La depresión mayor es una enfermedad mental grave caracterizada por un decaimiento persistente y no reactivo del estado de ánimo y una pérdida de todo interés y placer, habitualmente acompañados de una serie de síntomas, como cambios en el apetito, trastornos del sueño, fatiga, pérdida de energía, falta de concentración, sentimientos de culpa no justificados y sentimientos patológicos de muerte. Aunque tanto las intervenciones farmacológicas como las psicológicas son efectivas para la depresión mayor, los fármacos antidepresivos continúan siendo los pilares del tratamiento de la depresión mayor moderada a grave. Sin embargo, las comparaciones directas de dichos fármacos proporcionan hallazgos contradictorios sobre si son efectivos.
Esta revisión de la investigación sobre el efecto de un fármaco antidepresivo denominado paroxetina se realizó para proporcionar aclaraciones en el área del tratamiento farmacológico para la depresión. En setiembre de 2012 se realizaron búsquedas, de una manera amplia, de todos los estudios útiles (ensayos controlados aleatorios) que habían sido completados y que comparaban paroxetina con cualquier otro antidepresivo para el tratamiento de los pacientes con depresión. Se incluyeron en esta revisión 115 estudios, con un total de 26 134 pacientes. Los estudios se agruparon según los tipos de fármaco con los cuales se comparó la paroxetina; luego se analizaron los resultados combinados de estos grupos de estudios.
Para el resultado primario (número de pacientes que respondieron al tratamiento) la paroxetina fue más efectiva que la reboxetina, pero menos efectiva que la mirtazapina (en la fase temprana: una a cuatro semanas de seguimiento) y, probablemente, que el citalopram (al final del estudio: seis semanas de seguimiento). Hubo algunas pruebas de que la paroxetina presenta una tolerabilidad peor que la agomelatina y la hierba de San Juan, ya que más pacientes asignados a la paroxetina experimentaron al menos algunos efectos secundarios (aunque este hallazgo sobre la hierba de San Juan sólo se basó en un estudio).
En conclusión, existen algunas diferencias posiblemente significativas entre la paroxetina y otros antidepresivos, aunque no es posible establecer conclusiones definitivas debido al número limitado de estudios por comparación. Además, la mayoría de los estudios incluidos fueron patrocinados por la industria farmacéutica, lo cual significa que posiblemente podrían haber sobrestimado el efecto de la paroxetina. Por lo tanto, los resultados de esta revisión deben interpretarse con cautela.
Existen algunas diferencias posiblemente significativas desde el punto de vista clínico entre la paroxetina y otros AD, aunque no es posible establecer ninguna conclusión definitiva a partir de estos hallazgos. En cuanto a la respuesta, hubo pruebas de calidad moderada de que el citalopram fue mejor que la paroxetina en la fase aguda (seis a 12 semanas), aunque sólo un estudio contribuyó con datos. En cuanto a la respuesta temprana al tratamiento (una a cuatro semanas) hubo pruebas de calidad moderada de que la mirtazapina fue mejor que la paroxetina y de que la paroxetina fue mejor que la reboxetina. Sin embargo no hubo pruebas claras de que la paroxetina fuese mejor o peor comparada con otros antidepresivos en cuanto al aumento de la respuesta al tratamiento en cualquier punto temporal. Aunque se identificaron algunas diferencias, se cree que es mejor que los hallazgos de esta revisión conformen una hipótesis en lugar de que prueben una hipótesis, y la repetición de las conclusiones en los ensayos futuros proporcionaría más seguridad. Por último, la mayoría de los estudios incluidos estaban en riesgo incierto o alto de sesgo, y fueron patrocinados por la industria farmacéutica. También debe tenerse presente la posibilidad de sobrestimación del efecto del tratamiento debido al sesgo de patrocinio.
La paroxetina es el inhibidor más potente de la recaptación de serotonina de todos los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y se ha estudiado en muchos ensayos controlados aleatorios (ECA). Sin embargo, dichos estudios comparativos proporcionaron resultados contradictorios y las revisiones sistemáticas de los ECA siempre han considerado los ISRS como un grupo; las pruebas aplicables a este grupo de fármacos podrían no ser aplicables a la paroxetina de forma aislada. La presente revisión sistemática evaluó la eficacia y el perfil de tolerabilidad de la paroxetina en comparación con antidepresivos tricíclicos (ATC), ISRS y agentes más nuevos o no convencionales.
