¿Las dietas de adelgazamiento afectan la presión arterial y reducen los efectos de la presión arterial elevada (hipertensión)?

¿Qué es la presión arterial elevada (hipertensión)?

La presión arterial es una medida de la fuerza que utiliza el corazón para bombear la sangre alrededor del cuerpo. Se suele dar en dos cifras: la presión cuando el corazón empuja la sangre hacia fuera (presión sistólica), y la presión cuando el corazón descansa entre latidos (presión diastólica). Se considera que la presión arterial es alta cuando la presión sistólica es superior a 140 y la presión diastólica es superior a 90, a menudo se escribe "140 sobre 90" y se mide en milímetros de mercurio (mmHg). El riesgo de presentar hipertensión aumenta con la edad.

La hipertensión es una de las principales causas de mortalidad precoz y discapacidad en todo el mundo. Puede aumentar el riesgo de las personas de presentar graves problemas de salud a largo plazo, como un ataque al corazón o un ictus. La disminución de la presión arterial en las personas con hipertensión reduce el número de personas que presentan enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (enfermedades cardiovasculares), lo que conduce a menos muertes y problemas cardiovasculares.

Peso e hipertensión

La hipertensión suele estar relacionada con hábitos de vida poco saludables, como fumar, beber demasiado alcohol, tener sobrepeso y no hacer suficiente ejercicio. Todas las guías de tratamiento recomiendan mantener un peso saludable y perder peso cuando sea necesario. Algunas personas deciden perder peso siguiendo una dieta; por ejemplo, comiendo menos grasas o limitando el número de calorías que ingieren.

¿Por qué se ha elaborado esta revisión Cochrane?

Se quería saber si seguir una dieta de adelgazamiento tiene efectos duraderos en la presión arterial, y si podría reducir los efectos no deseados de la hipertensión en la salud de las personas.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que compararan los efectos de seguir una dieta de adelgazamiento con no seguirla, en personas con hipertensión. Interesaba conocer los efectos de la dieta en la presión sanguínea y el peso corporal. También se quería saber cuántas personas presentaron algún efecto no deseado, cuántas personas desarrollaron enfermedades cardiovasculares y cuántas personas murieron.

Se buscaron los estudios controlados aleatorizados en los que los tratamientos que recibieron las personas se decidieron al azar. Este tipo de estudios suele proporcionar la evidencia más fiable sobre los efectos de un tratamiento.

Se evaluó la fiabilidad de la evidencia encontrada. Se consideraron factores como: cómo se realizaron los estudios, cuántas personas participaron en ellos y si las conclusiones fueron consistentes entre los estudios.

Fecha de búsqueda: se incluyó la evidencia publicada hasta abril de 2020.

Qué se encontró

Se encontraron ocho estudios en 2100 personas con hipertensión (edad promedio de 45 a 66 años). Los estudios se realizaron en los Estados Unidos (cuatro estudios) y en Europa (cuatro estudios), y duraron de seis a 36 meses.

Ninguno de los estudios aportó información útil sobre los efectos no deseados de seguir una dieta de adelgazamiento.

¿Cuáles son los resultados de la revisión?

Una dieta de adelgazamiento probablemente permitió a las personas perder peso (cinco estudios, 888 personas) y podría haber disminuido su presión arterial (tres estudios; 731 personas), en comparación con las personas que no siguieron una dieta.

No se encontró suficiente evidencia acerca de si seguir una dieta de adelgazamiento afectó al número de personas que murieron o desarrollaron enfermedades cardiovasculares. Tres estudios informaron que nadie murió durante el estudio; sólo un estudio analizó cuántas personas desarrollaron una enfermedad cardiovascular.

¿Qué fiabilidad tienen los resultados?

Existe una confianza moderada en que las personas con hipertensión pierden peso tras seguir una dieta de adelgazamiento; sin embargo, estos resultados podrían cambiar si se dispone de más evidencia. Existe menos confianza en que una dieta de adelgazamiento reduzca la presión arterial, porque estos resultados se basan en pocos estudios; es probable que este resultado cambie si se dispone de más evidencia.

Mensajes clave

Aunque las personas con hipertensión perdieron peso y tuvieron una presión arterial más baja después de seguir una dieta de adelgazamiento, en comparación con las personas que no siguieron la dieta, no se encontró suficiente evidencia fiable para estar seguros de este resultado. No se sabe si seguir una dieta de adelgazamiento podría reducir las enfermedades cardiovasculares porque no se encontraron suficientes estudios que lo analizaran.

