Pregunta de la revisión
Esta revisión Cochrane se realizó para comparar la seguridad del retiro precoz de la vía aérea por mascarilla laríngea (VAML) versus el retiro tardío en pacientes que recibieron anestesia general.
Antecedentes
La VAML es un dispositivo de la vía aérea utilizado para mantener la vía aérea abierta durante la anestesia general en adultos y niños. La VAML se retira al final del procedimiento quirúrgico, ya sea mientras el paciente continúa anestesiado (denominado retiro precoz) o después de que el paciente esté completamente despierto (denominado retiro tardío). Actualmente no está claro cuál de estos enfoques (retiro precoz versus retiro tardío) es mejor en cuanto a la seguridad del paciente.
Características de los estudios
Las pruebas están actualizadas hasta agosto de 2014. Se encontraron 15 ensayos controlados aleatorios con 2242 participantes que abordan esta cuestión. Todos los ensayos se realizaron en individuos que no estaban en estado grave, bajo anestesia general electiva. En todos los estudios se utilizó una VAML Clásica. Los niños se reclutaron en 11 estudios y los adultos en cinco estudios. Ninguno de los ensayos era de alta calidad metodológica.
Resultados clave
Los riesgos de complicaciones como el laringoespasmo (cierre firme de la tráquea que impide la respiración efectiva) y la disminución del contenido de oxígeno en la sangre (desaturación), fueron similares con el retiro precoz y el retiro tardío de la VAML. La tos fue menos frecuente después del retiro precoz de la VAML, con un riesgo del 13,9% en comparación con un riesgo del 19,4% después del retiro tardío de la VAML. Sin embargo, la obstrucción de la vía aérea fue más probable después del retiro precoz, con un riesgo del 15,6% en comparación con un riesgo del 4,6% después del retiro tardío de la VAML. No hubo datos disponibles sobre la duración de la estancia hospitalaria en la sala de recuperación o el hospital, o la satisfacción del paciente. Por lo tanto, en general esta revisión sistemática indica que con las pruebas actuales disponibles, el retiro precoz y el retiro tardío de la VAML son comparables en los pacientes que reciben anestesia general y no hay superioridad en cuanto a la seguridad.
Calidad de la evidencia
La calidad de las pruebas que están disponibles es baja o muy baja para todos los resultados descritos. Lo anterior se debió principalmente a la realización deficiente de los estudios, el escaso número de pacientes reclutados y, en menor grado, a cierta variación en los resultados de los estudios.
Esta revisión sistemática indica que las mejores pruebas actuales que comparan el retiro precoz versus tardío de la VAML en participantes que recibieron anestesia general no demuestran la superioridad de ninguna de las intervenciones. Sin embargo, la calidad de las pruebas disponibles es baja o muy baja. Hay escasez de ECA bien diseñados y una necesidad de ECA a gran escala para demostrar si el retiro precoz o el retiro tardío de la VAML es mejor después de la anestesia general.
La vía aérea por mascarilla laríngea (VAML) es una forma segura y efectiva para mantener la vía aérea para la anestesia general durante los procedimientos quirúrgicos. La VAML se retira al final de la cirugía y la anestesia, cuando el paciente mantiene una frecuencia y profundidad respiratorias adecuadas. El retiro de la VAML se puede realizar cuando el paciente está bajo anestesia profunda (retiro precoz) o justo después de que el paciente ha recuperado la conciencia (retiro tardío). No está claro cuál de estas técnicas es superior.
El objetivo de esta revisión fue comparar la seguridad del retiro de la VAML en el plano profundo de la anestesia (retiro precoz) versus el retiro en el estado despierto (retiro tardío) en participantes que recibieron anestesia general.
Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL; 2014, número 8); MEDLINE (1966 hasta agosto 2014); EMBASE (1980 hasta agosto 2014); LILACS (1982 hasta agosto 2014); CINAHL (WebSPIRS; 1984 hasta agosto 2014); y en ISI Web of Science (1984 hasta agosto 2014). Se realizaron búsquedas de ensayos en curso mediante diversos sitios web de registro de ensayos. Además, se buscó en las actas de congresos y listas de referencias de artículos relevantes.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios (ECA) en adultos y niños que recibieron anestesia general electiva mediante la VAML, que compararon el retiro precoz de la VAML (definido como el retiro de la VAML en el plano profundo de la anestesia) versus el retiro tardío de la VAML (definido como el retiro de la VAML después que el paciente está despierto).
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Se contactó con los autores de los estudios para obtener información adicional. Se utilizó un modelo de efectos aleatorios para generar los diagramas de bosque (forest plots) de los datos.
Se identificó un total de 9188 citas y se incluyeron 15 ECA realizados en 2242 participantes en esta revisión. Todos los ensayos utilizaron la VAML Clásica en el estado físico I o II de la American Society of Anesthesiologists (ASA) en pacientes que recibieron anestesia general electiva. Los niños se reclutaron en 11 ensayos y los adultos en cinco ensayos. Ninguno de los ensayos era de alta calidad metodológica. Ocho de los 15 estudios tuvieron una generación adecuada de la secuencia de asignación, mientras que solamente un ensayo tuvo una ocultación adecuada de la secuencia de asignación. Tres ensayos cegaron al evaluador de resultados. Por lo tanto, la mayoría de los estudios pareció tener un alto riesgo de sesgo en el diseño del estudio.
Mediante el enfoque GRADE se encontraron pruebas de calidad muy baja de que el riesgo de laringoespasmo fue similar con el retiro precoz de la VAML (3,3%) versus el retiro tardío (2,7%): cociente de riesgos [CR] 1,23; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,74 a 2,03; 11 ensayos, 1615 participantes. Hubo pruebas de calidad muy baja de que el riesgo de tos fue menor después del retiro precoz (13,9%) que del retiro tardío (19,4%): CR 0,52; IC del 95%: 0,29 a 0,94; 11 ensayos, 1430 participantes. La calidad de las pruebas del riesgo de desaturación también fue muy baja; no hubo diferencias entre el retiro precoz (7,9%) y el retiro tardío (10,1%): CR 0,68; IC del 95%: 0,4 a 1,16; 13 ensayos, 2037 participantes. Se encontraron pruebas de calidad muy baja de que el riesgo de obstrucción de la vía aérea fue mayor con el retiro precoz de la VAML (15,6%) en comparación con el retiro tardío (4,6%): CR 2,69; IC del 95%: 1,32 a 5,5; ocho ensayos, 1313 participantes.