Es probable que el parto prematuro, antes de las 37 semanas completas de gestación, tenga un efecto sobre la supervivencia y salud del recién nacido. Los resultados adversos para el recién nacido incluyen síndrome de dificultad respiratoria, infecciones, defectos cardíacos congénitos y problemas de termorregulación. El estrés psicológico de la mujer durante el embarazo puede ser una variable predictiva del trabajo de parto prematuro y del parto prematuro. Se investigó la efectividad de las terapias de relajación y de cuerpo-mente como meditación, masajes, yoga, reflexología, ejercicios respiratorios, visualización, musicoterapia y aromaterapia, etc. para la prevención o el tratamiento del trabajo de parto prematuro o la prevención del parto prematuro. Se realizaron búsquedas en la bibliografía médica para obtener información de los estudios clínicos y se encontraron 11 estudios controlados aleatorios que reunieron los criterios de inclusión. Se incluyeron 11 estudios que asignaron al azar a un total de 833 mujeres, aunque casi todos los resultados informados se basan en estudios individuales con números pequeños de participantes. No fue posible agrupar los resultados en ningún metanálisis debido a que cada estudio utilizó diferentes formas de relajación en diferentes comparaciones, para prevenir los partos prematuros en siete estudios y para tratar el trabajo de parto prematuro en cinco con información insuficiente. No puede resumirse ninguna conclusión válida a partir de esta revisión. Para las mujeres que no presentan trabajo de parto prematuro, la terapia de relajación (sola o combinada con el tratamiento estándar) redujo el estrés materno en comparación con la atención prenatal habitual y aumentó el peso al nacer con menos partos por cesárea en un único estudio. Para las mujeres en trabajo de parto prematuro, no hubo pruebas de efectos beneficiosos o perjudiciales. Se necesitan estudios más rigurosos para evaluar los efectos de las terapias de relajación en cuanto a la prevención y el tratamiento del trabajo de parto prematuro.
De acuerdo con los resultados de esta revisión, hay algunas pruebas de que la relajación durante el embarazo reduce el estrés y la ansiedad. Sin embargo, no hubo ningún efecto sobre el TPP/PP. Estos resultados deben interpretarse con cuidado debido a que se extrajeron de estudios incluidos con calidad limitada.
El parto prematuro (PP) es una de las causas principales de mortalidad y morbilidad perinatal. Aunque la patogenia del trabajo de parto prematuro (TPP) no se comprende bien, hay pruebas acerca de la relación entre el estrés psicológico materno y los resultados adversos del embarazo. Las terapias de relajación o de cuerpo-mente cubren una amplia gama de técnicas, p.ej. meditación, masajes, etc. No hay ninguna revisión sistemática que investigue el efecto de las técnicas de relajación sobre la prevención del TPP y el PP. Esta revisión no cubre la hipnosis debido a que es el tema de otra revisión Cochrane.
Evaluar la efectividad de las terapias de relajación para la prevención o el tratamiento del TPP y la prevención del PP.
Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group, 14 de diciembre de 2011), CENTRAL (2011, número 4 de 4), CINAHL (1982 hasta 14 de diciembre de 2011) y se contactó con los autores de los estudios para obtener información adicional.
Ensayos controlados aleatorios, ensayos aleatorios por grupos y ensayos cuasialeatorios que compararan las técnicas de relajación con la atención habitual, ningún tratamiento o intervenciones simuladas para prevenir o tratar el TPP.
Dos revisores (B Khianman (BK) y P Pattanittum (PP)) evaluaron de forma independiente todos los resultados de las búsquedas para la inclusión de posibles estudios. Los desacuerdos se resolvieron mediante discusión con un tercer autor de la revisión (J Thinkhamrop (JT)). BK y PP extrajeron los datos de forma independiente en el formulario de recogida de datos estandarizado y verificaron su exactitud. Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente el riesgo de sesgo de todos los estudios incluidos. Todas las diferencias se resolvieron mediante discusión con JT. Se calcularon las diferencias de medias (DM) y los intervalos de confianza (IC) del 95% para los resultados continuos y el cociente de riesgos (CR) e IC del 95% para los datos dicotómicos.
En esta revisión se incluyeron once ensayos controlados aleatorios con un total 833 mujeres. Sin embargo, los resultados de esta revisión se basan en estudios individuales con números pequeños de participantes. La mayoría de los estudios incluidos presentó información insuficiente sobre la generación de la secuencia, la ocultación de la asignación así como el cegamiento. No hubo ningún estudio incluido que evaluara el TPP o el PP como el resultado primario. Los estudios incluidos fueron diferentes en cuanto a la intervención, la práctica y el tiempo, y no hubo ninguna hipótesis clara y coherente.
Para las mujeres que no presentaron TPP, se encontraron beneficios de la relajación en un estudio en cuanto al estrés materno (Anxiety Stress Scale) a las 26 a 29 semanas de edad gestacional (diferencia de medias [DM] -7,04; intervalo de confianza [IC] del 95%: -13,91 a -0,17). Además, hubo algunos efectos beneficiosos de la relajación incluido el peso al nacer del recién nacido (DM 285,00 g; IC del 95%: 76,94 a 493,06); tipo de parto; (parto vaginal; cociente de riesgos [CR] 1,52; IC del 95%: 1,13 a 2,04), (cesárea; CR 0,38; IC del 95%: 0,19 a 0,78); ansiedad materna (DM -15,79; IC del 95%: -18,33 a -13,25); y estrés (DM -13,08; IC del 95%: -15,29 a -10,87) al aplicar la terapia de relajación junto con el tratamiento estándar.
Para las mujeres en TPP, los hallazgos para el resultado principal del PP en los grupos de intervención y de control de un único estudio no fueron diferentes (CR 0,95; IC del 95%: 0,57 a 1,59). La DM del peso al nacer en gramos del modelo de efectos fijos a partir de dos estudios incluidos fue de DM -5,68; (IC del 95%: -174,09 a 162,74).