Con frecuencia se observan niveles de azúcar en sangre más elevados que los normales en los recién nacidos muy prematuros (nacidos antes de las 32 semanas de gestación) o con muy bajo peso al nacer (< 1500 g) y que son alimentados total o parcialmente por vía intravenosa. Se han asociado varios tipos de resultados adversos con los niveles elevados de azúcar en sangre, que incluyen un aumento en el riesgo de muerte, infecciones, trastornos oculares y hemorragia cerebral. Se desconoce si el tratamiento para disminuir el nivel sanguíneo de azúcar del recién nacido ayuda a prevenir esas complicaciones y, si es así, qué tratamiento es mejor. Las opciones de tratamiento incluyen la disminución de la cantidad de azúcar administrada por vía intravenosa para alimentar al recién nacido o la administración de insulina. Esta revisión de ensayos no encontró evidencia de que estos tratamientos tengan efectos significativos sobre los riesgos de muerte o de complicaciones graves. Sin embargo, los estudios analizados tuvieron muy pocos participantes. Se necesitan ensayos más grandes para responder estas preguntas.
La evidencia de los ensayos aleatorizados en recién nacidos hiperglucémicos de MBPN no son suficientes para determinar los efectos del tratamiento sobre la muerte o la morbilidad grave. Aún no está claro si la hiperglucemia per se es una causa de resultados clínicos adversos ni cómo debería tratarse la hiperglucemia. Se requieren ensayos aleatorizados mucho más grandes en recién nacidos hiperglucémicos de MBPN con poder estadístico suficiente para abordar los resultados clínicos, a fin de determinar si la hiperglucemia se debe tratar y, de ser así, de qué manera.
La hiperglucemia neonatal temprana es frecuente entre los recién nacidos de muy bajo peso al nacer (MBPN). Entre los recién nacidos de MBPN que presentan hiperglucemia se han observado mayores riesgos de muerte y morbilidad grave. No se puede precisar si la hiperglucemia es en sí misma una causa de resultados clínicos adversos o si la incidencia de resultados adversos se puede reducir mediante el tratamiento.
Evaluar los efectos sobre los resultados clínicos de las intervenciones para el tratamiento de la hiperglucemia neonatal en recién nacidos de MBPN que reciben nutrición parenteral total o parcial.
Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL, la Cochrane Library, número 4 de 12, 2011), MEDLINE (1966 hasta abril de 2011), EMBASE (1980 hasta abril de 2011) y CINAHL (1982 hasta julio de 2008). Se buscaron los resúmenes presentados en las reuniones anuales de las Pediatric Academic Societies 2000 a 2011 y la European Society for Pediatric Research 2005 a 2010.
Fueron elegibles para inclusión en la revisión todos los ensayos aleatorizados o cuasialeatorizados de intervenciones para el tratamiento de la hiperglucemia en recién nacidos hiperglucémicos de MBPN.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, determinaron la elegibilidad de los estudios y extrajeron los datos sobre el diseño del estudio, la metodología, las características clínicas y los resultados del tratamiento. Se obtuvo información adicional sobre el diseño del estudio y los resultados a través del investigador principal de cada uno de los dos ensayos incluidos. Se evaluó el cegamiento de la asignación al azar, el cegamiento del personal asistencial a la intervención, la completitud del seguimiento y el cegamiento de la evaluación de resultados de los ensayos incluidos. Las medidas del efecto del tratamiento para los resultados categóricos fueron el riesgo relativo (RR) y la diferencia de riesgos (DR) con sus intervalos de confianza (IC) del 95%; para los resultados continuos la medida fue la diferencia de medias e IC del 95%.
Sólo se encontraron dos ensayos elegibles (Collins 1991; Meetze 1998). Ambos fueron ensayos aleatorizados, pero con escaso número de participantes (24 y 23 recién nacidos asignados al azar en cada ensayo, respectivamente).
Ningún ensayo comparó la reducción versus ninguna reducción de la infusión de glucosa.
Collins 1991 comparó infusión de insulina con atención estándar. La infusión de insulina no tuvo un efecto significativo en la muerte o la sepsis bacteriana y no se evaluaron los efectos en otras morbilidades importantes. La infusión de insulina dio lugar a un incremento significativo del aporte energético no proteico, el aporte de glucosa y el aumento de peso a corto plazo.
Meetze 1998 comparó infusión de insulina con reducción de la infusión de glucosa. La infusión de insulina no tuvo efectos significativos en la muerte, la hemorragia intraventricular grave, la retinopatía del prematuro, la sepsis bacteriana, la sepsis fúngica o la enterocolitis necrosante y no se evaluaron los efectos en otras morbilidades importantes. La infusión de insulina dio lugar a un incremento significativo del aporte de glucosa y del aporte energético total.
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