El síndrome de intestino corto es un trastorno de malabsorción causado por la extracción quirúrgica del intestino delgado, o por la disfunción completa de un segmento grande de intestino. Es un problema de salud que plantea desafíos para el tratamiento. Varios estudios pequeños han evaluado el beneficio de proporcionar fármacos como la somatotropina humana y la glutamina en un intento de mejorar la función intestinal y abandonar la nutrición intravenosa (alimentos líquidos). Los resultados de esta revisión de cinco estudios pequeños indican que la somatotropina humana, empleada con o sin glutamina, puede proporcionar beneficios a corto plazo para los pacientes con síndrome de intestino corto en cuanto al aumento de peso y la absorción intestinal de los nutrientes. Sin embargo, los beneficios del tratamiento no continúan después del cese del mismo. Los efectos secundarios habituales del tratamiento incluyen edema periférico (tumefacción de tejidos, generalmente en los miembros inferiores) y síndrome del túnel carpiano (adormecimiento y debilidad muscular en la mano). No se dispone de pruebas definitivas para recomendar este tratamiento. Se necesitan estudios adicionales que evalúen el tratamiento con somatotropina humana durante la fase inmediata de la adaptación intestinal.
Los resultados indican un efecto positivo de la somatotropina humana en el aumento de peso y la absorción de energía. Sin embargo, en la mayoría de los ensayos, los efectos son de corta duración y se registra un retorno a los valores iniciales poco después del cese del tratamiento. El beneficio temporal pone en duda la utilidad clínica de este tratamiento. Hasta la fecha, las pruebas no son concluyentes como para recomendar este tratamiento. Debe considerarse la posibilidad de estudiar a los pacientes durante la fase activa de la adaptación intestinal en lugar de en el contexto de la insuficiencia intestinal crónica. El papel de la SH en el síndrome de intestino corto pediátrico sigue siendo desconocido.
El tratamiento con somatotropina humana recombinante y glutamina para los pacientes con intestino corto ha despertado gran entusiasmo entre los médicos con la esperanza de reducir la dependencia nutricional parenteral. Hace más de una década de que Byrne y colegas informaron una mejoría en la absorción de los nutrientes, un mayor aumento de peso y una reducción del requerimiento de nutrición parenteral con la administración de una combinación de somatotropina humana (SH) y glutamina en pacientes con síndrome de intestino corto. Otros estudios han informado resultados inconsistentes.
La finalidad de esta revisión sistemática fue evaluar la eficacia de la somatotropina con o sin suplementos de glutamina para pacientes adultos con síndrome de intestino corto.
Se realizaron búsquedas electrónicas para identificar todas las publicaciones que describieran ensayos controlados aleatorios del uso de somatotropina humana con o sin glutamina para el tratamiento de pacientes con síndrome de intestino corto.
Se consideró la inclusión de ensayos controlados aleatorios de somatotropina humana con o sin glutamina para pacientes con síndrome de intestino corto.
Dos autores extrajeron los datos de los estudios publicados de forma independiente. Los análisis estadísticos se realizaron mediante el programa informático RevMan 5. Se usó el método de Follmann para los estudios cruzados (crossover).
Se incluyeron cinco estudios en la revisión. La somatotropina humana con o sin glutamina parece proporcionar beneficios en cuanto al incremento del peso (DM 1,66 Kg; IC del 95%: 0,69 a 2.63; p = 0,0008), la masa corporal magra (DM 1,93 Kg IC del 95%: 0,97 a 2,90; p = 0,0001) la absorción de energía (DM 4,42 Kcal; IC del 95%: 0,26 a 8,58; p = 0,04) y la absorción de nitrógeno (DM 44,85 g; IC del 95%: 0,20 a 9,49; p = 0,04) para los pacientes con síndrome de intestino corto. El único ECA que se centró en el requerimiento de nutrición parenteral (NP) demostró una disminución del volumen y las calorías de la NP y el número de infusiones en los pacientes que recibieron SH con o sin suplementos de glutamina. Sólo los pacientes que recibieron SH con glutamina mantuvieron las reducciones estadísticamente significativas de NP a los tres meses de seguimiento.