Mensajes clave
• En las mujeres con incontinencia urinaria (pérdida involuntaria de orina), el uso de un dispositivo de biorretroalimentación (un dispositivo con un sensor que mide las contracciones musculares y proporciona retroalimentación audiovisual) con el entrenamiento muscular del suelo pélvico logra poca o ninguna diferencia en la calidad de vida relacionada con la incontinencia, la frecuencia con la que ocurren las pérdidas o la frecuencia con la que las mujeres sienten que sus síntomas se curan o mejoran. La mayoría de la evidencia proviene de mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo (pérdida de orina causada por tos, estornudos, caminar, correr o saltar).
• Pocos estudios midieron los efectos no deseados; los que lo hicieron encontraron que fueron leves y de corta duración, o dijeron que no los hubo.
• No está claro si un tipo de biorretroalimentación es mejor que otro, ni si la biorretroalimentación es mejor que la retroalimentación.
¿Qué es la incontinencia urinaria?
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. Es una afección frecuente en las mujeres y puede estar causada por el envejecimiento, el embarazo, el parto, el sobrepeso o el consumo excesivo de alcohol o cafeína. Los tipos principales son la incontinencia urinaria de esfuerzo (pérdida de orina causada por un esfuerzo físico) como toser, estornudar, caminar, correr o saltar; y la incontinencia urinaria de urgencia (pérdida de orina asociada con una necesidad muy fuerte de orinar). Algunas mujeres tienen ambos tipos, a lo que se le llama incontinencia urinaria mixta.
¿Qué son el entrenamiento muscular del suelo pélvico, la retroalimentación y la biorretroalimentación?
A menudo, el primer tratamiento para la incontinencia urinaria es el "entrenamiento muscular del suelo pélvico", también llamado ejercicios del suelo pélvico o ejercicios de Kegel. Los músculos del suelo pélvico se encuentran en la base de la pelvis y sostienen el intestino y la vejiga. En las mujeres, también apoyan el útero y la vagina. El fortalecimiento de estos músculos puede ayudar a que las mujeres tengan más control sobre la vejiga. El entrenamiento incluye la contracción (compresión y elevación) de estos músculos. En el caso de muchas mujeres es difícil saber si los están ejercitando de manera efectiva. La retroalimentación y la biorretroalimentación pueden proporcionar a las mujeres más información sobre lo bien que lo están haciendo. La "retroalimentación" puede ser proporcionada por un profesional sanitario que toca o aprieta los músculos y luego le dice a la mujer lo que percibe. La "biorretroalimentación" utiliza un dispositivo con un sensor. Estos dispositivos se colocan en la vagina o el recto (conducto trasero) y miden el cambio en el músculo a medida que se contrae, enviando una señal a una pantalla o altavoz, para que las mujeres puedan verlo u oírlo.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quería saber si agregar retroalimentación o biorretroalimentación, o ambas, al entrenamiento muscular del suelo pélvico:
• mejora la calidad de vida relacionada con la incontinencia de las mujeres;
• reduce el número de veces que las mujeres tienen pérdidas de orina;
• reduce la cantidad de pérdida de orina y la frecuencia con la que ocurre.
También se quería saber si las mujeres sentían que su incontinencia se curaba o mejoraba, si estaban satisfechas con el tratamiento y si había algún efecto no deseado con la retroalimentación o la biorretroalimentación.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que agregaran retroalimentación, biorretroalimentación, o ambas, al entrenamiento muscular del suelo pélvico en mujeres con incontinencia urinaria y se comparó con el entrenamiento muscular del suelo pélvico sin ellas. También se buscaron estudios que compararan un tipo de biorretroalimentación con otro. Se compararon y resumieron los resultados y se evaluó la confianza en la evidencia según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 41 estudios en los que participaron 3483 mujeres con incontinencia urinaria. La mayoría de las mujeres presentaban incontinencia urinaria de esfuerzo y tenían entre 18 y 80 años de edad, con una edad promedio de alrededor de 55 años. La mayoría de los estudios duraron tres meses y se realizaron en países de ingresos altos. Unos pocos estudios tuvieron un patrocinador comercial como una empresa de dispositivos de biorretroalimentación.
Treinta y tres estudios agregaron biorretroalimentación al entrenamiento muscular del suelo pélvico y lo compararon con el entrenamiento muscular solo. Se encontró poca o ninguna diferencia en la calidad de vida y una ligera reducción en la frecuencia con la que ocurren las pérdidas en las mujeres que reciben biorretroalimentación, pero es poco probable que esta diferencia sea notable. Es poco probable que las mujeres que reciben biorretroalimentación digan que su afección se ha curado o mejorado, pero podrían sentirse más satisfechas con su tratamiento o con el desenlace del mismo.
