efectos secundarios. La combinación de los resultados de estos estudios indica que el ejercicio físico probablemente mejora la condición física y disminuye ligeramente la fatiga. Estos estudios también indican que el ejercicio físico probablemente produce poca o ninguna mejoría en la calidad de vida específica del cáncer y la depresión. El ejercicio puede mejorar la función mental y mejorar ligeramente la calidad de vida específica del sitio del cáncer, aunque la calidad de la evidencia fue baja para estos dos resultados. Puede dar lugar a poca o ninguna mejoría en la calidad de vida relacionada con la salud; sin embargo, la calidad de la evidencia fue baja para este resultado. La calidad de la evidencia puede haber sido baja porque muchos de los estudios no tuvieron suficientes participantes para observar diferencias pequeñas, y porque los resultados pueden estar sesgados debido a que las personas que evaluaron los resultados sabían qué participantes estaban en el grupo control.
Es importante destacar que el ejercicio físico no produjo efectos perjudiciales en la mayoría de las mujeres. Muy pocas mujeres experimentaron incomodidad o dolor en sus brazos o piernas.
¿Qué significa esto?
Al parecer el ejercicio durante el tratamiento del cáncer puede ayudar a disminuir la fatiga y mejorar la condición física. Lo anterior probablemente da lugar a poca o ninguna mejoría en la calidad de vida específica del cáncer y la depresión. Se desconoce si ayuda para otros efectos secundarios. Al menos nueve estudios actuales ayudarán a responder la pregunta de si el ejercicio ayuda con los efectos secundarios mencionados y con otros efectos secundarios, y en qué medida.
El ejercicio durante el tratamiento adyuvante para el cáncer de mama se puede considerar una intervención de autocuidado de apoyo que probablemente da lugar a menos fatiga, un mejor estado físico y a poca o ninguna diferencia en la calidad de vida específica del cáncer y la depresión. El ejercicio también puede mejorar ligeramente la calidad de vida específica del sitio del cáncer y la función cognitiva, a la vez que puede asociarse con poca o ninguna diferencia en la calidad de vida relacionada con la salud. Esta revisión se basa en ensayos con un grado considerable de heterogeneidad clínica con respecto a los tratamientos adyuvantes para el cáncer y las intervenciones con ejercicios. Debido a la dificultad para el cegamiento de los ensayos de ejercicios, todos los ensayos incluidos tuvieron un alto riesgo de sesgo de realización. Además, la mayoría de los ensayos tuvieron alto riesgo de sesgo de detección, debido en gran medida a que la mayoría de los resultados fueron autoinformados.
Los resultados de la revisión actualizada han permitido establecer conclusiones más precisas acerca de que el ejercicio aeróbico y el de resistencia pueden considerarse beneficiosos para las pacientes con efectos secundarios relacionados con el tratamiento adyuvante. Se necesitan estudios de investigación adicionales para determinar el tipo, la intensidad y el momento óptimos para una intervención con ejercicios. Además, se requiere una evaluación a largo plazo debido a los posibles efectos secundarios a largo plazo del tratamiento adyuvante.
Una enorme base de datos de estudios de investigación clínica sobre el tratamiento adyuvante del cáncer ha verificado mejoras en los resultados del cáncer de mama, por ejemplo, en las tasas de recurrencia y la mortalidad. Por otro lado, el tratamiento adyuvante y neoadyuvante con quimioterapia y radioterapia influye en la calidad de vida debido a los efectos secundarios sustanciales a corto y largo plazo. Varios estudios han evaluado el efecto de las intervenciones con ejercicios sobre estos efectos secundarios. Ésta es una versión actualizada de la revisión Cochrane original publicada en 2006. La revisión original identificó algunos efectos beneficiosos de la actividad física sobre el estado físico y la capacidad resultante para realizar las actividades de la vida diaria. También identificó una falta de evidencia para otros resultados, lo que proporcionó una justificación clara para una revisión actualizada.
Evaluar el efecto de las intervenciones con ejercicios aeróbicos o de resistencia durante el tratamiento adyuvante para el cáncer de mama sobre los efectos secundarios relacionados con el tratamiento como el deterioro físico, la fatiga, la disminución de la calidad de vida, la depresión y la disfunción cognitiva.
Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado del Cochrane de Cáncer de Mama (Cochrane Breast Cancer Group) (30 de marzo de 2015), en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) (Número 2, 2015), en MEDLINE (1966 al 30 de marzo de 2015) y en EMBASE (1966 al 30 de marzo de 2015). No se actualizaron las búsquedas originales en CINAHL (1982 a 2004), SPORTDiscus (1975 a 2004), PsycINFO (1872 a 2003), SIGLE (1880 a 2004) y ProQuest Digital Dissertations (1861 a 2004). Se hicieron búsquedas de ensayos en curso en la World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform (WHO ICTRP) y en ClinicalTrials.gov. hasta el 30 de marzo de 2015. Se examinaron las referencias en las revisiones pertinentes y los ensayos clínicos publicados.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados que examinaron el ejercicio aeróbico o de resistencia o ambos en mujeres que recibieron tratamiento adyuvante para el cáncer de mama. Fueron elegibles los ensayos publicados y no publicados.
Dos autores de la revisión de manera independiente realizaron la extracción de los datos, evaluaron los ensayos y calificaron la calidad metodológica mediante la herramienta "Riesgo de sesgo" de Cochrane. Los desacuerdos se resolvieron mediante discusión o mediante consulta con el tercer autor de la revisión. Los datos se introdujeron en Review Manager para el análisis. Para los resultados evaluados con una variedad de instrumentos se utilizó la diferencia de medias estandarizada (DME) como estadística resumen para el metanálisis; para los evaluados con el mismo instrumento se utilizó la diferencia de medias (DM).
Para esta actualización de 2015 se incluyeron en total 32 estudios con 2626 mujeres aleatorizadas, ocho estudios de la búsqueda original y 24 estudios de la búsqueda actualizada. Se encontró evidencia de que el ejercicio físico durante el tratamiento adyuvante para el cáncer de mama probablemente mejora el estado físico (DME 0,42; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,25 a 0,59; 15 estudios; 1310 mujeres; evidencia de calidad moderada) y reduce ligeramente la fatiga (DME -0,28; IC del 95%: -0,41 a -0,16; 19 estudios; 1698 mujeres; evidencia de calidad moderada). El ejercicio puede dar lugar a poca o ninguna mejoría en la calidad de vida relacionada con la salud (DM 1,10; IC del 95%: -5,28 a 7,48; un estudio; 68 mujeres; evidencia de calidad baja), una mejoría leve en la calidad de vida específica del sitio del cáncer (DM 4,24; IC del 95%: -1,81 a 10,29; cuatro estudios; 262 mujeres; evidencia de calidad baja) y una mejoría en la función cognitiva (DM -11,55; IC del 95%: -22,06 a -1,05; dos estudios; 213 mujeres; evidencia de calidad baja). El ejercicio probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en la calidad de vida específica del cáncer (DME 0,12; IC del 95%: 0,00 a 0,25; 12 estudios; 1012 mujeres; evidencia de calidad moderada) y a poca o ninguna diferencia en la depresión (DME -0,15; IC del 95%: -0,30 a 0,01; cinco estudios; 674 mujeres; evidencia de calidad moderada). La calidad de la evidencia para otras medidas de resultado varió de baja a moderada. Siete ensayos informaron un número muy pequeño de eventos adversos.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.