Antecedentes
Se cree que los altos niveles de colesterol (una sustancia grasa conocida como lípido) en la sangre contribuyen a la causa de la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. La familia de medicamentos de la estatina (lovastatina, pravastatina, simvastatina, y otros) son medicaciones potentes para la disminución del colesterol y son tratamientos de primera línea para la reducción del colesterol en pacientes con, o en riesgo de enfermedades cardiovasculares. Ha habido mucho interés en el posible papel de las estatinas en el tratamiento de la demencia.
Características de los estudios
Dos autores independientes buscaron en las bases de datos científicas estudios en los que se administró una estatina o un placebo (un tratamiento simulado) durante al menos seis meses. Se incluyeron a personas con un probable o posible diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer según los criterios clínicos estándar. Los hallazgos estuvieron vigentes hasta enero de 2014.
Resultados clave
Se identificaron cuatro estudios con 1.154 participantes (de edades comprendidas entre los 50 y los 90 años). Los estudios utilizaron pruebas estándar para evaluar la gravedad de la enfermedad de Alzheimer. De estos ensayos, incluidos dos grandes ensayos, no se encontró evidencia de que las estatinas ayuden en el tratamiento del deterioro cognitivo en la demencia.
Calidad de la evidencia
Se considera que la calidad de la evidencia es alta, ya que se han incluido dos grandes ensayos controlados aleatorizados junto con otros dos más pequeños.
Los análisis de los estudios disponibles, incluidos dos grandes ensayos controlados aleatorizados, indican que las estatinas no tienen ningún beneficio en las medidas de resultado primarias de la ADAS-Cog o el MMSE.
Ha sido poco explorado el uso de estatinas para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer (EA) establecida o la demencia vascular (DV). En la EA, la proteína amiloide β (Aβ) se deposita en forma de placas extracelulares y estudios anteriores han determinado que la generación Aβ es dependiente del colesterol. La hipercolesterolemia también ha sido implicada en la patogenia de la demencia vascular. Debido a la función de las estatinas en la reducción del colesterol es biológicamente posible que puedan ser efectivas en el tratamiento de la EA y la DV.
Evaluar la eficacia clínica y tolerabilidad de las estatinas en el tratamiento de la EA y la DV. Evaluar si la eficacia de las estatinas en el tratamiento de la EA y la DV depende del nivel de colesterol, el genotipo de la ApoE o el nivel cognitivo.
Se realizaron búsquedas en ALOIS, el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Demencia y Trastornos Cognitivos (Cochrane Dementia and Cognitive Improvement Group), The Cochrane Library, MEDLINE, EMBASE, PsycINFO, CINAHL y LILACS, así como en muchos registros de ensayos y fuentes de literatura gris (20 de enero de 2014).
Ensayos controlados con asignación aleatoria y doble ciego de las estatinas administradas durante al menos seis meses en pacientes con diagnóstico de demencia.
Dos autores independientes extrajeron y evaluaron los datos sobre la base de los criterios de inclusión. Los datos se agruparon cuando fue apropiado y se ingresaron en un metanálisis. Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por la Colaboración Cochrane.
Se identificaron cuatro estudios (1154 participantes, con edades comprendidas entre los 50 y los 90 años). Todos los participantes tenían un diagnóstico de probable o posible EA de acuerdo con criterios estándar y la mayoría de los participantes se establecieron con un inhibidor de colinesterasa. El resultado principal en todos los estudios fue el cambio en la Escala de Evaluación de la Enfermedad de Alzheimer - subescala cognitiva (ADAS-Cog) de la línea de base. Cuando se agruparon los datos, no hubo un beneficio significativo de la estatina (diferencia de medias -0,26, intervalo de confianza (IC) del 95% -1,05 a 0,52, valor de P = 0,51). Todos los estudios proporcionaron un cambio en la Mini Mental State Examination (Mini Examen del Estado Mental) (MMSE) a partir del valor inicial. No hubo un beneficio significativo de las estatinas en el MMSE cuando se agruparon los datos (diferencia de medias -0,32, IC del 95%: -0,71 a 0,06, valor de P = 0,10). Tres estudios informaron sobre los efectos adversos relacionados con el tratamiento. Cuando se agruparon los datos, no hubo diferencias significativas entre las estatinas y el placebo (odds-ratio 1,09, IC del 95%: 0,58 a 2,06, valor P = 0,78). No hubo diferencias significativas en el comportamiento, la función global o las actividades de la vida diaria en los grupos de estatinas y de placebo. Se evaluó el riesgo de sesgo como bajo para todos los estudios. No se encontraron estudios que evaluaran el papel de las estatinas en el tratamiento de la DV.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.