Pregunta de la revisión
¿La estimulación magnética transcraneal (EMT) es útil para tratar a los pacientes con esquizofrenia?
Antecedentes
La estimulación magnética transcraneal es un tratamiento relativamente nuevo y complejo basado en un dispositivo. La EMT incluye la aplicación cuidadosa de un campo magnético fuerte cerca de la superficie del cuero cabelludo. El dispositivo de EMT administra pulsos magnéticos fuertes y muy breves que estimulan al cerebro y su red de neuronas. La EMT es una técnica no invasiva relativamente indolora que estimula partes del cerebro (la corteza cerebral). Se ha mostrado que la actividad cerebral difiere en los pacientes con esquizofrenia comparados con otras personas.
Los pacientes con esquizofrenia a menudo presentan síntomas como escuchar voces o ver cosas (alucinaciones) que no logran responder completamente a la medicación. La EMT se ha propuesto como un tratamiento nuevo para los pacientes con esquizofrenia, especialmente los que presentan alucinaciones auditivas persistentes. A menudo los fármacos antipsicóticos también tienen efectos secundarios debilitantes como aumento de peso, apatía o falta de estímulo, y temblores. La EMT podría ser un tratamiento alternativo para los pacientes que no lidian adecuadamente con la medicación estándar.
Descripción de los estudios
Se realizó una búsqueda de ensayos en 2013 y 41 estudios controlados aleatorios están ahora incluidos en esta revisión. Los estudios incluyeron pacientes con diagnóstico de esquizofrenia y asignaron al azar a los participantes a recibir EMT temporoparietal, EMT prefrontal, EMT simulada o atención estándar.
Resultados
En este momento no hay pruebas sólidas para apoyar el uso de EMT para tratar la esquizofrenia. Algunas pruebas de muy baja calidad parecen indicar tentativamente que la EMT puede mejorar el estado global y ciertos síntomas como oír voces, en comparación con la EMT simulada. Sin embargo, actualmente los estudios de investigación no son sólidos ni consistentes, ni están lo suficientemente estandarizados, para apoyar cualquier conclusión firme acerca del uso de la EMT para la esquizofrenia.
No hubo pruebas que indicaran que la EMT puede mejorar los síntomas de la esquizofrenia cuando se utiliza junto con el tratamiento estándar de los fármacos antipsicóticos. También hubo limitaciones relacionadas con las diversas técnicas de EMT. Fue difícil comparar los resultados de los estudios en esta revisión porque se utilizaron diversos procedimientos de EMT, diferentes medidas de los síntomas de esquizofrenia, y los datos fueron limitados. Por lo tanto, se requieren estudios de investigación más sólidos y consistentes. Los revisores indican que en el futuro, con más estudios de investigación, es posible que la EMT sea útil para tratar algunos de los síntomas de la esquizofrenia.
Según esta revisión, no hay pruebas suficientes para apoyar o refutar el uso de EMT para tratar los síntomas de la esquizofrenia. Aunque algunas pruebas indican que la EMT, y en particular la EMT temporoparietal, puede mejorar ciertos síntomas (como las alucinaciones auditivas y los síntomas positivos de esquizofrenia) en comparación con la EMT simulada, los resultados no fueron suficientemente consistentes para no ser ambiguos a través de las medidas de evaluación utilizadas. No hubo pruebas suficientes para indicar cualquier efecto beneficioso agregado con la EMT utilizada como tratamiento coadyuvante a los fármacos antipsicóticos.
La calidad general de las pruebas se calificó como muy baja debido al riesgo de sesgo, lo que se acompañó de imprecisión en las estimaciones debido al número relativamente pequeño de participantes en los estudios. Por lo tanto, se debe considerar mejorar la calidad de los procesos de los ensayos, así como la calidad del informe de los ensayos de EMT en curso y futuros, para facilitar que se hagan valoraciones futuras exactas en la evaluación del riesgo de sesgo. Las diferencias en las técnicas de EMT con respecto a la intensidad de la estimulación, la duración de la estimulación, las áreas cerebrales estimuladas y las variaciones en el diseño de la EMT simulada contribuyeron a la heterogeneidad de los resultados de los estudios y limitaron su interpretación y aplicabilidad. Además, los ensayos evaluaron sus resultados con diversas escalas y los datos utilizables fueron limitados. Por lo tanto, para evaluar mejor los efectos del tratamiento con EMT en los pacientes con esquizofrenia, se recomienda el uso de protocolos de tratamiento y medidas de resultado estandarizados.
