Antecedentes
El traumatismo craneoencefálico (lesiones en la cabeza) es cada vez más frecuente y su impacto sobre la vida de las personas puede ser devastador. En dependencia de qué parte del cerebro presenta la lesión y en qué medida, las deficiencias se podrían encontrar en funciones físicas como caminar y el uso de las manos y las piernas, o en las funciones mentales (también conocidas como “funciones cognitivas”). Los problemas con las funciones mentales pueden estar relacionados con la memoria, la comprensión del lenguaje, el uso de palabras apropiadas para expresarse, el análisis de las opciones en una situación y la toma de decisiones apropiadas. Los problemas con las funciones mentales podrían dar lugar a dificultades en las “actividades ocupacionales”, un término que se refiere al empleo, la posibilidad de avanzar en la educación y la realización de las rutinas cotidianas. Las limitaciones en estas actividades podrían dar lugar a una calidad de vida deficiente y al retiro de la vida social.
La “rehabilitación cognitiva” es el término utilizado para referirse al entrenamiento proporcionado a los pacientes con lesión cerebral para tratar y mejorar las capacidades mentales específicas que están deterioradas. Lo anterior se hace generalmente para mejorar el retorno al trabajo, la independencia en la realización de las rutinas cotidianas y la calidad de vida.
Pregunta de la revisión
¿La rehabilitación cognitiva para los pacientes con traumatismo craneoencefálico mejora el retorno al trabajo, la independencia en las actividades cotidianas, la integración a la comunidad y la calidad de vida?
Características de los estudios
Se incluyeron nueve estudios con 790 participantes. Siete de los estudios se realizaron en los Estados Unidos; uno en Australia y uno en China. La duración del seguimiento (monitorización) de los estudios varió entre dos semanas y dos años.
Hallazgos clave
Rehabilitación cognitiva en comparación con ningún tratamiento
No hubo evidencia suficiente para concluir que la rehabilitación cognitiva, comparada con otro tratamiento, dio lugar a una mejoría en el retorno al trabajo, la integración a la comunidad o la calidad de vida en pacientes adultos con traumatismo craneoencefálico. La calidad de esta evidencia se consideró baja o muy baja debido al informe deficiente de los métodos utilizados y de los resultados.
Rehabilitación cognitiva en comparación con otra rehabilitación convencional
No hubo evidencia suficiente para concluir que los adultos con traumatismo craneoencefálico que recibieron rehabilitación cognitiva tuvieron una mejoría en el retorno al trabajo, la independencia en la vida cotidiana, la integración a la comunidad o la calidad de vida en comparación con los pacientes adultos que recibieron rehabilitación convencional. Se consideró que la calidad de la evidencia de estos resultados varió entre moderada y muy baja debido al informe deficiente de los métodos utilizados, los diferentes tipos de tratamiento “convencional” y los resultados poco precisos.
Entrenamiento de rehabilitación cognitiva en el domicilio en comparación con entrenamiento en el hospital
En un estudio con personal militar activo, los que recibieron un programa domiciliario para el entrenamiento de rehabilitación cognitiva tuvieron un retorno al trabajo similar al compararse con los que recibieron entrenamiento de rehabilitación cognitiva en un hospital. Esta evidencia se consideró de calidad moderada debido a los resultados poco precisos.
Diferentes tipos de rehabilitación cognitiva comparados entre sí
Un estudio comparó la rehabilitación cognitiva de tipo prueba y error (didáctica cognitiva) con otro tipo de rehabilitación cognitiva que proporcionaba pistas para evitar errores (funcional-experimental) para veteranos o para el personal militar activo con traumatismo craneoencefálico. El estudio no encontró evidencia para indicar que un tipo de rehabilitación cognitiva fue mejor que el otro para mejorar el retorno al trabajo o la capacidad de vivir de forma independiente. La calidad de la evidencia se consideró moderada (retorno al trabajo) y baja (capacidad de vivir de forma independiente) debido a los resultados poco precisos.
Ninguno de los estudios proporcionó información acerca de los efectos perjudiciales de la rehabilitación cognitiva.
No hay suficiente evidencia de buena calidad para apoyar la función de la rehabilitación cognitiva en comparación con ninguna intervención o rehabilitación convencional en la mejoría del retorno al trabajo, la independencia en las AC, la integración a la comunidad o la calidad de vida en los pacientes adultos con TCE. Hay evidencia de calidad moderada de que la rehabilitación cognitiva proporcionada como un programa domiciliario es similar a la rehabilitación cognitiva en el hospital en cuanto a la mejoría en el retorno al estado laboral entre el personal militar en servicio activo con TCE moderado a grave. Evidencia de calidad moderada indica que una estrategia de rehabilitación cognitiva (didáctica cognitiva) no es mejor que otra (funcional-experimental) para lograr el retorno al trabajo en veteranos o en el personal militar con TCE.
