Intervenciones para los defectos del campo visual en pacientes con accidente cerebrovascular

Pregunta de la revisión

¿Existen tratamientos efectivos para los pacientes con defectos del campo visual después del accidente cerebrovascular?

Antecedentes

El accidente cerebrovascular puede llevar a que algunos pacientes (20% a 57%) pierdan la capacidad de ver todo el espacio delante de ellos y a menudo se pierde la mitad del campo visual normal. Estos problemas de la visión se denominan defectos del campo visual. Los defectos del campo visual pueden afectar la funcionalidad normal, sobre todo moverse libremente, evitar obstáculos, leer, conducir y participar en la rehabilitación para otros problemas relacionados con el accidente cerebrovascular.

Se pretendió averiguar si los tratamientos para los defectos del campo visual podían mejorar el desempeño en las actividades cotidianas de los supervivientes del accidente cerebrovascular (el resultado primario de interés) u otros resultados (secundarios). Los resultados secundarios de interés fueron: el tamaño del defecto del campo visual, la independencia (en las habilidades funcionales), la calidad de vida, la capacidad de escanear/buscar objetos, la habilidad lectora, el equilibrio y las caídas, la depresión y la ansiedad y los eventos adversos.

Características de los estudios

Se incluyeron 20 estudios (547 participantes con accidente cerebrovascular) que investigaron el efecto de los tratamientos para los defectos del campo visual. Sin embargo, solo 10 de estos estudios compararon el efecto de un tratamiento específico con ningún tratamiento. Tres de estos estudios investigaron un tipo de entrenamiento de movimientos oculares para mejorar el campo visual perdido (una intervención "restitutoria"). Cuatro de los estudios incluidos investigaron el efecto del entrenamiento en escaneo (scanning), que incluye el entrenamiento de los pacientes en el "escaneo" a través del espacio delante de ellos y en el campo visual "perdido", para hacer frente de un modo más adecuado a la visión perdida (una intervención "compensatoria"). Tres de los estudios incluidos investigaron el efecto del uso de un prisma especial sobre las gafas, que aumenta el grado de visión del paciente del lado afectado (una intervención "sustitutiva"). Uno de los estudios investigó el efecto de la evaluación especializada por un ortóptico (un especialista en visión del hospital) en comparación con la atención estándar.

Fecha de la búsqueda

Se buscaron estudios hasta mayo de 2018.

Resultados clave

Solo dos estudios presentaron datos con respecto a cómo puede mejorar el tratamiento el desempeño en las actividades cotidianas de los supervivientes del accidente cerebrovascular, y hubo una falta de congruencia entre los estudios que limitaron la posibilidad de establecer conclusiones claras. La evidencia fue insuficiente para establecer conclusiones acerca de la efectividad de las intervenciones restitutorias en comparación con el control. Hubo evidencia de calidad baja o muy baja de que el entrenamiento en escaneo puede ayudar a mejorar la calidad de vida, pero puede no tener ningún efecto sobre otros resultados (incluidos los eventos adversos). Hubo evidencia de calidad baja o muy baja de que los prismas pueden tener un efecto sobre la capacidad para escanear (buscar) objetos, pero pueden causar varios eventos adversos leves (en particular cefalea) y pueden no tener ningún efecto sobre otros resultados. Las limitaciones en la evidencia significaron que no se pudieran establecer conclusiones acerca de los beneficios de las intervenciones de evaluación.

Calidad de la evidencia

La calidad de la evidencia fue baja a muy baja y en general fue insuficiente para establecer conclusiones acerca de los efectos de las intervenciones en pacientes con defectos del campo visual.

Conclusiones de los autores: 

Falta evidencia en relación con el efecto de las intervenciones sobre el resultado primario de capacidad funcional en las actividades cotidianas. Hay evidencia de calidad baja limitada de que el entrenamiento en escaneo compensatorio puede ser más beneficioso que el placebo o el control para mejorar la calidad de vida, pero no para otros resultados. Hay evidencia insuficiente para establecer conclusiones generalizadas acerca del efecto de las intervenciones restitutorias o sustitutivas (prismas) en comparación con el placebo, control o ningún tratamiento. Hay evidencia de calidad baja de que los prismas pueden causar eventos adversos leves.

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Antecedentes: 

Se calcula que los defectos del campo visual afectan de un 20% a un 57% de pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular. Los defectos del campo visual pueden afectar la capacidad funcional en la actividades cotidianas (por lo general, afectan la movilidad, la lectura y la conducción), la calidad de vida, la capacidad de participar en la rehabilitación y la depresión y ansiedad posteriores a un accidente cerebrovascular. Hay muchas intervenciones para los defectos del campo visual, y se propone que funcionan al restaurar el campo visual (restitución); compensar el defecto del campo visual mediante el cambio en el comportamiento o la actividad (compensación); sustituir el defecto del campo visual mediante el uso de un dispositivo o modificación externa (sustitución); o asegurar el diagnóstico apropiado, la derivación y la prescripción de tratamiento mediante la evaluación o detección estandarizadas, o ambas.

