Se planificó examinar la efectividad de las intervenciones utilizadas para evitar que las mujeres que lactan desarrollen una inflamación del tejido de la mama, conocida como mastitis.
¿Cuál es el tema?
La mastitis es una complicación frecuente de la lactancia. Provoca considerable dolor y sufrimiento a las mujeres y puede impedir que algunas madres den el pecho a sus recién nacidos durante el tiempo que deseen. Varios factores contribuyen al desarrollo de la mastitis, como la obstrucción de los conductos, el hecho de que las mamas estén demasiado llenas de leche, los pezones agrietados y que el recién nacido no pueda lactar correctamente. La mastitis puede ocurrir en uno o ambos senos y asociarse con varios síntomas que incluyen dolor de la mama, enrojecimiento e hinchazón, así como síntomas similares a la gripe. Los síntomas pueden durar desde dos a tres días, hasta un par de semanas o más.
¿Por qué es esto importante?
Es importante investigar los tratamientos para prevenir la mastitis a fin de maximizar los resultados y la duración de la lactancia. La lactancia materna tiene importantes efectos beneficiosos para la salud de los recién nacidos y sus madres, y las autoridades sanitarias y la Organización Mundial de la Salud recomiendan que los recién nacidos se alimenten exclusivamente de leche materna hasta los seis meses de edad. Se debe asegurar que las madres y los médicos y matronas que las atienden conozcan las mejores intervenciones para prevenir la mastitis, para ayudar a las mujeres a lactar con éxito durante todo el tiempo que quieran.
¿Qué evidencia se encontró?
Se buscó evidencia de ensayos controlados aleatorizados en octubre de 2019 y se identificaron diez ensayos (que incluyeron 3034 mujeres que lactaban). La mayoría de los ensayos informaron sobre el número de mujeres a las que se les diagnosticó mastitis, pero casi no hubo información sobre los efectos adversos, el dolor de la mama, la duración de la lactancia, el daño en los pezones, el absceso de la mama o la recurrencia de la mastitis. Ninguno de los ensayos fue patrocinado por la industria.
Tres ensayos (1038 mujeres) compararon los probióticos con placebo. Los resultados del mayor de estos ensayos (639 mujeres) no están disponibles actualmente debido a un acuerdo contractual entre el proveedor de probióticos y los autores del ensayo. Los probióticos podrían reducir el riesgo de mastitis en comparación con el placebo (evidencia de certeza baja). No se conoce con certeza si los probióticos reducen el riesgo de dolor en los senos o de daño en los pezones porque la certeza de la evidencia es muy baja.
El riesgo de mastitis podría ser similar entre los antibióticos y la atención habitual o el placebo (evidencia de certeza baja). El riesgo de mastitis podría ser similar entre los antibióticos y el ungüento de ácido fusídico, los antibióticos y el ungüento de mupirocina, el ungüento de ácido fusídico y el asesoramiento sobre lactancia materna, el ungüento de mupirocina y el asesoramiento sobre lactancia materna, el ácido fusídico y la mupirocina, una única sesión de educación especializada sobre lactancia materna y la atención habitual, el cereal que induce el factor antisecretor y el cereal estándar, pero no existe certeza acerca de estos resultados porque provienen de ensayos con un número reducido de participantes y la calidad de la evidencia es baja.
Es probable que el masaje en el punto de acupuntura reduzca el riesgo de mastitis y dolor de la mama en comparación con la atención habitual (evidencia de certeza moderada).
El masaje de mama y la electroterapia de baja frecuencia podrían reducir el riesgo de mastitis, en comparación con la atención habitual (evidencia de certeza baja).
¿Qué significa esto?