Los pacientes con esquizofrenia a menudo presentan síntomas que no logran responder completamente a los fármacos antipsicóticos. La estimulación magnética transcraneal (EMT) se ha propuesto como un nuevo tratamiento para los pacientes con esquizofrenia, especialmente los que presentan alucinaciones auditivas persistentes.
Valorar los efectos de la EMT sola, comparada con la EMT simulada o con "tratamiento estándar" y otras intervenciones, para la reducción de los síntomas psicóticos asociados con la esquizofrenia.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Cochrane Schizophrenia Group) (junio 2006, junio 2008, abril 2013). Este registro se ha compilado mediante búsquedas metódicas en MEDLINE, EMBASE, BIOSIS, CINAHL, Dissertation abstracts, LILACS, PSYNDEX, PsycINFO, RUSSMED y Sociofile, y se ha complementado con búsquedas manuales en revistas relevantes y numerosas actas de congresos.
Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorios que reclutaron al menos cinco participantes y que compararon EMT con EMT simulada u otro tratamiento para los pacientes con esquizofrenia.
Los datos se extrajeron de forma independiente. Para los datos dicotómicos se calcularon los riesgos relativos (RR) y sus intervalos de confianza (IC) del 95%. Para los datos continuos, se calcularon las diferencias de medias (DM) y el IC del 95%. Se usó un modelo de efectos fijos. La calidad general de las pruebas se evaluó mediante el enfoque GRADE.
En la revisión se incluyeron 41 estudios con 1473 participantes. Se encontraron diferencias significativas a favor de la EMT temporoparietal en comparación con la EMT simulada para el estado global medido con la escala CGI (siete ECA, n = 224, DM -0,5; IC del 95%: -0,76 a -0,23; pruebas de muy baja calidad) y los síntomas positivos medidos con la escala PANSS (cinco ECA, n = 127, DM -6,09; IC del 95%: -10,95 a -1,22; pruebas de muy baja calidad). Los participantes presentaron significativamente más cefaleas en el grupo de EMT temporoparietal (diez ECA, n = 392, RR 2,65; IC del 95%: 1,56 a 4,50; pruebas de muy baja calidad). Sin embargo, no más participantes del grupo EMT abandonaron temprano el estudio en comparación con los de la EMT simulada (pruebas de muy baja calidad). El estado cognitivo se evaluó mediante 39 medidas diferentes, y todas fueron ambiguas (pruebas de muy baja calidad).
Solamente se incluyeron dos ensayos que compararon la EMT temporoparietal con tratamiento estándar. En estos ensayos los participantes recibieron antipsicóticos de primera y segunda generación en ambos grupos de tratamiento, por lo que la EMT se utilizó como tratamiento coadyuvante a la medicación. No se encontraron diferencias significativas en el número de participantes que mostraron mejoría clínica en el estado global (un ECA, n = 100, RR 1,19; IC del 95%: 0,91 a 1,57) o que abandonaron temprano el estudio (dos ECA, n = 140, RR 0,33; IC del 95%: 0,08 a 1,46) (para ambos pruebas de muy baja calidad). Ningún estudio informó la puntuación del estado global, el estado mental, el estado cognitivo y los efectos adversos.
Para la EMT prefrontal comparada con la EMT simulada, el estado global se midió con tres escalas diferentes, y todas presentaron resultados dudosos (pruebas de muy baja calidad). No fue posible agrupar los datos del estado mental con la escala PANSS debido a la gran heterogeneidad. El estado cognitivo se evaluó mediante 19 medidas diferentes, y 15/19 fueron ambiguas (pruebas de muy baja calidad ). La EMT prefrontal causó más cefaleas (seis ECA, n = 164, RR 2,77; IC del 95%: 1,22 a 6,26; pruebas de muy baja calidad), pero no hubo diferencias en el número de participantes que abandonaron temprano el estudio (pruebas de muy baja calidad). Ningún estudio informó datos de la mejoría clínica.
Se encontró una diferencia significativa a favor de la EMT con estimulación theta en salvas prefrontal en comparación con la EMT simulada para el estado mental en la escala PANNS (tres ECA, n = 108, DM -5,71; IC del 95%: -9,32 a -2,10; pruebas de muy baja calidad). No se encontraron diferencias para la mejoría clínica, el estado cognitivo, el número de cefaleas y el abandono temprano del estudio (pruebas de muy baja calidad).
Ninguno de los estudios incluidos informó satisfacción con la atención.
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