Pregunta de la revisión
¿Es seguro utilizar durante la cirugía soluciones que contienen más sal de la que se utiliza normalmente?
Antecedentes
Por lo general, los pacientes requieren líquidos durante la cirugía. A veces se administran grandes volúmenes de líquido para mantener un volumen sanguíneo adecuado, pero estos volúmenes pueden dejar a los pacientes con demasiado líquido. Los líquidos que se utilizan normalmente durante la cirugía tienen un equilibrio salino similar al de la sangre y se denominan isotónicos. Las soluciones salinas hipertónicas (SH) tienen una mayor concentración de sodio que las soluciones salinas isotónicas (SI). Las soluciones SH podrían beneficiar a los pacientes que se someten a una cirugía al reducir el volumen total de líquidos requeridos.
Fecha de la búsqueda
La evidencia está actualizada hasta abril de 2016.
Características de los estudios
Se incluyeron 18 ensayos que compararon las SH con las SI en pacientes sometidos a una cirugía. Los ensayos incluyeron 1087 participantes. Durante las cirugías 545 participantes recibieron SH y 542 SI . Los participantes se asignaron de forma aleatoria a los grupos. Los estudios se realizaron en 11 países. Los participantes de los estudios fueron mayores de 18 años. En todos los estudios se excluyeron a los pacientes con graves riesgos para la salud debido a su participación. Todos los estudios monitorizaron los niveles de líquidos durante la cirugía y hasta tres días después.
Resultados clave
Hubo siete muertes en total, tres (menos del 1%) en el grupo SI y cuatro (menos del 1%) en el grupo SH. El riesgo de muerte fue muy bajo en estos estudios. En los estudios no se informó de la ocurrencia de eventos adversos graves.
Trece estudios informaron sobre la cantidad de líquidos administrada. El grupo de SI recibió una media de 2,4 l y el grupo de SH recibió 0,91 l menos (1,49 l). La mayor cantidad de sodio en sangre durante el curso del estudio se informó en 16 estudios. El grupo de SI tuvo una mediana de 139 meq/l y el grupo de SH fue 7,73 meq/l más alto. El rango normal aceptable es de 136 a 146 meq/l.
Calidad de la evidencia
En cuanto a las muertes y los eventos adversos, los ensayos no tuvieron el tamaño ni la duración suficientes para evaluar adecuadamente las diferencias. La calidad de la evidencia de las muertes se consideró muy baja, y es probable que los estudios futuros cambien el resultado que se informa en esta revisión.
El informe de la mayor cantidad de sodio es de calidad moderada. La medición del sodio en sangre durante la cirugía es una medición común que no es probable que se tergiverse.
Las soluciones SH reducen el volumen de líquidos intravenosos requeridos para mantener a los pacientes que se someten a una cirugía, pero aumentan transitoriamente el sodio sérico. No se sabe si las soluciones SH afectan a la supervivencia y la morbilidad, por lo que se debería examinarse en ensayos controlados aleatorizados diseñados y con poder estadístico para probar estos resultados.
El exceso de líquido puede colocar a los pacientes que se someten a una cirugía en riesgo de diversas complicaciones. La solución salina hipertónica (SH) mantiene el volumen intravascular con la administración de menos líquido por vía intravenosa que las soluciones salinas isotónicas (SI), pero puede aumentar la concentración sérica de sodio. Esta revisión fue publicada en 2010 y actualizada en 2016.
Determinar los efectos beneficiosos y perjudiciales de las soluciones SH versus SI administradas para la reanimación con líquidos de los pacientes sometidos a una cirugía.
En esta revisión actualizada se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL; número 4, 2016); MEDLINE (enero de 1966 hasta abril de 2016); EMBASE (enero de 1980 hasta abril de 2016); LILACS (enero de 1982 hasta abril de 2016) y CINAHL (enero de 1982 hasta abril de 2016) sin restricciones de idioma. La búsqueda original se realizó el 30 de abril de 2007 y se repitió el 8 de abril de 2016.
Se incluyeron ensayos clínicos aleatorizados (ECA) que compararan las soluciones SH con las SI en pacientes sometidos a una cirugía, independientemente del cegamiento, el idioma y el estado de publicación.
Dos autores de la revisión independientes leyeron los estudios que cumplían con los criterios de selección. La información y los datos de los estudios se obtuvieron con el uso de una hoja de recopilación de datos con parámetros predefinidos. Se evaluó la repercusión de la administración de SH sobre la mortalidad, la insuficiencia orgánica, el equilibrio de los líquidos, el sodio sérico, la osmolaridad sérica, la diuresis y las medidas fisiológicas de función cardiovascular. Los datos se agruparon con el uso de la diferencia de medias (DM) para los resultados continuos. La heterogeneidad entre los estudios se evaluó con el porcentaje de I². Se consideró que los estudios con un I² del 0% al 30% tienen poca o ninguna heterogeneidad, 30% al 60% tienen una heterogeneidad moderada y más del 60% tienen una heterogeneidad alta. En los estudios de baja heterogeneidad se ha utilizado un modelo de efectos fijos y un modelo de efectos aleatorios en los estudios de heterogeneidad moderada a alta.
Se incluyeron 18 estudios con 1087 participantes, de los cuales 545 recibieron SH en comparación con 542 que recibieron SI. Todos los participantes eran mayores de 18 años y todos los ensayos excluyeron a los pacientes de alto riesgo (ASA IV). En todos los ensayos se evaluaron los parámetros hematológicos en el período perioperatorio y hasta tres días después de la cirugía.
Hubo tres (< 1%) muertes reportadas en el grupo de SI y cuatro (< 1%) en el grupo de SH, según la evaluación a los 90 días en un estudio. No hubo informes de efectos adversos graves. La mayoría de los participantes tuvieron un balance positivo de los líquidos en el posoperatorio (4,4 l SI y 2,5 l SH), siendo el exceso significativamente menor en los participantes con SH (DM -1,92 l; intervalo de confianza [IC] del 95%: -2,61 a -1,22 l; p < 0,00001). Los participantes con SI recibieron un volumen medio de 2,4 l y los participantes con SH recibieron 1,49 l, significativamente menos líquido que los participantes tratados con SI (DM -0,91 l; IC del 95%: -1,24 a -0,59 l; p < 0,00001). El sodio sérico máximo varió entre 138,5 y 159 en los grupos de SH comparados con 136 y 143 meq/l en los grupos de SI. El sodio sérico máximo fue significativamente mayor en los participantes del grupo de SH (DM 7,73; IC del 95%: 5,84 a 9,62; p < 0,00001), aunque el nivel se mantuvo dentro de los límites normales (136 a 146 meq/l).
Un alto grado de heterogeneidad pareció estar relacionado con diferencias considerables en la dosis de SH entre los estudios. La calidad de la evidencia de los resultados informados varió entre alta y muy baja. No fue posible determinar el riesgo de sesgo de muchos de los estudios en cuanto al sesgo de realización y de detección, criterios que se evalúan como susceptibles de afectar los resultados de los estudios.
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