Es probable que el masaje en el punto de acupuntura ayude a prevenir la mastitis y el dolor en la mama, los probióticos podrían ser mejores que el placebo y el masaje de la mama y la electroterapia de baja frecuencia podrían ser mejores que la atención habitual. Sin embargo, en general no es posible asegurar cuáles son los tratamientos más efectivos para prevenir la mastitis porque la certeza de la evidencia es baja debido al riesgo de sesgo, el escaso número de mujeres que participan en los ensayos y las grandes diferencias entre los tratamientos, que hacen difícil hacer comparaciones significativas. Tampoco existe seguridad acerca de la verdadera efectividad de los probióticos porque se conoce al menos un ensayo de probióticos cuyos resultados no están disponibles públicamente.
Hay alguna evidencia de que el masaje en el punto de acupuntura es probablemente mejor que la atención habitual, los probióticos podrían ser mejores que placebo, y el masaje de la mama y la electroterapia de baja frecuencia podrían ser mejores que la atención habitual para prevenir la mastitis. Sin embargo, es importante señalar que se sabe de al menos un ensayo grande que investiga los probióticos y cuyos resultados no se han hecho públicos; por lo tanto, la evidencia presentada aquí no está completa.
La evidencia disponible con respecto a otras intervenciones, incluida la educación sobre la lactancia materna, los tratamientos farmacológicos y los tratamientos alternativos, indican que podrían ser un poco mejores que la atención habitual para prevenir la mastitis, pero estas conclusiones son poco claras a la baja certeza de la evidencia.
En los ensayos futuros se debería reclutar un número suficientemente grande de mujeres a fin de detectar diferencias clínicamente importantes entre las intervenciones, y los resultados de los ensayos futuros deberían ponerse a disposición del público.
A pesar de los efectos beneficiosos para la salud de la lactancia materna, las tasas de inicio y duración distan mucho de los valores de las guías internacionales. Muchos factores influyen en la decisión de una mujer de interrumpir la lactancia; la principal razón citada se asocia con complicaciones de la lactancia como la mastitis.
La mastitis es una inflamación de la mama, con o sin infección. La mastitis se puede ver como una secuencia patológica, desde una inflamación no infecciosa de la glándula mamaria hasta una infección que puede provocar la aparición de un absceso.
Evaluar la efectividad de las estrategias de prevención (por ejemplo, educación en lactancia materna, tratamientos farmacológicos y tratamientos alternativos) en la aparición o recurrencia de mastitis infecciosa o no infecciosa en madres que lactan después del parto.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group), ClinicalTrials.gov, en la plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la OMS (ICTRP) (3 de octubre de 2019), y en las listas de referencias de los estudios obtenidos.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados de intervenciones para la prevención de la mastitis en puérperas que lactan.
Fueron elegibles los ensayos controlados cuasialeatorizados y los ensayos comunicados solo en forma de resumen. Se intentó contactar con los autores para obtener cualquier resultado no publicado, siempre que fue posible.
Las intervenciones para prevenir la mastitis pueden incluir: probióticos, asesoramiento especializado sobre lactancia materna y enfoques holísticos.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los resultados de la búsqueda de los ensayos, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo y la certeza de la evidencia.
Se incluyeron diez ensayos (3034 mujeres). Nueve ensayos (2395 mujeres) proporcionaron datos. Los ensayos tuvieron en general bajo riesgo de sesgo en la mayoría de los ámbitos, pero algunos tuvieron alto riesgo para el cegamiento, de sesgo de desgaste y de informe selectivo. En general el sesgo de selección (enmascaramiento de la asignación) fue incierto. La certeza de la evidencia se redujo debido al riesgo de sesgo y la imprecisión (escaso número de mujeres que participaron en los ensayos). Los conflictos de intereses de los autores de los ensayos y la participación de los patrocinadores de la industria también pueden haber repercutido en la certeza de la evidencia.
La mayoría de los ensayos informaron sobre le desenlace principal incidencia de mastitis, pero casi no hubo datos relacionados con los efectos adversos, el dolor de la mama, la duración de la lactancia, el daño del pezón, el absceso de la mama o la recurrencia de la mastitis.
