Los trastornos del espectro autista son trastornos permanentes del desarrollo. Las personas con trastornos del espectro autista tienen dificultades particulares con la interacción social y la comunicación y carecen de flexibilidad en su pensamiento y comportamiento. Actualmente no hay una cura disponible, pero las intervenciones pueden mejorar los síntomas. La acupuntura incluye el uso de agujas o presión sobre áreas específicas del cuerpo y es un método terapéutico importante en la Medicina Tradicional China. También se utiliza cada vez más en los países occidentales para una variedad de dolencias. La acupuntura se ha considerado una intervención posible para mejorar los síntomas de los TEA, pero no se ha evaluado de forma exhaustiva para ver si es efectiva y segura.
El objetivo fue evaluar la efectividad y la seguridad de la acupuntura para los TEA mediante la revisión sistemática todos los estudios de acupuntura para los TEA donde las personas se asignaron al azar a un grupo de tratamiento o control (placebo, acupuntura simulada o ningún tratamiento), es decir ensayos controlados aleatorizados (ECA). Se realizaron búsquedas en 15 bases de datos, la más reciente en septiembre de 2010, y se leyeron los títulos y resúmenes para asegurarse de que se identificaba todo lo relevante. Se encontraron diez ECA para incluir en esta revisión. En estos estudios, realizados en Hong Kong, China continental y Egipto, participaron 390 niños de entre tres y 18 años.
Dos estudios compararon acupuntura con aguja con acupuntura simulada y no encontraron diferencias en los rasgos autistas principales. Los resultados indicaron que la acupuntura con aguja se podría asociar con una mejoría en otras áreas de la capacidad de comunicación y lingüística, la función cognitiva y el funcionamiento global.
Seis estudios compararon acupuntura con aguja más tratamiento convencional con tratamiento convencional solo. Utilizaron una variedad de herramientas para medir los rasgos autistas principales y la mayoría no pudo mostrar que la acupuntura provocara una mejoría en estos. No obstante, un ensayo informó que la acupuntura con aguja dio lugar a una mejoría en las puntuaciones de la Autism Behavior Checklist. No hubo evidencia de mejorías debido a la acupuntura sobre la capacidad de comunicación y lingüística, pero podría tener efectos beneficiosos sobre la función cognitiva y el funcionamiento global.
Dos estudios compararon la acupresión más tratamiento convencional con tratamiento convencional solo y no encontraron diferencias en los rasgos autistas principales, aunque la acupresión pareció mejorar algunos aspectos de los desenlaces secundarios.
Los problemas observados por los padres de los participantes del estudio incluyeron llanto debido a temor o dolor, sangrado, trastornos del sueño y aumento de la hiperactividad. No está claro si éstos se debieron al tratamiento con acupuntura. La mitad de los ensayos informó algunos efectos negativos, pero no se informó con qué frecuencia ni cuán graves fueron y en ocasiones los problemas ocurrieron en los grupos de tratamiento y control. Ninguno de los estudios utilizó medidas de calidad de vida.
En general la acupuntura no pareció ser efectiva para mejorar las características principales de los trastornos del espectro autista, pero podría haber mejorado algunos desenlaces del desarrollo y del funcionamiento, al menos a corto plazo.
Hubo algunos problemas con la evaluación de la acupuntura debido a la calidad de la evidencia. Hubo un escaso número de estudios y todos se habían realizado en niños. Además, existe una probabilidad alta de que puedan haber estado sesgados debido a que los métodos utilizados no fueron suficientemente rigurosos, hubo una variedad amplia de personas e intervenciones en los estudios, el informe de los resultados fue inconsistente e impreciso y se realizó un gran número de análisis, lo que hace más probable que el resultado significativo se encontrara sólo por azar.
En conclusión, la evidencia actual no apoya el uso de la acupuntura para el tratamiento de los TEA. Se necesitan ensayos más grandes de alta calidad y con un seguimiento más prolongado, ya que actualmente la base de evidencia tiene muchas limitaciones.
La evidencia actual no respalda el uso de la acupuntura para el tratamiento de los TEA. No existe evidencia definitiva de que la acupuntura sea efectiva para el tratamiento de los TEA en los niños y no se han realizado ECA con adultos. Se necesitan ensayos adicionales más grandes de alta calidad y con un seguimiento más prolongado.
Los trastornos del espectro autista (TEA) se caracterizan por deficiencia en la interacción social, deficiencia en la comunicación y falta de flexibilidad del pensamiento y el comportamiento. La acupuntura, que incluye el uso de agujas o presión en puntos corporales específicos, se utiliza ampliamente en la Medicina Tradicional China y cada vez más en el paradigma médico occidental. En ocasiones se ha utilizado como un tratamiento encaminado a mejorar los síntomas y los desenlaces de los TEA, pero su efectividad clínica y seguridad no se han examinado rigurosamente.