Conclusiones de los autores: 

En esta segunda actualización, las conclusiones siguen siendo las mismas, ya que no se encontraron nuevos ensayos. En las personas con hipertensión primaria, las dietas de adelgazamiento redujeron el peso corporal y la presión arterial; sin embargo, la magnitud de los efectos no está clara debido al escaso número de personas y de estudios que se pudieron incluir en los análisis. No se sabe si la pérdida de peso reduce la mortalidad y la morbilidad. No se proporcionó información útil sobre los efectos adversos en los ensayos relevantes.

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Antecedentes: 

Las guías principales para el tratamiento de la hipertensión recomiendan la pérdida de peso. Por lo tanto, las intervenciones dietéticas que procuran disminuir el peso corporal quizás sean una intervención útil para reducir la presión arterial y los eventos cardiovasculares adversos asociados con la hipertensión.

Objetivos: 

Objetivos principales

Evaluar los efectos a largo plazo de las dietas para reducir el peso en personas con hipertensión sobre la mortalidad por todas las causas, la morbilidad cardiovascular y los eventos adversos (incluidos los eventos adversos graves totales, el retiro debido a eventos adversos y los eventos adversos no graves totales).

Objetivos secundarios

Evaluar los efectos a largo plazo de las dietas de reducción de peso en personas con hipertensión sobre el cambio de la presión arterial sistólica desde el inicio, el cambio de la presión arterial diastólica desde el inicio y la reducción del peso corporal.

Métodos de búsqueda: 

El documentalista del Grupo Cochrane de Hipertensión (Cochrane Hypertension) buscó ensayos controlados aleatorizados en las siguientes bases de datos hasta abril de 2020: el Registro especializado del Grupo Cochrane de Hipertensión (Cochrane Hypertension Specialised Register), CENTRAL (número 3, 2020), Ovid MEDLINE, Ovid Embase y en ClinicalTrials.gov. También se estableció contacto con los autores de artículos relevantes con respecto a otros trabajos publicados y no publicados. En la búsqueda no hubo restricciones de idioma.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de al menos 24 semanas de duración que compararon intervenciones dietéticas para disminuir el peso con ninguna intervención dietética en adultos con hipertensión primaria.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los riesgos de sesgo y extrajeron los datos. Cuando fue apropiado y ante la falta de heterogeneidad significativa entre los estudios (p > 0,1), los estudios se agruparon mediante el metanálisis de efectos fijos. En caso de heterogeneidad moderada o mayor, medida por Higgins I2, se utilizó un modelo de efectos aleatorios.

Resultados principales: 

Esta segunda actualización de la revisión no reveló nuevos ensayos, por lo que el número de ensayos es el mismo: ocho ECA con un total de 2100 participantes con hipertensión arterial y una media de edad de 45 a 66 años. La duración media del tratamiento fue de seis a 36 meses. Se consideró el riesgo de sesgo como poco claro o alto para todos los ensayos menos dos. Ningún estudio incluyó la mortalidad como un desenlace predefinido. Un ECA evaluó los efectos de la pérdida de peso mediante la dieta a partir de una variable de valoración combinada, que consistió en la necesidad de restituir el tratamiento antihipertensivo y las complicaciones cardiovasculares graves. En este ECA la dieta para disminuir el peso redujo la variable de valoración en comparación con ninguna dieta: cociente de riesgos instantáneos 0,70 (intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,57 a 0,87). Ninguno de los ensayos evaluó los eventos adversos de acuerdo a lo designado en el protocolo. La certeza de la evidencia fue baja para la reducción de la presión arterial en los participantes asignados a dietas de adelgazamiento en comparación con los controles: presión arterial sistólica (diferencia de medias [DM] -4,5 mmHg; IC del 95%: -7,2 a -1,8 mmHg [tres estudios, 731 participantes]) y presión arterial diastólica (DM -3,2 mmHg; IC del 95%: -4,8 a -1,5 mmHg [tres estudios, 731 participantes]). La certeza de la evidencia se consideró alta para la reducción de peso en los grupos de dieta de adelgazamiento en comparación con los controles: DM -4,0 kg; IC del 95%: -4,8 a -3,2) (cinco ensayos, 880 participantes). Dos ensayos usaron la supresión de la medicación antihipertensiva como su desenlace principal. Aunque no se consideró un desenlace relevante para esta revisión, los resultados de estos ECA refuerzan el hallazgo de una reducción de la presión arterial mediante las intervenciones dietéticas de adelgazamiento.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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