La terapia con presión negativa para heridas (TPNH) es la aplicación de presión negativa (vacío) en una herida con el objetivo de tratarla y promover la cicatrización. Los nombres alternativos para la TPNH incluyen terapia de presión negativa tópica (TPNT), cierre asistido por vacío (VAC) y succión cerrada de heridas superficiales. En el caso de las quemaduras, la TPNH se utiliza para ayudar a drenar el exceso de líquido y aumentar el flujo sanguíneo localizado. Se ha indicado que la acción de la TPNH puede dar lugar a que la quemadura reciba un mayor suministro de oxígeno y nutrición que podría promover la cicatrización. Sólo se ha podido identificar un ensayo clínico que trató de analizar si la TPNH es eficaz para tratar las quemaduras de espesor parcial, y sus resultados aún no se han publicado completamente. Por consiguiente, no se dispone de evidencia de ensayos y no se ha podido determinar si la TPNH es eficaz para el tratamiento de las quemaduras de espesor parcial. Hay que investigar mucho más en esta área para determinar si la TPNH es útil.
No se dispuso de evidencia suficiente para poder establecer conclusiones sobre el uso de la TPNH para el tratamiento de las heridas de quemaduras de espesor parcial.
Una herida por quemadura es una lesión compleja y cambiante, con consecuencias locales y sistémicas. Los tratamientos de las quemaduras incluyen una variedad de apósitos, así como nuevas estrategias, como la terapia con presión negativa para heridas (TPNH), que mediante una fuerza de succión que drena el exceso de líquido de la quemadura, trata de promover el proceso de cicatrización de la herida y reducir la progresión de la misma.
Evaluar la efectividad de la TPNH en pacientes con quemaduras de espesor parcial.
Se hicieron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds Group) ( búsqueda 04 septiembre 2014); Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) (la Cochrane Library 2014, número 8).
Todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) y ensayos clínicos controlados (ECC) que evaluaran la seguridad y la eficacia de la TPNH para las quemaduras de espesor parcial.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, utilizaron formularios estandarizados y extrajeron los datos. Se evaluó el riesgo de sesgo de cada ensayo y las diferencias se resolvieron mediante debate.
Un ECA, que era un informe provisional, cumplió los criterios de inclusión. Se realizó una síntesis narrativa de los resultados, ya que la falta de datos y el informe deficiente impidió realizar un análisis estadístico formal. El riesgo de sesgo del ensayo fue alto.
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