Hormonas tiroideas posnatales para el síndrome de dificultad respiratoria en lactantes prematuros

En los lactantes prematuros con problemas respiratorios después del parto, no hay evidencia de que el tratamiento con hormona tiroidea administrado inmediatamente después del parto reduzca la gravedad de las dificultades respiratorias o mejore los resultados. Los lactantes que nacen prematuramente corren el riesgo de tener problemas respiratorios debido a la falta de producción de surfactante por parte de los pulmones en los primeros días después del nacimiento. En investigaciones con animales, las hormonas tiroideas administradas antes del nacimiento estimulan la producción de surfactante y reducen la incidencia y la gravedad de los problemas respiratorios. Esta revisión encontró dos ensayos pequeños que compararon el uso de hormonas tiroideas con ningún tratamiento en lactantes con problemas respiratorios en las primeras horas después del nacimiento. No se encontraron efectos beneficiosos del uso de estas hormonas en la gravedad de los problemas respiratorios o las complicaciones que se produjeron como resultado de estos problemas respiratorios. No se informó el efecto sobre el desarrollo a más largo plazo.

Conclusiones de los autores: 

No hay evidencia de ensayos clínicos controlados de que el tratamiento posnatal con hormona tiroidea reduzca la gravedad del síndrome de dificultad respiratoria ni la morbilidad o la mortalidad neonatal en los lactantes prematuros con síndrome de dificultad respiratoria.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

Los lactantes prematuros con síndrome de dificultad respiratoria tienen un mayor riesgo de presentar resultados neonatales y del desarrollo adversos. En investigaciones con animales, las hormonas tiroideas estimulan la producción de surfactante y reducen la incidencia y la gravedad de la dificultad respiratoria cuando se administran antes del nacimiento.

Objetivos: 

Determinar si el tratamiento con hormona tiroidea utilizado en el período posnatal en los lactantes prematuros con presunto síndrome de dificultad respiratoria produce mejoras clínicamente importantes en la morbilidad respiratoria y mejoras posteriores en los resultados neonatales y a largo plazo.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL, la Cochrane Library, número 1, 2006), MEDLINE (1966 a marzo de 2006), PREMEDLINE (marzo de 2006), EMBASE (1980 a marzo de 2006), revisiones previas que incluyen referencias cruzadas, resúmenes y actas de conferencias, complementadas con solicitudes a informantes expertos.

Criterios de selección: 

Ensayos que reclutaron a lactantes prematuros con sospecha de síndrome de dificultad respiratoria y asignaron a los lactantes al tratamiento con hormona tiroidea en comparación con control, comenzando en las primeras 48 horas después del nacimiento.

Obtención y análisis de los datos: 

Evaluación independiente de la calidad de los ensayos y extracción de datos por parte de cada autor. Síntesis de los datos mediante el riesgo relativo (RR) y la diferencia de medias ponderada (DMP) con el uso de los métodos estándar de la Colaboración Cochrane y su Grupo de Revisión de Neonatología.

Resultados principales: 

Dos estudios reclutaron a lactantes prematuros con dificultad respiratoria. Amato (1988) asignó a los lactantes a L-tiroxina 50 μg/dosis a la hora y a las 24 horas o a ningún tratamiento. Amato (1989) asignó a los lactantes a L-triiodotironina 50 μg/día a dos dosis divididas durante dos días o a ningún tratamiento. Ambos estudios tuvieron problemas metodológicos que incluyeron métodos cuasialeatorios de asignación de los pacientes, falta de cegamiento al tratamiento o a la medición y pérdidas significativas posteriores a la asignación. Ninguno de los dos estudios informó de efectos beneficiosos significativos en cuanto a la morbilidad o la mortalidad neonatal por el uso de hormonas tiroideas. El metanálisis de dos estudios (80 lactantes) no encontró diferencias significativas en la mortalidad hasta el alta (RR típico 1,00; IC del 95%: 0,47 a 2,14). Amato 1988 no informó de una diferencia significativa en el uso de la ventilación mecánica (RR 0,64; IC del 95%: 0,38 a 1,09). No se encontraron efectos significativos en la utilización de la ventilación mecánica, la duración de la misma, la pérdida de aire, la EPC a los 28 días en los supervivientes, el conducto arterial persistente, la hemorragia intraventricular o la enterocolitis necrosante. No se informó sobre el desarrollo neurológico.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

Tools
Information