La ecografía es una tecnología electrónica que utiliza el reflejo de los pulsos del sonido de alta frecuencia para producir una imagen. La ecografía se puede utilizar en diversas circunstancias durante el embarazo. Se ha supuesto que el uso sistemático de la ecografía en el primer trimestre del embarazo dará lugar a la detección temprana de problemas y mejorará el tratamiento de las complicaciones del embarazo, en comparación con el uso selectivo para indicaciones específicas, como después de complicaciones clínicas (p.ej., hemorragia en el primer trimestre del embarazo) o cuando existe preocupación con respecto al crecimiento fetal.
La presente revisión se centró en la ecografía sistemática en el primer trimestre del embarazo (antes de las 24 semanas). En total se incluyeron 11 ensayos controlados aleatorizados con 37 505 mujeres. La ecografía en el primer trimestre del embarazo mejoró la detección temprana de los embarazos múltiples y mejoró la determinación de la edad gestacional, lo que puede dar lugar a menos inducciones por posmadurez. La detección de malformaciones fetales se abordó de forma detallada solamente en dos de los ensayos. No hubo evidencia de una diferencia significativa entre los grupos de cribado y los grupos control para la muerte perinatal. Los resultados no indican que las ecografías sistemáticas reduzcan los resultados adversos de los recién nacidos, ni el uso de los servicios sanitarios por las madres y los recién nacidos. El seguimiento a largo plazo de los niños expuestos a ecografía antes del parto no indicó que tenga un efecto perjudicial sobre el desarrollo físico o intelectual de los niños. Los estudios se realizaron hace alrededor de tres décadas y los adelantos técnicos en los equipos, el uso más generalizado de la ecografía y un aumento en el adiestramiento y la pericia de los operadores pueden haber dado lugar a que la ecografía sea más efectiva.
La ecografía en el primer trimestre del embarazo mejora la detección temprana de los embarazos múltiples y mejora la determinación de la edad gestacional, lo que puede dar lugar a menos inducciones por posmadurez. Es necesario tener precaución al interpretar los resultados de los aspectos de esta revisión debido a que hay una variabilidad considerable en el momento y el número de ecografías que las pacientes recibieron.
La ecografía de diagnóstico es una tecnología electrónica compleja que utiliza pulsos de sonido de alta frecuencia para producir una imagen. El examen con ecografía de diagnóstico se puede emplear en diversas circunstancias específicas durante el embarazo, como después de complicaciones clínicas o cuando existe preocupación acerca del crecimiento fetal. Debido a que en los embarazos sin factores de riesgo claros también pueden ocurrir resultados adversos, se ha supuesto que la ecografía sistemática en todos los embarazos resultará beneficiosa al permitir la detección temprana y mejorar el tratamiento de las complicaciones del embarazo. El cribado sistemático se puede planificar para el primer trimestre de embarazo, durante la gestación avanzada o para ambos. La presente revisión se centró en la ecografía sistemática en el primer trimestre de embarazo.
Evaluar si la ecografía sistemática en el primer trimestre del embarazo para evaluación fetal (es decir, utilizada como técnica de detección) influye en el diagnóstico de malformaciones fetales, embarazos múltiples, la tasa de intervenciones clínicas y la incidencia de resultados fetales adversos, en comparación con el uso selectivo de la ecografía en el primer trimestre de embarazo (para indicaciones específicas).
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (30 de marzo 2015) y en las listas de referencias de los estudios recuperados.
Ensayos controlados aleatorizados publicados, no publicados y en curso que compararon los resultados en pacientes a las que se les realizó ecografía sistemática versus selectiva en el primer trimestre del embarazo (es decir, menos de 24 semanas de gestación). Se incluyeron ensayos controlados cuasialeatorizados.
Dos autores de la revisión de forma independiente evaluaron los ensayos para la inclusión y el riesgo de sesgo, extrajeron los datos y verificaron su exactitud. Se utilizó el programa informático Review Manager para introducir y analizar los datos.
Ecografía sistemática/revelada versus ecografía selectiva/ocultada: 11 ensayos con 37 505 pacientes. La ecografía para la evaluación fetal en el inicio del embarazo reduce el fracaso en la detección del embarazo múltiple a las 24 semanas de gestación (riesgo relativo [RR] 0,07; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,03 a 0,17; 295 participantes; siete estudios), evidencia de calidad moderada). Las exploraciones sistemáticas mejoran la detección de anomalías fetales graves antes de las 24 semanas de gestación (RR 3,46; IC del 95%: 1,67 a 7,14; 387 participantes; dos estudios, evidencia de calidad moderada). La exploración sistemática se asocia con una reducción en las inducciones del trabajo de parto para el embarazo "postérmino" (RR 0,59; IC del 95%: 0,42 a 0,83; 25 516 participantes; ocho estudios), pero la evidencia relacionada con este resultado es de calidad baja porque la mayor parte del efecto agrupado lo proporcionaron estudios con limitaciones en el diseño, con presencia de heterogeneidad (I² = 68%). La ecografía para la evaluación fetal en el embarazo temprano no repercute sobre la muerte perinatal (definida como parto de un mortinato después del ingreso al ensayo, o la muerte de un recién nacido vivo hasta los 28 días de edad) (RR 0,89; IC del 95%: 0,70 a 1,12; 35 735 participantes; diez estudios, evidencia de calidad baja). Las ecografías sistemáticas no parecen asociarse con reducciones de los resultados adversos para los recién nacidos ni del uso de los servicios sanitarios por las madres y los recién nacidos. El seguimiento a largo plazo de los niños expuestos a ecografías in utero no indica que la prueba tenga un efecto perjudicial sobre el desarrollo físico o cognitivo de los niños.
La revisión incluye varios ensayos grandes y bien diseñados, pero la falta de cegamiento fue un problema común a todos los estudios, y puede tener un efecto en algunos resultados. Se evaluó la calidad de la evidencia para todos los resultados primarios de la revisión y se consideró moderada o baja. La disminución de la calidad de la evidencia se basó en la inclusión de estudios con limitaciones en el diseño, imprecisión de los resultados y presencia de heterogeneidad.
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