La diabetes tipo 1 es una enfermedad en la que el páncreas ha perdido la capacidad de producir insulina. Un déficit de insulina provoca el aumento de los niveles de glucemia, lo que puede dar lugar a complicaciones que afecten los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos. Debido a que la diabetes tipo 1 es incurable, los pacientes deben verificar a menudo los niveles de glucemia con pinchazos en un dedo y utilizar estos valores para decidir la dosis de insulina. Con frecuencia los pacientes consideran que los pinchazos en el dedo son engorrosos e incómodos. Además, las mediciones con pinchazos en un dedo solo proporcionan información acerca de un único punto temporal, de manera que es difícil distinguir las tendencias en la disminución de los ascensos en los niveles de glucemia.
Los sistemas de monitorización continua de la glucemia (MCG) miden los niveles de glucemia de forma semicontinua. La mayoría de los sistemas modernos de MCG consisten en una aguja pequeña que se inserta en la grasa subcutánea abdominal. La punta de la aguja contiene un sensor pequeño de glucosa que puede medir los niveles de glucosa en el líquido que rodea al tejido adiposo. Esta revisión analizó si los sistemas de MCG ayudan al paciente a aumentar la calidad de vida y el control glucémico, lo que refleja cuán bien se trata la diabetes del paciente.
En esta revisión se incluyeron 22 estudios. Estos estudios asignaron al azar a 2883 pacientes con diabetes tipo 1 que recibieron una forma de MCG o utilizaron la automedición de la glucemia (AMG) mediante un pinchazo en un dedo. La duración del seguimiento varió entre tres y 18 meses. La mayoría de los estudios informó de los resultados de seis meses de uso del MCG. Esta revisión indica que la MCG ayuda a reducir el valor de hemoglobina A1c (HbA1c) glucosilada (una medida del control glucémico). En la mayoría de los estudios el valor de HbA1c disminuyó (lo cual denota una mejoría en el control glucémico) en los usuarios de MCG y de AMG, aunque se redujo más en el grupo de MCG. La diferencia en el cambio de los niveles de HbA1c entre los grupos fue como promedio 0,7% para los pacientes que comenzaron con el uso de una bomba de insulina y MCG integrada y 0,2% para los pacientes que comenzaron con MCG solamente. Los eventos adversos más importantes (hipoglucemia grave y cetoacidosis) no fueron frecuentes en los estudios y los números absolutos fueron bajos (9% de los pacientes, medidos durante más de seis meses). No se midieron las complicaciones relacionadas con la diabetes, la muerte por cualquier causa ni los costos. No existen datos sobre mujeres embarazadas con diabetes tipo 1 ni de pacientes con diabetes que no tienen conocimiento sobre la hipoglucemia.
Hay evidencia limitada sobre la efectividad de la monitorización continua de la glucemia (MCG) en tiempo real en niños, adultos y pacientes con diabetes mal controlada. La mejoría más significativa del control glucémico se observó con el tratamiento con bomba de insulina aumentada por sensor en los pacientes con diabetes mal controlada que no habían utilizado una bomba de insulina anteriormente. El riesgo de hipoglucemia grave o cetoacidosis no aumentó significativamente para los usuarios de MCG, pero como estos eventos ocurrieron con poca frecuencia los resultados se deben interpretar con precaución. Hay indicios de que un cumplimiento mayor en cuanto al uso del dispositivo de MCG mejora el nivel de hemoglobina A1c (HbA1c) glucosilada en mayor medida.
La automonitorización de la glucemia es fundamental para optimizar el control glucémico en personas con diabetes mellitus tipo 1. Los sistemas de monitorización continua de la glucemia (MCG) miden los niveles de glucosa en el líquido intersticial para proporcionar información semicontinua acerca de los niveles de glucosa, lo que identifica fluctuaciones que no se habrían encontrado con la automonitorización convencional. Se pueden definir dos tipos de sistemas de MCG: sistemas retrospectivos y sistemas en tiempo real. Los sistemas en tiempo real proporcionan continuamente a través de una pantalla la concentración real de glucosa. Actualmente, el uso de la MCG no es parte de la práctica habitual y su reembolso es un tema de debate en muchos países.