1. Determinar la eficacia de la paroxetina, en comparación con otros antidepresivos, para aliviar los síntomas agudos del trastorno depresivo mayor.
2. Revisar la aceptabilidad del tratamiento con paroxetina en comparación con otros agentes antidepresivos.
3. Investigar los efectos adversos de la paroxetina en comparación con otro agente antidepresivo.
Se hicieron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Depresión, Ansiedad y Neurosis (Cochrane Collaboration Depression, Anxiety and Neurosis group, CCDANCTR, hasta el 30 de septiembre de 2012), que incluye ensayos controlados con asignación aleatoria relevantes de las siguientes bases de datos bibliográficas: The Cochrane Library (todos los años), EMBASE (1974 hasta el presente), MEDLINE (1950 hasta el presente) y PsycINFO (1967 hasta el presente). Se realizaron búsquedas manuales en las listas de referencias de los trabajos pertinentes y en revisiones sistemáticas anteriores. Se contactó con compañías farmacéuticas que comercializan paroxetina y con expertos en la materia para solicitarles datos adicionales.
Todos los ensayos controlados aleatorios que asignaron a los participantes con depresión mayor a la paroxetina versus otros antidepresivos (AD), tanto convencionales (como ATC, ISRS) como más nuevos o no convencionales (como el hypericum). Para los ensayos con un diseño cruzado, sólo se consideraron los resultados del primer período de asignación al azar.
Dos autores de la revisión verificaron de forma independiente la elegibilidad y extrajeron los datos mediante un formulario estándar. Luego los datos se ingresaron en Revman 5.2 con un procedimiento de entrada doble. La información extraída incluyó las características del estudio y los participantes, los detalles de la intervención, los contextos y la eficacia, la aceptabilidad y las medidas de tolerabilidad.
Se incluyó un total de 115 ensayos controlados aleatorios (26 134 participantes). En 54 estudios se comparó paroxetina con AD más antiguos, en 21 estudios con otros ISRS, y en 40 estudios con un antidepresivo más nuevo o no convencional diferente de los ISRS. Para el resultado primario (pacientes que respondieron al tratamiento), la paroxetina fue más efectiva que la reboxetina para aumentar la cantidad de pacientes que respondieron al tratamiento de forma temprana (odds ratio [OR]: 0,66; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,50 a 0,87; número necesario a tratar para proporcionar un beneficio [NNTb] = 16; IC del 95%: 10 a 50, a la semana y a las cuatro semanas, tres ECA, 1375 participantes, pruebas de calidad moderada) y menos efectiva que la mirtazapina (OR: 2,39; IC del 95%: 1,42 a 4,02; NNTb = 8; IC del 95%: 5 a 14; a la semana y a las cuatro semanas, tres ECA, 726 participantes, pruebas de calidad moderada). La paroxetina fue menos efectiva que el citalopram para mejorar la respuesta al tratamiento (OR: 1,54; IC del 95%: 1,04 a 2,28; NNTb = 9; IC del 95%: 5 a 102; a las seis a 12 semanas, un ECA, 406 participantes, pruebas de calidad moderada). No se hallaron pruebas claras de que la paroxetina fuese más o menos efectiva en comparación con otros antidepresivos en cuanto al aumento de la respuesta al tratamiento al momento del seguimiento en la fase aguda (seis a 12 semanas), temprana (una a cuatro semanas) o a más largo plazo (cuatro a seis meses). La paroxetina se asoció con una tasa inferior de eventos adversos que la amitriptilina, la imipramina y los AD más antiguos como clase, aunque presentó menor tolerabilidad que la agomelatina y el hypericum. Los estudios incluidos, en general, presentaron un riesgo incierto o alto de sesgo debido al informe deficiente de la ocultación de la asignación y el cegamiento de la evaluación de resultado y el informe incompleto de los resultados.