El deterioro cognitivo en los pacientes con traumatismo craneoencefálico (TCE) podría afectar múltiples facetas del funcionamiento cotidiano. La rehabilitación cognitiva provoca una mejoría clínicamente significativa en determinadas aptitudes cognitivas. Sin embargo, no se sabe si esta mejoría en las aptitudes cognitivas da lugar a mejorías en otros aspectos clave de la vida cotidiana. Se evaluó si la rehabilitación cognitiva en pacientes con TCE mejora el retorno al trabajo, la independencia en las actividades cotidianas, la integración a la comunidad y la calidad de vida.
Evaluar los efectos de la rehabilitación cognitiva sobre el retorno al trabajo, la independencia en las actividades cotidianas, la integración a la comunidad (resultados ocupacionales) y la calidad de vida en pacientes con traumatismo craneoencefálico, y determinar qué estrategia de rehabilitación cognitiva logra mejor estos resultados.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL (la Cochrane Library; 2017, número 3), MEDLINE (OvidSP), Embase (OvidSP), PsycINFO (OvidSP), y en registros de ensayos clínicos hasta el 30 de marzo de 2017.
Se identificaron todos los ensayos controlados aleatorizados disponibles de la rehabilitación cognitiva en comparación con cualquier otra intervención no farmacológica en pacientes con TCE. Se incluyeron estudios que informaron al menos una medida de resultado relacionada con: el regreso al trabajo, la independencia en las actividades cotidianas (AC), la integración en la comunidad y la calidad de vida.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, seleccionaron los ensayos. Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane. Se evaluó la heterogeneidad entre los estudios incluidos y se realizó el metanálisis sólo cuando fue posible incluir más de un estudio en una comparación. Se utilizó el programa de computación en línea GRADEpro para evaluar la calidad de la evidencia y generar las tablas “Resumen de los hallazgos”.
Se incluyeron nueve estudios con 790 participantes. Tres ensayos (160 participantes) compararon la rehabilitación cognitiva versus ningún tratamiento, cuatro ensayos (144 participantes) compararon la rehabilitación cognitiva versus tratamiento convencional, un ensayo (120 participantes) comparó la rehabilitación cognitiva en el hospital versus un programa domiciliario y un ensayo (366 participantes) comparó una estrategia cognitiva versus otra. Entre los estudios incluidos, se consideró que tres tenían bajo riesgo de sesgo.
No hubo diferencias entre la rehabilitación cognitiva y ninguna intervención en el retorno al trabajo (riesgo relativo [RR] 1,80; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,74 a 4,39; un estudio; evidencia de calidad muy baja). No hubo diferencias entre la rehabilitación cognitiva quincenal durante ocho semanas y ningún tratamiento en la integración comunitaria (Sydney Psychosocial Reintegration Scale): diferencia de medias (DM) -2,90, IC del 95%: -12,57 a 6,77, un estudio; evidencia de calidad baja). No hubo diferencias en la calidad de vida entre la rehabilitación cognitiva y ninguna intervención inmediatamente después de la intervención de 12 semanas (DM 0,30; IC del 95%: -0,18 a 0,78; un estudio; evidencia de calidad baja). Ningún estudio informó efectos sobre la independencia en las AC.
No hubo diferencias entre la rehabilitación cognitiva y el tratamiento convencional en cuanto al retorno al estado laboral a los seis meses de seguimiento en un estudio (RR 1,43; IC del 95%: 0,87 a 2,33; evidencia de calidad baja); la independencia en las AC a las tres o cuatro semanas de seguimiento en dos estudios (diferencia de medias estandarizada [DME] -0,01; IC del 95%: -0,62 a 0,61; evidencia de calidad muy baja); la integración en la comunidad a las tres semanas a seis meses de seguimiento en tres estudios (Community Integration Questionnaire: DM 0,05; IC del 95%: -1,51 a 1,62; evidencia de calidad baja) ni la calidad de vida a los seis meses de seguimiento en un estudio (escala Perceived Quality of Life: DM 6,50; IC del 95%: -2,57 a 15,57; evidencia de calidad moderada).
En el personal militar en servicio activo con traumatismo craneoencefálico cerrado moderado a grave, no hubo diferencias entre ocho semanas de rehabilitación cognitiva administrada como un programa domiciliario y la rehabilitación cognitiva en el hospital para lograr el retorno al trabajo al año de seguimiento en un estudio (RR 0,95; IC del 95%: 0,85 a 1,05; evidencia de calidad moderada). El estudio no informó efectos sobre la independencia en las AC, la integración a la comunidad ni la calidad de vida.
No hubo diferencias entre una estrategia de rehabilitación cognitiva (didáctica cognitiva) y otra (funcional-experimental) en adultos veteranos o personal del servicio militar activo con TCE moderado a grave (un estudio con 366 participantes y un año de seguimiento) en el retorno al trabajo (RR 1,10; IC del 95%: 0,83 a 1,46; evidencia de calidad moderada), o en la independencia en las AC (RR 0,90; IC del 95%: 0,75 a 1,08; evidencia de calidad baja). El estudio no informó efectos sobre la integración a la comunidad ni la calidad de vida.
Ninguno de los estudios informó efectos adversos de la rehabilitación cognitiva.
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