Determinar la efectividad de la acupuntura en las personas con TEA para mejorar los rasgos autistas principales, así como la comunicación, la cognición, el funcionamiento general y la calidad de vida, y establecer si tiene algún efecto adverso.
El 30 de septiembre de 2010 se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos: CENTRAL (La Biblioteca Cochrane, 2010, número 3), MEDLINE (1950 a septiembre de 2010, semana 2), EMBASE (1980 a 2010, semana 38), PsycINFO, CINAHL, China Journal Full-text Database, China Master Theses Full-text Database, China Doctor Dissertation Full-text Database, China Proceedings of Conference Database, Index to Taiwan Periodical Literature System, metaRegister of Controlled Trials y Chinese Clinical Trials Registry. También se buscó en AMED (26 de febrero de 2009) y en Dissertation Abstracts International (3 de marzo de 2009), pero éstas ya no estaban disponibles para los autores ni para la base editorial en el momento de la búsqueda más reciente. La última búsqueda en TCMLARS (Traditional Chinese Medical Literature Analysis and Retrieval System) se realizó el 3 de marzo de 2009.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados y cuasialeatorizados. Se incluyeron los estudios que compararon un grupo de acupuntura con al menos un grupo control que utilizó ningún tratamiento, placebo o tratamiento con acupuntura simulada en personas con TEA. Se excluyeron los ensayos que compararon diferentes formas de acupuntura o que compararon la acupuntura con otro tratamiento.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo de los ensayos. Se utilizó la razón de riesgos (RR) para los datos dicotómicos y la diferencia de medias (DM) para los datos continuos.
Se incluyeron diez ensayos con 390 niños con TEA. El rango de edad fue de tres a 18 años y la duración del tratamiento varió de cuatro semanas a nueve meses. Los estudios se realizaron en Hong Kong, China continental y Egipto.
Dos ensayos compararon acupuntura con aguja con acupuntura simulada y no encontraron diferencias en el desenlace principal de los rasgos autistas principales (puntuación total de RFRLRS: DM 0,09; IC del 95%: -0,03 a 0,21; p = 0,16), aunque los resultados indicaron que la acupuntura con agujas se podría asociar con mejorías en algunos aspectos de los desenlaces secundarios de la capacidad de comunicación y lingüística, la función cognitiva y el funcionamiento global.
Seis ensayos compararon acupuntura con aguja más tratamiento convencional con tratamiento convencional solo. Los ensayos utilizaron diferentes medidas de desenlace principales y la mayoría no pudo demostrar la efectividad de la acupuntura para mejorar los rasgos autistas principales en general, aunque un ensayo informó que los pacientes del grupo de acupuntura tenían más probabilidades de presentar una mejoría en la Autism Behavior Checklist (RR 1,53; IC del 95%: 1,09 a 2,16; p = 0,02) y tenían puntuaciones totales ligeramente mejores después del tratamiento (DM -5,53; IC del 95%: -10,76 a -0,31; p = 0,04). No hubo evidencia de que la acupuntura fuera efectiva en el desenlace secundario de la capacidad de comunicación y lingüística, aunque pareció haber algún efecto beneficioso en los desenlaces secundarios de la función cognitiva y el funcionamiento global.
Dos ensayos compararon acupresión más tratamiento convencional con tratamiento convencional solo y no informaron sobre el desenlace principal. Los resultados de los estudios individuales indican que podría haber algún efecto beneficioso de la acupresión en algunos aspectos de los desenlaces secundarios de la capacidad de comunicación y lingüística, la función cognitiva y el funcionamiento global.
Cuatro ensayos informaron algunos efectos adversos, aunque hubo poca información cuantitativa, y en ocasiones los presentaron tanto los grupos de intervención como los de control. Los efectos adversos señalados incluyeron sangrado, llanto debido a temor o dolor, irritabilidad, trastornos del sueño y aumento de la hiperactividad. Ninguno de los ensayos informó sobre la calidad de vida.
Hay varios problemas con la base de evidencia: los ensayos fueron escasos y sólo incluyeron niños; seis de los ensayos tenían un alto riesgo de sesgo; eran heterogéneos en cuanto a los participantes y la intervención; fueron de corta duración y seguimiento; informaron resultados inconsistentes y poco precisos y, debido a la realización de un gran número de análisis, tenían riesgo de falsa positividad.
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