No está claro si hay una diferencia entre las mujeres que recibieron retroalimentación o biorretroalimentación versus ninguna, las mujeres que recibieron retroalimentación versus biorretroalimentación, o las que recibieron un tipo de biorretroalimentación versus otro tipo de biorretroalimentación.
Muchos estudios no informaron efectos no deseados del tratamiento. Los que lo hicieron dijeron que no hubo ninguno o no hubo muchos, y ninguno fue grave o duradero.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Se tiene confianza en que hay poca o ninguna diferencia entre el entrenamiento muscular del suelo pélvico con biorretroalimentación versus el entrenamiento solo para tratar la incontinencia urinaria en las mujeres.
No se tiene confianza en ninguna otra evidencia porque los estudios fueron pocos y pequeños, y no midieron los desenlaces de interés.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta el 27 de septiembre de 2023. Esta revisión actualiza una revisión Cochrane anterior publicada en 2011.
El EMSP con biorretroalimentación da lugar a poca o ninguna diferencia en la calidad de vida relacionada con la incontinencia. El agregado de biorretroalimentación al EMSP probablemente da lugar a una pequeña diferencia no importante en los episodios de pérdida de orina en 24 horas, y probablemente a poca o ninguna diferencia en la curación o la mejoría informada por la paciente. La satisfacción podría aumentar ligeramente con el EMSP con biorretroalimentación, según evidencia de certeza baja. Cinco de los 33 estudios de esta comparación recopilaron información sobre los eventos adversos y cuatro no informaron ninguno en ninguno de los grupos. Los eventos adversos informados por las mujeres que utilizaron biorretroalimentación parecieron estar relacionados con el uso de un dispositivo vaginal o rectal (p. ej. malestar con el dispositivo colocado, secreción vaginal).
Las otras comparaciones tuvieron pocos estudios pequeños y evidencia de certeza baja a muy baja para todos los desenlaces. Ninguno de los estudios informó eventos adversos graves.
En comparación con ningún tratamiento, el entrenamiento muscular del suelo pélvico (EMSP) es efectivo para tratar la incontinencia urinaria (IU) en las mujeres. La retroalimentación y la biorretroalimentación son recursos adicionales que proporcionan a las mujeres más información acerca de la contracción muscular del suelo pélvico. La información adicional podría mejorar el rendimiento del entrenamiento al aumentar la capacidad o la motivación para el EMSP. El Committee on Conservative Management de la 7th International Consultation on Incontinence afirma que no está claro el beneficio de agregar biorretroalimentación al EMSP. Esta revisión es una actualización de una revisión Cochrane publicada por última vez en 2011.
El objetivo primario fue evaluar los efectos del EMSP con retroalimentación o biorretroalimentación, o ambas, para las mujeres con incontinencia urinaria. Se consideraron las siguientes preguntas de investigación. ¿Existen diferencias en los efectos del EMSP con retroalimentación, biorretroalimentación, o ambas, versus el EMSP sin estos complementos en el tratamiento de la IU de esfuerzo, de urgencia o mixta en las mujeres? ¿Existen diferencias en los efectos de la retroalimentación versus la biorretroalimentación como complementos del EMSP en las mujeres con IU? ¿Existen diferencias en los efectos de los diferentes tipos de biorretroalimentación?
Se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Incontinencia (Cochrane Incontinence) (27 de septiembre de 2023), que contiene ensayos identificados en CENTRAL, MEDLINE, MEDLINE In-Process, MEDLINE Epub Ahead of Print, ClinicalTrials.gov, la ICTRP de la OMS, búsquedas manuales en revistas y resúmenes de congresos, así como en las listas de referencias de artículos pertinentes.
Solo se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA), ECA por conglomerados y ensayos cuasialeatorizados en mujeres con IU. Se excluyeron los estudios que reclutaron mujeres con afecciones neurológicas, embarazadas o con menos de seis meses posparto. Los estudios elegibles realizaron una de las siguientes comparaciones: EMSP más retroalimentación versus EMSP solo, EMSP más biorretroalimentación versus EMSP solo, EMSP más retroalimentación o biorretroalimentación versus EMSP solo, EMSP más retroalimentación versus EMSP más biorretroalimentación y un tipo de biorretroalimentación versus otro.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la elegibilidad de los estudios, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo con la herramienta RoB 1. Se utilizó el sistema GRADE para evaluar la certeza de la evidencia en cada comparación por desenlace.
