Los estudios han revelado que los trastornos musculoesqueléticos son la causa más común de licencia por enfermedad y discapacidad en muchos países industrializados. El dolor de cuello es más común en la población general que lo comprobado anteriormente. Esta revisión Cochrane presenta lo que se conoce a partir de la investigación acerca del efecto de las intervenciones en el lugar de trabajo para los empleados con dolor de cuello que, en su mayor parte, no están clasificados como enfermos.
Se incluyeron en esta revisión 10 ensayos con 2745 participantes. Dos estudios se clasificaron como de bajo riesgo de sesgo. Las intervenciones en el lugar de trabajo comprendieron educación acerca del manejo del estrés, principios de ergonomía, anatomía, trastornos musculoesqueléticos y la importancia de la actividad física. Enseñaron “gimnasia para las pausas”, cómo usar una postura relajada en el trabajo, una posición adecuada, la importancia de las pausas de descanso, y estrategias para mejorar la relajación. Algunos estudios también incluyeron cómo modificar las tareas laborales, la carga laboral, las técnicas laborales, las posiciones en el trabajo y las horas de trabajo. Varios estudios sugirieron cómo hacer modificaciones y recomendaron alternativas para el mobiliario y el equipamiento existente en el lugar de trabajo.
La presente revisión encontró pruebas de calidad baja de que las personas que recibieron intervenciones en el lugar de trabajo no consiguieron más alivio del dolor que los que recibieron ninguna intervención. Se encontraron pruebas de calidad moderada (1 ensayo, 415 empleados) de que las intervenciones en el lugar de trabajo redujeron la licencia por enfermedad entre los empleados a los seis meses de seguimiento, pero no a los tres ni a los 12 meses de seguimiento. Este hecho podría deberse a que pocos participantes del estudio estaban clasificados como enfermos. Es muy probable que la investigación adicional tenga un impacto importante sobre nuestra confianza en la estimación del efecto y probablemente cambie la estimación tanto para el dolor como para el ausentismo por enfermedad.
En términos generales, esta revisión encontró pruebas de baja calidad que no apoyaron ni refutaron los beneficios de ninguna ILT específica para el alivio del dolor y pruebas de calidad moderada de que una intervención con componentes múltiples redujo el ausentismo por enfermedad a plazo medio, lo cual no se mantuvo con el transcurso del tiempo. Es muy probable que las investigaciones adicionales tengan una repercusión importante sobre la confianza en la estimación del efecto y es probable que cambien la estimación. Se necesitan con urgencia ECA de alta calidad con ILT bien diseñadas.
Los trastornos musculoesqueléticos son la causa más común de discapacidad en muchos países industrializados. El dolor recurrente y crónico representa una parte significativa del ausentismo laboral. El dolor de cuello parece ser más prominente en la población general que lo comprobado anteriormente.
Determinar la efectividad de las intervenciones en el lugar de trabajo (ILT) en empleados adultos con dolor de cuello.
Se hicieron búsquedas en: CENTRAL (The Cochrane Library 2009, número 3) y en MEDLINE, EMBASE, CINAHL, PsycINFO, ISI Web of Science, OTseeker, PEDro hasta julio 2009, sin limitaciones de idioma ; se examinaron las listas de referencias; y se estableció contacto con expertos en el tema.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA), en los cuales al menos el 50% de los participantes presentaban dolor de cuello al inicio y recibieron intervenciones realizadas en el lugar de trabajo.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Se contactó con los autores para obtener información que faltaba. Debido a que las intervenciones variaron en gran medida, se utilizó la terminología de la International Classification of Functioning, Disability and Health (Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud) (ICF) para clasificar los componentes de la intervención. Esta heterogeneidad restringió el agrupamiento de los datos a sólo un metanálisis de dos estudios.
Se identificaron 1995 referencias y se incluyeron diez ECA (2745 empleados). Se evaluaron dos estudios con bajo riesgo de sesgo. La mayoría de los ensayos (N = 8) examinaron a empleados de oficina. Pocos empleados se clasificaron como enfermos. Por lo tanto, las ILT rara vez se diseñaron para mejorar el retorno al trabajo. En términos generales, hubo pruebas de baja calidad que no mostraron diferencias significativas entre las ILT y ninguna intervención para la prevalencia o la gravedad del dolor. Cuando estuvieron presentes, los resultados significativos a favor de las ILT no se mantuvieron en los períodos de seguimiento. Hubo pruebas de calidad moderada (1 estudio, 415 empleados) de que una ILT con cuatro componentes fue significativamente más efectiva en cuanto a la reducción de la licencia por enfermedad a medio plazo (OR 0,56; IC del 95%: 0,33 a 0,95), aunque no a corto (OR 0,83; IC del 95%: 0,52 a 1,34) ni a largo plazo (OR 1,28; IC del 95%: 0,73 a 2,26). Estos resultados quizá se deban a que sólo una proporción pequeña de empleados fueron clasificados como enfermos.