Además de las inquietudes por los riesgos del aborto espontáneo después de la amniocentesis, las mujeres también están preocupadas por el dolor durante y después del procedimiento. Actualmente los enfoques para la analgesia se pueden categorizar en dos categorías amplias: agentes no farmacológicos y farmacológicos. Su efecto, o la falta del mismo, se evalúa con mayor frecuencia mediante la escala analógica visual (EAV).
Se identificaron cinco estudios (con 805 mujeres) que evaluaron la efectividad de la analgesia para el dolor durante la amniocentesis. Los tipos de analgesia incluyeron anestésicos locales (inyectados [dos estudios, 423 mujeres] o aplicados tópicamente [un estudio, 120 mujeres]); uso de una aguja a temperatura de subcongelación (-14°C) (un estudio, 62 mujeres); y el frotado de la pierna (un estudio, 200 mujeres). No se encontraron estudios que evaluaran la analgesia durante la toma de muestra de vellosidades coriónicas.
Ninguna comparación logró demostrar un efecto positivo sobre el dolor durante la amniocentesis.
En general, a las mujeres a las que se les realiza la amniocentesis se les podría informar que el dolor durante el procedimiento es leve y que actualmente no hay pruebas suficientes para apoyar el uso de anestésicos locales, el frotado de la pierna o ni la guja a temperatura de subcongelación para la reducción del dolor durante este procedimiento.
En general, a las mujeres a las que se les realiza la amniocentesis se les podría informar que el dolor durante el procedimiento es leve y que actualmente no hay pruebas suficientes para apoyar el uso de los anestésicos locales, el frotado de la pierna ni la aguja a temperatura por debajo de la congelación para la reducción del dolor durante el procedimiento.
Además de los riesgos de aborto espontáneo, las embarazadas a las que se les realiza la amniocentesis o la toma de muestra de vellosidades coriónicas (TMVC) están también preocupadas por el dolor asociado con estos procedimientos. Actualmente los enfoques para la analgesia se pueden categorizar en dos categorías amplias: agentes no farmacológicos y farmacológicos.
Evaluar si diferentes métodos de analgesia tienen alguna repercusión sobre la reducción del dolor durante la amniocentesis o la toma de muestra de vellosidades coriónicas (TMVC).
Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (31 agosto 2011).
Todos los ensayos con asignación aleatoria que compararon diferentes métodos de analgesia para la amniocentesis o la TMVC. También se incluyen ensayos con diseños de asignación cuasialeatoria, pero sus resultados se analizan y presentan por separado.
Ambos autores de la revisión evaluaron la elegibilidad y calidad de los ensayos y extrajeron los datos.
Se incluyeron cinco estudios con asignación aleatoria (con 805 mujeres) que evaluaron diferentes métodos de analgesia para la amniocentesis; no hubo estudios en mujeres a las que se les realizó TMVC.
Un ECA (n = 203) y un estudio con asignación cuasialeatoria (n = 220) compararon la anestesia local infiltrativa con ninguna anestesia y no encontraron diferencias estadísticas en el dolor presentado en la escala analógica visual (EAV) (diferencias de medias [DM] -2,50 y 1,20; intervalo de confianza [IC] del 95%: -6,98 a 1,98 y -2,67 a 5,07).
Un estudio (n = 200) comparó el frotado ligero de la pierna versus ninguna intervención durante la amniocentesis y no encontró cambios en la ansiedad presentada (DM 0,2; IC del 95%: -0,63 a 1,03) ni en la puntuación de dolor en la EAV (DM 0,3; IC del 95%: -0,35 a 0,95) durante la amniocentesis.
Otro estudio con 62 pacientes no encontró un efecto beneficioso del uso de una aguja a temperatura por debajo de la congelación durante la amniocentesis en cuanto a la reducción de la puntuación de la EAV (DM -0,8; IC del 95%: -1,8 a 0,2). Además, no hubo diferencias entre el dolor previsto y el real (DM 0,4; IC del 95%: -0,82 a 1,62) (comparación antes / después).
Tampoco hubo diferencias en las puntuaciones de dolor de la EAV en el estudio con 120 participantes que comparó la crema analgésica de lidocaína-prilocaína con la crema placebo antes de la amniocentesis (DM -0,6; IC del 95%: -1,44 a 0,24).