El desenlace principal de la revisión fue la calidad de vida vinculada específicamente con los síntomas urinarios bajos. Los datos se agruparon con la diferencia de medias estandarizada (DME). Los desenlaces secundarios fueron: episodios de pérdida de orina en 24 horas (diferencia de medias [DM]), gravedad de la pérdida de orina (DM), curación subjetiva o mejoría (odds ratio [OR]), satisfacción (OR) y eventos adversos (resumen descriptivo).
Se incluyeron 41 estudios completados con 3483 mujeres. La mayoría (33 estudios, 3031 mujeres) investigó el efecto del EMSP con biorretroalimentación versus EMSP solo. Once estudios tuvieron un bajo riesgo de sesgo, 27 riesgo de sesgo incierto y tres alto riesgo de sesgo. Solo un estudio informó la gravedad de las pérdidas de orina, sin datos utilizables.
Comparación 1. EMSP con retroalimentación versus EMSP solo: un estudio elegible no informó sobre desenlaces de interés.
Comparación 2. EMSP con biorretroalimentación versus EMSP solo: hubo poca o ninguna diferencia en la calidad de vida relacionada con la incontinencia (DME 0,07 inferior; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,18 inferior a 0,05 superior; 11 estudios, 1169 mujeres; evidencia de certeza alta). Las mujeres asignadas al azar a biorretroalimentación tuvieron 0,29 episodios de pérdida de orina menos en 24 horas versus las asignadas a EMSP solo (DM 0,29 inferior; IC del 95%: 0,42 inferior a 0,16 inferior; 12 estudios, 932 mujeres; evidencia de certeza moderada), pero esta ligera reducción de los episodios de pérdida de orina podría no ser clínicamente importante. Las mujeres de los grupos de biorretroalimentación comunican que probablemente haya poca o ninguna diferencia en la curación o la mejoría (OR 1,26; IC del 95%: 1,00 a 1,58; 14 estudios, 1383 mujeres; evidencia de certeza moderada), pero podrían comunicar una mayor satisfacción con los desenlaces del tratamiento (OR 2,41; IC del 95%: 1,56 a 3,7; seis estudios, 390 mujeres; evidencia de certeza baja). Ninguno de estos desenlaces fue ocultado. Ocho estudios (711 mujeres) evaluaron los eventos adversos graves, pero informaron que no hubo eventos.
Comparación 3. EMSP con retroalimentación o biorretroalimentación versus EMSP solo: un único estudio aportó evidencia de certeza baja con respecto a los episodios de pérdida de orina en 24 horas, la curación subjetiva o la mejoría y la satisfacción.
Comparación 4. EMSP con retroalimentación versus EMSP con biorretroalimentación: la evidencia acerca de cualquier diferencia en el efecto entre la biorretroalimentación versus la retroalimentación en la calidad de vida relacionada con la incontinencia es muy incierta. No solo la certeza de la evidencia es muy baja, el intervalo de confianza es muy amplio y podría haber un efecto más que pequeño a favor de la biorretroalimentación o la retroalimentación (DME 0,14 menor; IC del 95%: 0,56 menor a 0,28 mayor; dos estudios, 91 mujeres; evidencia de certeza muy baja). Podría haber menos episodios de pérdida de orina en 24 horas en las mujeres que reciben biorretroalimentación versus retroalimentación, pero la diferencia podría no ser clínicamente importante y la certeza de la evidencia es baja (DM 0,28 menor; IC del 95%: 0,62 menor a 0,07 mayor; dos estudios, 120 mujeres; evidencia de certeza baja). No hubo datos sobre la curación subjetiva, la mejoría ni la satisfacción. Un estudio midió los eventos adversos y no se informó ninguno.
Comparación 5. EMSP con biorretroalimentación versus EMSP con otro tipo de biorretroalimentación: cinco estudios evaluaron esta comparación y los estudios individuales aportaron datos para distintos desenlaces. Hubo evidencia de certeza baja o muy baja acerca de los efectos beneficiosos de un tipo de biorretroalimentación versus otro en los episodios de pérdida de orina en 24 horas o la curación subjetiva o la mejoría, respectivamente. Un estudio informó eventos adversos en dos de nueve mujeres que recibieron biorretroalimentación electromiográfica versus seis de 10 que recibieron biorretroalimentación con presión.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.