Evaluar los efectos de los sistemas de MCG en comparación con la automonitorización de la glucemia (AMG) convencional en pacientes con diabetes mellitus tipo 1.
Para la identificación de los estudios se realizaron búsquedas en La Biblioteca Cochrane, MEDLINE, EMBASE y CINAHL. La fecha de la última búsqueda fue el 8 de junio de 2011.
Ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan la MCG retrospectiva o en tiempo real con la automonitorización convencional de los niveles de glucemia o con otro tipo de sistema de MCG en pacientes con diabetes mellitus tipo 1. Los desenlaces principales fueron el control glucémico, p.ej. el nivel de hemoglobina A1c (HbA1c) glucosilada y la calidad de vida relacionada con la salud. Los desenlaces secundarios fueron los eventos adversos y las complicaciones, el control glucémico derivado del MCG, la muerte y los costos.
Dos autores de la revisión seleccionaron los estudios, evaluaron el riesgo de sesgo y realizaron la extracción de los datos de forma independiente. Aunque hubo heterogeneidad clínica y metodológica entre los estudios, se realizó un metanálisis exploratorio sobre los desenlaces que los autores de la revisión consideraron que podrían agruparse sin perder relevancia clínica.
La búsqueda identificó 1366 referencias. Se identificaron 22 ECA que cumplieron los criterios de inclusión de esta revisión. Los resultados de los metanálisis (en todos los grupos etarios) indican un beneficio de la MCG para los pacientes que comienzan con el tratamiento con bomba de insulina aumentada por sensor de MCG, en comparación con los pacientes que utilizan inyecciones diarias múltiples (IDM) de insulina y monitorización estándar de la glucemia (AMG). Después de seis meses se observó una disminución significativamente mayor en el nivel de HbA1c en los usuarios de MCG en tiempo real que comenzaron con el tratamiento con bomba de insulina en comparación con los pacientes que utilizaron IDM y AMG (diferencia de medias [DM] del cambio en el nivel de HbA1c -0,7%; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,8% a -0,5%; dos ECA, 562 pacientes, I2 = 84%). El riesgo de hipoglucemia aumentó para los usuarios de MCG, aunque los IC fueron amplios e incluyeron la unidad (4/43 versus 1/35; RR 3,26; IC del 95%: 0,38 a 27,82 y 21/247 versus 17/248; RR 1,24, IC del 95%: 0,67 a 2,29). Un estudio informó la aparición de cetoacidosis desde el inicio hasta los seis meses. Sin embargo, solamente se dio un evento. Ambos ECA se realizaron en pacientes con diabetes controlada de forma deficiente.
En los pacientes que comenzaron con MCG solamente, la disminución media en el nivel de HbA1c seis meses después del inicio también fue estadística y significativamente mayor para los usuarios de MCG en comparación con los usuarios de AMG, aunque mucho más pequeña que para los pacientes que comenzaron a utilizar una bomba de insulina y MCG al mismo tiempo (cambio de la DM en el nivel de HbA1c -0,2%; IC del 95%: -0,4% a -0,1%; seis ECA, 963 pacientes, I2 = 55%). De media no hubo diferencias significativas en el riesgo de hipoglucemia grave o cetoacidosis entre los usuarios de MCG y de AMG. Sin embargo, el intervalo de confianza fue amplio e incluyó una reducción, así como un aumento del riesgo para los usuarios de MCG en comparación con el grupo control (hipoglucemia grave: 36/411 versus 33/407; RR 1,02; IC del 95%: 0,65 a 1,62, cuatro ECA, I2 = 0% y cetoacidosis: 8/411 versus 8/407; RR 0,94, IC del 95%: 0,36 a 2,40, cuatro ECA, I2 = 0%).
La calidad de vida relacionada con la salud se informó en cinco de los 22 estudios. En ninguno de estos estudios se encontró una diferencia significativa entre la MCG y la AMG. No se midieron las complicaciones relacionadas con la diabetes, la muerte y los costos.
No había estudios en mujeres embarazadas con diabetes tipo 1 ni en pacientes con falta de conocimiento sobre la hipoglucemia.
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