Objetivos: 

Determinar los efectos de las intervenciones para los pacientes con defectos del campo visual después del accidente cerebrovascular.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Accidentes Cerebrovasculares (Cochrane Stroke Group), registro de ensayos del Grupo Cochrane de Trastornos de los Ojos y la Visión (Cochrane Eyes and Vision Group), CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL, AMED, PsycINFO y PDQT Databse y las bases de datos de ensayos clínicos, incluido ClinicalTrials.gov y el Registro de Ensayos Clínicos de la OMS, hasta mayo 2018. También se realizaron búsquedas en las listas de referencias y los registros de ensayos, búsquedas manuales en revistas y resúmenes de congresos, y se estableció contacto con los especialistas.

Criterios de selección: 

Ensayos aleatorizados en adultos después del accidente cerebrovascular, en los que la intervención se orientó específicamente a mejorar el defecto del campo visual o la capacidad del participante para afrontar la pérdida de campo visual. El resultado primario fue la habilidad funcional en las actividades cotidianas; los resultados secundarios fueron: la habilidad funcional en las actividades cotidianas ampliadas, la habilidad lectora, las medidas del campo visual, el equilibrio, las caídas, la depresión y la ansiedad, ingreso a un geriátrico o destino del alta después del accidente cerebrovascular, la calidad de vida y el aislamiento social, el escaneo visual, los eventos adversos y la muerte.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión, de forma independiente, examinaron los resúmenes, extrajeron los datos y evaluaron los ensayos. Se emprendió una evaluación de la calidad metodológica para la ocultación de la asignación, el cegamiento de los evaluadores de resultado, el método de tratamiento de los datos que faltaran y otras fuentes potenciales de sesgo. La calidad de la evidencia para cada resultado se evaluó mediante el sistema GRADE.

Resultados principales: 

Veinte estudios (732 participantes asignados al azar con datos para 547 participantes con accidente cerebrovascular) cumplieron con los criterios de inclusión para esta revisión. Sin embargo, solo 10 de estos estudios compararon el efecto de una intervención con un placebo, control o ningún grupo de tratamiento, y ocho presentaron datos que podían incluirse en los metanálisis. Solo dos de estos ocho estudios presentaron datos en relación con el resultado primario de capacidades funcionales en las actividades cotidianas. Un estudio informó sobre la evidencia en relación con los eventos adversos.

Tres estudios (88 participantes) compararon una intervención restitutoria con un control, pero solo se dispuso de datos para un estudio (19 participantes). Hubo evidencia de calidad muy baja de que la terapia de restitución visual no tuvo ningún efecto sobre los resultados del campo visual y un efecto estadísticamente significativo en la calidad de vida, pero las limitaciones de estos datos implican evidencia insuficiente para establecer conclusiones acerca de la efectividad de las intervenciones restitutorias en comparación con el control.

Cuatro estudios (193 participantes) compararon el efecto del entrenamiento en escaneo (compensatorio) con un control o la intervención de placebo. Hubo evidencia de calidad baja de que el entrenamiento en escaneo fue más beneficiosa que el control o el placebo en la calidad de vida, medido con el Visual Function Questionnaire (VFQ-25) (dos estudios, 96 participantes, diferencia de medias [DM] 9,36; intervalo de confianza [IC] del 95%: 3,10 a 15,62). Sin embargo, hubo evidencia de calidad baja o muy baja de ningún efecto sobre las medidas del campo visual, las actividades cotidianas ampliadas, la lectura y la capacidad de escaneo. Hubo evidencia de calidad baja de ningún aumento significativo de los eventos adversos en los pacientes que recibían entrenamiento en escaneo, en comparación con ningún tratamiento.

Tres estudios (166 participantes) compararon una intervención sustitutiva (un tipo de prisma) con un control. Hubo evidencia de calidad baja o muy baja de que los prismas no tuvieron un efecto sobre las medidas de las actividades cotidianas, las actividades cotidianas ampliadas, la lectura, las caídas ni calidad de vida, y evidencia de calidad muy baja de que pueden tener un efecto sobre la capacidad de escaneo (un estudio, 39 participantes, DM 9,80; IC del 95%: 1,91 a 17,69). Hubo evidencia de calidad baja de mayores probabilidades de un evento adverso (principalmente cefalea) en pacientes que usan prismas, en comparación con ningún tratamiento.

Un estudio (39 participantes) comparó el efecto de la evaluación por un ortóptico con la atención estándar (ninguna evaluación) y halló evidencia de calidad muy baja de que no hubo efectos sobre las medidas de las actividades cotidianas.

Debido a la calidad y cantidad de evidencia, siguen sin conocerse los beneficios de las intervenciones de evaluación.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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