Probióticos versus placebo
Los probióticos podrían reducir el riesgo de mastitis más que el placebo (riesgo relativo [RR] 0,51; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,35 a 0,75; dos ensayos; 399 mujeres; evidencia de certeza baja). No se conoce con certeza si los probióticos reducen el riesgo de dolor en los senos o de daño en los pezones porque la certeza de la evidencia es muy baja. Los resultados del mayor de estos ensayos (639 mujeres) no están disponibles actualmente debido a un acuerdo contractual entre el proveedor de los probióticos y los autores del ensayo. Los efectos adversos se informaron en un ensayo en el que ninguna mujer en ambos grupos experimentó efectos adversos.
Antibióticos versus placebo o atención habitual
El riesgo de mastitis podría ser similar entre los antibióticos y la atención habitual o placebo (RR 0,37; IC del 95%: 0,10 a 1,34; tres ensayos; 429 mujeres; evidencia de baja certeza). El riesgo de mastitis podría ser similar entre los antibióticos y el ungüento de ácido fusídico (RR 0,22; IC del 95%: 0,03 a 1,81; un ensayo; 36 mujeres; evidencia de certeza baja) o el ungüento de mupirocina (RR 0,44; IC del 95%: 0,05 a 3,89; un ensayo; 44 mujeres; evidencia de certeza baja), pero no se conoce con certeza debido a los IC amplios. Ninguno de los ensayos informó sobre efectos adversos.
Tratamientos tópicos versus asesoramiento sobre lactancia materna
El riesgo de mastitis podría ser similar entre el ungüento de ácido fusídico y el asesoramiento sobre lactancia materna (RR 0,77; IC del 95%: 0,27 a 2,22; un ensayo; 40 mujeres; evidencia de certeza baja) y el ungüento de mupirocina y el asesoramiento sobre lactancia materna (RR 0,39, IC del 95%: 0,12 a 1,35; un ensayo; 48 mujeres; evidencia de certeza baja), pero no se conoce con certeza debido a los IC amplios.
Un ensayo (42 mujeres) comparó los tratamientos tópicos entre sí. El riesgo de mastitis podría ser similar entre el ácido fusídico y la mupirocina (RR 0,51; IC del 95%: 0,13 a 2,00; evidencia de certeza baja), pero no existe seguridad debido a los IC amplios. No se informó de efectos adversos.
Educación especializada en lactancia materna versus atención habitual
El riesgo de mastitis (RR 0,93; IC del 95%: 0,17 a 4,95; un ensayo; 203 mujeres; evidencia de certeza baja) y el dolor de mama (RR 0,93; IC del 95%: 0,36 a 2,37; un ensayo; 203 mujeres; evidencia de certeza baja) podrían ser similares, pero no existe seguridad debido a los IC amplios. No se informó de efectos adversos.
Cereal que induce el factor antisecretor versus cereales estándar
El riesgo de mastitis (RR 0,24; IC del 95%: 0,03 a 1,72; un ensayo; 29 mujeres; evidencia de certeza baja) y la recurrencia de la mastitis (RR 0,39; IC del 95%: 0,03 a 4,57; un ensayo; siete mujeres; evidencia de certeza baja) podrían ser similares, pero no existe seguridad debido a los IC amplios. No se informó de efectos adversos.
Masaje en el punto de acupuntura versus atención habitual
El masaje en el punto de acupuntura probablemente reduce el riesgo de mastitis en comparación con la atención habitual (RR 0,38; IC del 95%: 0,19 a 0,78; un ensayo; 400 mujeres; evidencia de certeza moderada) y el dolor de mama (RR 0,13; IC del 95%: 0,07 a 0,23; un ensayo; 400 mujeres; evidencia de certeza moderada). No se informó de efectos adversos.
Masaje de la mama y electroterapia de baja frecuencia versus atención habitual
El masaje de mama y la electroterapia de baja frecuencia podrían reducir el riesgo de mastitis (RR 0,03; IC del 95%: 0,00 a 0,21; un ensayo; 300 mujeres; evidencia de certeza baja). No se informó de efectos adversos.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.